La docilidad de los actuales diputados y diputadas es un asunto que empieza a preocupar, porque la nueva legislatura está muy lejos de representar un contrapeso al Ejecutivo y garantizar la separación de poderes.

 

 

 

Los anteriores legisladores comandados por la morenista Marcela González Castillo se entregaron a la mandataria y para ello sin ningún pudor reformaron la Constitución para establecer en Tlaxcala un triunvirato, lo que ha permitido a los funcionarios foráneos verse como piratas y corsarios, pues aprovechando la falta de enjundia y valor de los tlaxcaltecas han aprovechado las circunstancias para someterlos y arrebatarles las principales posiciones donde se ejerce el poder en el estado.

 

Si bien la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros destaca y presume cada que puede a los tlaxcaltecas, la realidad es que en los hechos los ha marginado para entregar espacios a colaboradores de otras entidades que han desplazado a los paisanos que dice querer e impulsar.

 

Un claro ejemplo es la designación que hizo en la secretaría de Gobierno de Tlaxcala, la cual está en manos del morelense Luis Antonio Ramírez Hernández, quien ha utilizado sus encantos y su verborrea para obtener influencia y ganar espacios y poder.

 

Y tan es así que puso a un veracruzano como titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Pedro Aquino Alvarado y a un chilango como como responsable de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente de Tlaxcala, Iván García Juárez.

 

En esas dependencias hay un común denominador, la mayoría del personal es foráneo porque viene de Morelos, Veracruz, Guerrero, Puebla y de la Ciudad de México, mismos que han sido consentidos con los mejores salarios que se pagan en la administración estatal.

 

La influencia de Luis Antonio Ramírez no está a prueba porque ayer demostró que es un hombre poderoso, pues logró despojar a los sumisos diputados y diputadas las direcciones del Congreso del Estado que normalmente eran repartidas entre los diferentes grupos parlamentarios.

 

No se sabe si los actuales legisladores le deberán muchos al morelense que simplemente no opusieron ninguna resistencia u objeción para entregar la dirección Administrativa del Poder Legislativo al veracruzano Gonzalo Guízar Vázquez y al oriundo de Morelos Noé Hernández Rojas la Secretaría Parlamentaria.

 

También se quedó con la titularidad del Instituto de Estudios Legislativos que lo controla a partir de ayer Eloy Edmundo Hernández Fierro y la Dirección Jurídica a su paisano morelense Fernando Rodrigo López Torres.

 

Lo increíble es que ningún diputado y diputada protestó. Todos avalaron entregar esas posiciones y seguir fortaleciendo a Ramírez Hernández, quien al paso que va no dude que pronto quiera mostrar sus intenciones de convertirse en el sucesor de su jefa Lorena Cuéllar.

 

Difícil de creer pero los tlaxcaltecas sencillamente callan y avalan su desplazamiento.

 

Luz María Vázquez Ávila se sacó el premio mayor

 

La decisión estaba tomada y sólo se hicieron los movimientos administrativos para imponer a la ex secretaría de Movilidad y Transporte, Luz María Vázquez Ávila, como magistrada interina del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Tlaxcala.

 

El amparo que logró el ex magistrado Marcos Tecuapacho Domínguez, quien impugnó la decisión del Congreso del Estado de no ratificar por un periodo más a ese abogado, generó que se llevará a cabo ciertos movimientos para premiar a la amiga de la gobernadora Cuéllar que desde el pasado 2 de septiembre ya cobra como magistrada.

 

Antes, la ex presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos fue designada como secretaria de Estudio y Cuenta de la Segunda Ponencia, posición que le permitió ser nombrada magistrada interina, ya que el amparo otorgado impidió a los diputados y a las diputadas realizar la designación del magistrado que ocuparía el lugar de Marcos Tecuapacho.

 

Se desconoce el tiempo que permanecerá esa lorenista en el cargo, pues los paros del personal del Poder Judicial Federal en protesta por la reforma que busca elegir a los magistrados y jueces a través del voto popular, retrasará por varios meses el fallo final de ese juicio.

 

Al final, la gobernadora cumplió su objetivo de que el pleno del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Tlaxcala se conformará por el trácala Elías Cortés Roa, su ex asesor jurídico Manuel Vázquez Conchas y su amiga incondicional Luz María Vázquez Ávila.

 

No cabe duda, el poder es el poder.

 

O no.

 

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