Al interior del gobierno del estado se tiene muy presente que le restan cinco meses y veinte días en el poder, por lo que prácticamente ya se están preparando los libros blancos que en su momento se utilizarán para el cambio de administración.

 

 

El pasado viernes se registró la salida de cuatro funcionarios de primer nivel que participarán como candidatos a un cargo de elección popular en los comicios del próximo 6 de junio. Para llenar esos espacios se optó por personajes ligados a esos políticos que sólo asumirán las dependencias para preparar su entrega y cerrar la puerta.

 

No hubo cambios relevantes ni sorpresas. En la Secretaría de Turismo fue designado el frustrado aprendiz de político José Antonio Carvajal Sampedro, quien además seguirá siendo presidente del Patronato de la Feria de Tlaxcala.

 

Ese torpe empresario metido a funcionario público podrá presumir junto con Manuel Camacho Higareda, encargado de la Secretaría de Políticas Públicas y Participación Ciudadana y titular del Sepuede e Icatlax, que son los mil usos del gobierno del estado y que su jefe los ve tan competentes que les encarga varias responsabilidades.

 

En la Secretaría de Fomento Agropecuario fue nombrado Gustavo Eduardo Vargas Farías (director de Ganadería, de Agricultura y Jefe del Departamento de Apoyo a la Producción Agrícola), un incondicional de Arnulfo Arévalo Lara, candidato del PRI a la diputación local por un distrito de Huamantla.

 

Como responsable del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura quedó Carlos Fabián Bretón Jiménez, quien seguramente sabrá un poquito más del área que por más de cuatro años controló el limitado, pero eso si galán, Juan Antonio González Necoechea, quien intentará convertirse en legislador por el distrito local con cabecera en Apizaco.

 

En la Secretaría de Comunicaciones y Transportes fue designado Martín Brito Popócatl, quien además de tener trayectoria y experiencia conoce la dependencia, razón por la cual esa área del gobierno seguirá operando adecuadamente y no resentirá la ausencia de su anterior titular José Luis Ramírez Conde, virtual aspirante del PRI a la presidencia municipal de Apizaco.

 

Los relevos de funcionarios se concretaron y por lo que se ve la actual administración ya se prepara para dejar el poder.

 

Sin embargo, valdría la pena que algunos funcionarios estatales como el aspirante a poeta, Manuel Camacho, dedicara más tiempo a trabajar y atender los problemas de las áreas que controla porque podría enfrentar problemas con los empleados que están molestos.

 

La razón de su enojo, es que alrededor de 27 personas que se les paga con recurso federal llevan dos meses sin recibir su salario.

 

Hasta ahora son cuatro quincenas (las dos de enero y las dos de febrero que no han cobrado). Si bien es una situación que prevalece a nivel nacional, a diferencia de otros estados, en Tlaxcala Camacho Higareda no da la cara y ni siquiera habla con los trabajadores para explicarles las razones por las cuales el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador no ha liberado los recursos.

 

El responsable del Sepuede e Icatlax evade ese problema y la molestia del personal es evidente, sobre todo porque cuando el funcionario necesita promoverse o destacar si los busca para pedirles que hagan ciertas actividades o apoyen ciertas campañas ligadas al gobierno como las del programa Supérate.

 

A los soberbios funcionarios menistas les queda poco tiempo, pero no duce que unos aprovecharán ese lapso para presumir que son los consentidos y los amigos del gobernador en turno.

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