Muy mala resultó la noticia dada a conocer ayer por el secretario de Salud en Tlaxcala, René Lima Morales, en el sentido de que será en abril cuando la entidad y, en pleno arranque de las campañas para la gubernatura, cuando se registrará la tercera ola de contagios de Covid-19 debido a la gran movilidad que se tendrá por las festividades religiosas de la Semana Santa.

 

 

De acuerdo con la información disponible, el número de personas infectadas será superior a los casos registrados al mes de mayo del año pasado cuando en promedio se llegó a tener hasta 27 tlaxcaltecas contagiados y cerca de 5 pacientes muertos al día.

 

La pesadilla de la pandemia no ha terminado y se mantendrá vigente durante el mes de abril, lo que sin duda tendrá un efecto negativo para el desarrollo de las actividades proselitistas de las campañas para gobernador que arrancan el día 4.

 

Abril representa un mes clave y fundamental para los aspirantes a llegar a la principal oficina de Palacio de Gobierno que actualmente ocupa el mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez, de ahí que el primer debate que sostengan los candidatos a la gubernatura de Tlaxcala será estratégico para demostrar quién está más preparado, quién tiene las mejores propuestas y plan de gobierno y quién logra conectar y emocionar con los electores.

 

Aunque el titular de la Secretaría de Salud, René Lima, informó que ya se prepara una estrategia que limite la movilidad en la entidad, lo cierto es que esa decisión no detendrá el evento masivo que la candidata de la coalición “Unidos por Tlaxcala” integrada por el PRI, PAN, PRD, PAC y el PS, Anabell Ávalos Zempoalteca, realizará en el recinto ferial el próximo domingo previo a su registro como abanderada oficial de ese bloque opositor amplio.

 

Los estrategas de esa alianza encabezados por Gisela Rubach Lueters saben que deben aprovechar la ocasión para enseñar músculo, fortaleza, unidad y liderazgo, de ahí que no reunirá a cinco mil personas como inicialmente estaba planeado, sino que sólo movilizarán a tres mil simpatizantes que representarán al ejército de operadores y promotores que ya trabaja para llevar a la ex alcaldesa capitalina a la gubernatura.

 

Si la movilización de ese número de personas le generará simpatías o rechazo de los ciudadanos a la coalición “Unidos por Tlaxcala” por llevar a cabo una concentración tan grande de individuos no lo sé, pero tenga la seguridad que no es un acto improvisado o mal planeado que carezca de un objetivo específico.

 

Habrá que ver qué hilos de poder se mueven, qué grupos políticos aparecen, cuál es la capacidad de movilización y sobre todo conocer si el rival a vencer será la morenista Lorena Cuéllar Cisneros, candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia por Tlaxcala” o el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

 

La batalla está por comenzar y nadie se puede dar el lujo de cometer errores.

 

El exceso de confianza puede ser un mal consejero porque ya se ha demostrado que no hay enemigos débiles o pequeños.

 

La pandemia jugará un papel importante en el desarrollo y comportamiento de las campañas a la gubernatura, por lo que habrá que ver qué candidato maneja y utiliza mejor esas circunstancias.

 

Corichi Fragoso el mediocre presuntuoso

 

Jorge Alfredo Corichi Fragoso, aspirante a gobernar el municipio de Tlaxcala por Morena no tiene ideas brillantes, ni un discurso interesante, mucho menos algo bueno que ofrecer; sin embargo, eso a él no parece preocuparle, pues sabe que en nuestro país se premia a la mediocridad.

 

Vivimos en una época donde la marca Morena es sinónimo de triunfo, no importa quién sea el candidato, o si tiene el liderazgo, la preparación académica, o el compromiso social, para beneficiar a los ciudadanos, eso no vale, en México, sólo basta ser amigo o compadre de quien palomea a los aspirantes para poder lograr el tan anhelado sueño, arribar al poder y obtener todos los beneficios que ello implica.

 

Por eso Corichi Fragoso en cada reunión presume su amistad con Lorena Cuéllar, la virtual candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia por Tlaxcala”, la cual según él ya le prometió la candidatura y no le va a fallar.

 

Pero no sólo se ufana de la supuesta amistad que lo une con Lorena Cuéllar sino también con su compadre y protector Pedro Haces Barba, líder sindical y ex senador de Morena, quien ya le habría asegurado que no se preocupe pues él será el próximo presidente municipal de Tlaxcala.

 

Nos queda claro que cuando no hay trayectoria, el único camino es presumir a las supuestas amistades.

El alma de una campaña política se sostiene en el arte de mentir, y para eso, para engañar, el improvisado Corichi Fragoso se pinta sólo dicen sus allegados. Esto nos deja algo en claro, la política se ha convertido en un refugio de presuntuosos mediocres que no necesitan preparación alguna para llegar a un cargo público.

 

Lorena Cuéllar deberá estar muy atenta a quién apoya, de quién se rodea y a quién impulsará pues de atinarle al malo más que abonar a la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador, estará minando el trabajo que se hace en favor de los más desprotegidos…Al tiempo.

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