Por fin terminaron por irse pésimos funcionarios que a lo largo de tres años engañaron y vendieron espejitos de que Tlaxcala está mejor y que ahora sí existe.
Pero lo malo es que llegaron otros que representan la deslealtad y la traición, otros que son convenencieros y que por su ambición someterán, nuevamente, a un desgaste monumental a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros que no midió o le mintieron a la hora de hacer las designaciones de sus nuevos colaboradores.
Entre los lorenistas cayó muy mal el nombramiento del nuevo Coordinador de Planeación e Inversión, el ex dirigente del PRI en Tlaxcala, Noé Rodríguez Roldán, un político pusilánime que traicionó a su partido en los comicios por la gubernatura del 2021. Amparado por la noche acudía a la casa de la mandataria que ocupaba en el fraccionamiento Santa Elena para dar detalles y pormenores de la campaña de la abanderada del tricolor Anabell Ávalos Zempoalteca.
Rodríguez Roldán operó para que ciertas estructuras municipales del PRI dejaran de moverse por su candidata y se dedicaran a apoyar a la abanderada de Morena al gobierno de Tlaxcala, Lorena Cuéllar.
Tarde, pero su premio por su traición llegó a la mitad del sexenio, sin embargo su presencia en la administración estatal generó rechazo y asco porque los lorenistas saben perfectamente el nivel de calaña que representa el ex priista Noé Rodríguez.
Otro nombramiento que provocó críticas y repulsión fue el de Fabricio Mena Rodríguez, un ex diputado local del PRI que en la legislatura pasada se sometió a las órdenes de su cuñada Lorena Cuéllar y de Morena. Es un político mediocre como su hermano el ex gobernador Marco Mena, quienes sin ningún pudor se burlaron de los priistas tlaxcaltecas para entregar el poder sin dar pelea.
Fabricio Mena, hoy flamante secretario de Turismo, se agazapó en el PRI y disfrutó por tres años el cargo que obtuvo como legislador por la vía plurinominal y ahora que dejó su curul cínicamente anuncia que dejará el ex partidazo para apoyar a su cuñada y a la cuarta transformación.
Su designación debería ser considerada es ilegal porque es un evidente caso de nepotismo si se atienden a los criterios del sistema nacional y estatal anticorrupción y a otros ordenamientos legales como la Ley de Responsabilidades, pues se trata de un pariente por afinidad de segundo grado, es decir, es esposo de la hermana de la mandataria, Karina Cuéllar Cisneros, situación que debería ser suficiente para dejarlo fuera de esa posición en la administración por más experiencia y talento que tenga para llenar a la entidad de turistas nacionales y extranjeros.
De acuerdo con la Ley Federal de Austeridad Republicana en su Artículo 63 Bis se establece que “Cometerá nepotismo el servidor público que, valiéndose de las atribuciones o facultades de su empleo, cargo o comisión, directa o indirectamente, designe, nombre o intervenga para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios en el ente público en que ejerza sus funciones, a personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio”.
Más claro que el agua, imposible. El PRD ya hizo la observación y lamentó esa violación a la norma, pero lo grave será cuando llegado el momento los enemigos de la gobernadora Cuéllar opten por presentar la denuncia y exijan la aplicación de una sanción.
Un nombramiento más que también generará polémica es el de Lenin Calva Pérez como rector de la Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT). Para empezar se trata de un egresado de la licenciatura en Educación Física, algo que no está muy relacionado con la tecnología y la academia, además que para detentar ese cargo es necesario tener maestría y la cédula profesional correspondiente, porque en caso contrario no se cumplen con los requisitos que establece la ley.
En el Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública sólo aparece el ex diputado local con un grado de licenciatura, lo que hace suponer que no cuenta con maestría, sin embargo su arribo a esa institución de educación superior es positiva porque cuando estuvo bajo el control del borrachín, Moctezuma Bautista Vásquez, ésta perdió prestigio y seriedad.
El resto de los nombramientos, salvo una honrosa excepción, es más de lo mismo, es decir, el gobierno de Tlaxcala seguirá igual, de ahí que el tiempo establecerá quiénes son los nuevos funcionarios que realmente llegaron a trabajar y dar resultados y quiénes son los que sólo estarán para cobrar y presumir que forman parte de la nómina dorada de la administración lorenista.
Karen Álvarez Villeda es la nueva secretaria de Cultura; Octavio Ortega Mejía es el titular de la Coordinación de Comunicación y Pedro Aquino Alvarado por fin es nombrado legalmente secretario del Medio Ambiente.
En la Consejería Jurídica se designó a Rubén Terán Águila, en el Itife al ex panista Cutberto Benito Cano Coyotl, en el Archivo Histórico de Tlaxcala a Mayra Vázquez Velásquez, en Casa Tlaxcala Steve Esteban Del Razo Montiel, en la Dirección de Atención a Migrantes a la ex diputada Mónica Sánchez Angulo y como Director de Gobernación al empresario y político Luis Vargas González.
Y para quienes piensen que la “operadora estrella” del lorenismo, Marcela González Castillo, fue marginada y olvidada, lamento decirles que no es así, porque según el morelense que se desempeña como titular de la Secretaría de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, en breve los diputados aprobarán una iniciativa de ley para crear la Secretaría de la Mujer, dependencia donde despachará la nuera del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya y esposa del alcalde capitalino Alfonso Sánchez García.
Le cuento que el ex coordinador de Comunicación Social, Augusto Ramírez Rodríguez, podría ser designado enlace de Comunicación en la Fiscalía General de Justicia de Tlaxcala, por lo que seguramente lo seguirá viendo como ayer se dejó observar en el Teatro Xicohténcatl donde fueron dados a conocer los nuevos funcionarios lorenistas.
Y para concluir le comento que anoche trascendió el regreso oficial al gobierno lorenista de Sergio González Hernández, el fracasado ex secretario de Gobierno y ex candidato perdedor al Senado por el PVEM, pues se dice que asumió la coordinación de asesores y que ahora sí se pondrá a trabajar.
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