A poco menos de 90 días de que inicie el proceso electoral de Tlaxcala, no sólo la autoridad electoral asume una actitud incongruente y hasta permisiva con uno que otro aspirantes a la gubernatura y otros cargos de elección popular, sino que diferentes actores políticos han decidido practicar un doble moral al vigilar a unos rivales con exageración y a otros ignorarlos cuando de plano estarían violentado las normas.

Los consejeros que integran el desprestigiado y convenenciero Instituto Tlaxcalteca de Elecciones permiten y toleran no solo probables actos anticipados de campaña de ciertos aspirantes a una candidatura para los comicios del 2021, sino que no hacen nada para frenar la promoción indebida que éstos realizan so pretexto de difundir fundaciones, apoyar celebraciones religiosas o para festejar un aniversario más de una determinada empresa.

Morena y sus dirigentes tanto estatales como nacionales que se asumen como los puritanos defensores de la ley, han sido incapaces de poner orden en la abierta lucha que algunos miembros de ese partido sostienen por la candidatura al gobierno de Tlaxcala.

Para empezar el que se ostenta como líder estatal de Morena, Joel Molina Ramírez, aprovecha su posición para promoverse como aspirante a la gubernatura y al mismo tiempo para descalificar a la principal adversaria que funge como la “super” delegada del gobierno federal en Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, pero también para alentar la participación de otros tiradores a ese cargo como la rupestre empresaria huamantleca, Dulce Silva Hernández.

Otra suspirante a la candidatura de ese partido es la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, quien lleva casi dos años tratando de posicionarse sin conseguir un crecimiento importante en sus niveles de aceptación entre los ciudadanos.

Los estudios serios y en el centro del poder donde se tomarán las decisiones respecto a los 15 candidatos a gobernador que designará Morena para las elecciones del 6 de junio del 2021, el nombre de Lorena Cuéllar sigue presente y con amplias posibilidades de ser palomeado, pues por más que digan sus detractores sigue sin tener un rival de peso que le pudiera disputar la nominación.

La abrupta aparición de Dulce Silva en la carrera por la candidatura de Morena al gobierno de Tlaxcala no ha caído nada bien, sobre todo por la perniciosa campaña que sus “brillantes” asesores le recomendaron a esa arrogante mujer, quien piensa que aventando dinero a diestra y siniestra podrá conseguir un posicionamiento que a la mayoría de los políticos le lleva años y mucho trabajo conseguir.

Desde la semana pasada la altiva mujer contrató varios espectaculares para promocionar su imagen donde nos explica que el éxito requiere equilibrio, para lo cual recurrió burdamente a los colores del partido político Movimiento de Regeneración Nacional.

Lo curioso es que los estrictos perredistas no han dicho nada sobre los espectaculares y la descarada campaña que lleva a cabo esa morenista fifí, ni tampoco les ha incomodado sus constantes apariciones a través de notas pagadas difundidas en diferentes medios de comunicación, cuando a Lorena Cuéllar la vigilan por todo y la acusan de estar permanentemente incurriendo en una promoción ilegal de su imagen.

Si Dulce Silva pretende dejar su actividad empresarial para dedicarse a la política, debería invertir dinero y tiempo para aprender cómo se deben hacer las cosas. Bien podría pedirle consejos a la actual presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien con humildad y sin tanto reflector teje alianzas, logra acuerdos y trabaja a ras de suelo para reforzar su posicionamiento, lo que sin duda en caso de obtener una candidatura al gobierno de estado se traducirá en arrancar su campaña en una zona de competencia que muchos se resisten a ver.

Se desconoce cuándo despertará la autoridad electoral y sobre todo que día empezará a poner orden entre los aspirantes a los diferentes cargos de elección popular, pues pareciera que es la única que no ve los actos anticipados de campaña ni la abierta promoción ilegal que llevan a cabo ciertos actores políticos.

Para que Morena entre en trabajo de parto y se conozca quién será su candidato a la gubernatura aún faltan algunas semanas, por lo que no crea que pronto dejará de ver los excesos y las burradas que llevan a cabo ciertos aprendices de políticos que sienten que con dinero pueden comprar y hacer realidad sus banales caprichos.