Hasta ahora hay diferentes indicios que demuestran que Tlaxcala dejará de ser una entidad consentida por el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, quien antes de asumir el poder y en los primeros meses de su administración ofreció corresponder al amor que los tlaxcaltecas le demostraron en las elecciones de julio del 2018, al convertirse en el segundo estado del país que más votos aportó para que el tabasqueño ganara los comicios presidenciales.

 

Un primer elemento que demuestra lo anterior es el incremento apenas superior al 2 por ciento que registrarán las participaciones federales para el 2020, sumando aproximadamente 23 mil 482.2 millones de pesos que dispondrá Tlaxcala, recursos que no implican ninguna obra de relevancia para el estado o el financiamiento de un programa destacado.

Y si bien hay dependencias como la Secretaría de Educación Pública que dispondrá de más recursos públicos al pasar de mil 246.9 millones de pesos a mil 278.5 millones de pesos para el próximo año, hay otras como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales que registrará una disminución significativa.

Mientras en este año esa dependencia dispuso de 56.6 millones de pesos, para el ejercicio 2020 sólo tendrá 26.6 millones de pesos, es decir, 30 millones de pesos menos lo que equivale al 51.3 por ciento menos.

La Secretaría de Cultura que supuestamente tendría su sede en Tlaxcala también reportará un recorte, pues de venir aplicando cinco millones de pesos en el estado, para el 2020 no tiene etiquetado ni un sólo peso esa dependencia del gobierno federal que encabeza la gris abogada Alejandra Frausto Guerrero.

Los Programas de Subsidios y de Proyectos de Inversión para el Estado de Tlaxcala tendrán para el siguiente año un recorte del 30 por ciento, medida que se replica para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural que en este 2019 dispuso de 95.8 millones de pesos y para el 2020 sólo manejará 28.3 millones de pesos, es decir, más de 67 millones de pesos menos o un 71.5 por ciento menos de presupuesto.

En el área de Bienestar la disminución fue de 12.5 millones de pesos que significa el 50.7 por ciento al pasar de 25.6 millones de pesos en 2019 a 13.1 millones de pesos para el 2020.

Las razones de esos ajustes y disminuciones sólo las sabe el presidente y su equipo más cercano de colaboradores, sin embargo una de las causas que explicarían esas decisiones tendrían que ver con los niveles de aceptación y tendencias electorales que existen en Tlaxcala rumbo a los comicios del 2021, pues a 20 meses de las elecciones para elegir gobernador, diputados federales y locales, alcaldes y presidentes de comunidad Morena acapara en promedio una intención del voto superior a los 45 puntos porcentuales.

El PRI y el PAN están muy lejos de representar una competencia para el partido del presidente de México.

En el siguiente año no se verá mucho el amor que López Obrador prometió a Tlaxcala, pero quizá en el 2021 las cosas cambien y eso se refleje en el presupuesto que ejercerá el gobierno federal en esta entidad que siempre lo ha respaldado con votos.

La columna Templo Mayor del periódico Reforma dejó entrever que el presupuesto del 2020 tiene criterios políticos porque estados en manos de la oposición fueron castigados mientras que otros en poder de aliados priistas y de Morena han sido beneficiados.

A continuación le comparto esa parte de la columna para que tenga la información completa.

“A lo mejor es pura coincidencia…

F. Bartolomé / Reforma

A LO MEJOR es pura coincidencia… si no fuera porque en la política dicen que no existen las coincidencias: resulta curiosa la lista de estados en los que el gobierno federal ha repartido menos Tandas del Bienestar.

RESULTA QUE las entidades menos afortunadas son Coahuila, Baja California Sur, Colima, Querétaro y Chihuahua… casualmente todas gobernadas por la oposición. En contraparte, de las cinco más beneficiadas, dos están en manos de Morena (Chiapas y Veracruz); y en tres gobiernan priistas que han decidido acercarse a Andrés Manuel López Obrador (Oaxaca, Guerrero y Estado de México).

¿A POCO el gobierno federal está usando los programas sociales para apapachar a los aliados y castigar a los adversarios? La pregunta es pertinente porque el reparto en el resto de los estados no tiene mucha lógica. Por ejemplo, Tlaxcala, Zacatecas y Morelos presentan altos índices de pobreza y tampoco les fue bien con las tandas.

Y AUNQUE se supone que el sureste es la prioridad, a Campeche y a Yucatán les tocó sólo un pedacito. ¡Bien raro!”.

Una vez más quedaría claro que en estos momentos Tlaxcala no es una prioridad para el gobierno de AMLO y que la supuesta cercanía e increíble entendimiento entre el tabasqueño y el gobernador priista Marco Antonio Mena Rodríguez no es como lo pretenden hacer creer. Es una buena relación de apariencia, o no.