Hoy, es muy sencillo que particulares sin relación alguna con el gremio de la construcción ganen jugosos contratos… los empresarios locales nada más se limitan a ser pasivos testigos.
Ejecutivo y Legislativo se alinearon en un cenit del cual ni siquiera hay que estar pendientes… per sé concentra la atención de propios y extraños; más o menos como la captura del alcalde Güicho Abarca, de Iguala, Guerrero quien, con todo y esposa rentaba un cuartito en Iztapalapa.
En ese contexto, digamos tan extremo, fueron liberadas carretillas de información.
Lo hemos venido señalando… acaso las fuerzas marianas desbordadas en contra de su propio líder están dispuestas a dar la batalla, causando todo el perjuicio posible sobre todo a las áreas neurálgicas.
Una de ellas, la obra pública, les digo que está candente.
Buscando la imparcialidad expondría: ninguno de sus dos antecesores (Ortíz y Sánchez Anaya) se salvan de adjudicaciones directas, y preferencia a empresas consentidas.
Adjudicación directa
No es cosa de escandalizarse.
Bueno, chance y sí… ustedes dirán.
Por ejemplo:
Un informe confidencial llamado adjudicación directa 2014 inició con la novedosa relación entre institución y civiles, sin registro alguno como constructores o mínima relación con el gremio.
El contrato PD/SECODUVI/006/14 fue firmado con la C. Esmeralda Domínguez Hernández, de Puebla, para el derribo de árboles de alto riesgo, y asciende a 488 mil 510.80 pesos.
Naturalmente que las empresas tlaxcaltecas lo menos que sintieron fue entre sobresalto y coraje.
Otro poblano, Cesar Tolama Carrillo hizo un estudio y proyecto de agua potable –no especifican si fue para algún municipio- pero el puro estudio costó 238 mil 960, según el contrato SECODUVI/007/14.
Este mismo poblano tuvo a su cargo otro estudio igualito por el que cobró 306 mil 704 pesos según el contrato SECODUVI/008/14.
Han de ser estudios muy sesudos porque otra empresa poblana llamada constructora Carlos Eduardo SA de CV se hizo con dos contratos, uno por 310 mil pesos y el otro por 140 mil.
A resumidas cuentas, gastaron 2.8 millones de pesos en puros estudios, como el que busca las formas para hacer ampliar una carretera ((¿?) a dos carriles. Por ello le pagaron 571 mil pesos según el contrato PD/SECODUVI/012/14.
Invitación restringida
Así se llama un capítulo harto interesante mediante el cual gastaron 6.9 millones de pesos con dos empresas tlaxcaltecas y una poblana. A Corporativo Carpeba Nueve SA de CV, lo beneficiaron con la estructura de administración, terminación de aula didáctica, taller de producción industrial de alimentos. Por esa chamba se llevó 3.18 millones según el contrato CYTE-29-025-2014.
Los poblanos de Habres se quedaron con direcciones, bodegas, desayunador y obra exterior, por 2.09 millones según el contrato BAIR-29_001, mientras que Minerva Bautista Nava pavimentó estacionamiento y construyó una cisterna de agua pluvial por 1.68 millones, según el contrato UPN-29-32-2014.
Invitación restringida 2013
Treinta y cinco arquitectos, ingenieros y otros sin carrera se quedaron con una tajada sensacional de los 213 millones, destinados a esta, invitación restringida que, sobresalta con la palabra DESCONOCIDO cuando se refiere al origen de los beneficiados.
Destacan nombres como el de Angélica Pérez Ramos, Isabel Fierro Coronel, Mauricio Javier Romano y del Valle, Edgar Rebollar Domínguez y Rodolfo Payán, entre aquellos cuyo incierto origen, hoy no es impedimento para la aprobación de una cuenta pública, yo diría que con suficientes dudas como para someterlos a una nueva auditoría.
Mas la benevolencia de la comisión Acametitla ha dicho lo contrario y hoy, como nunca podemos presumir de ser expertos en el cuadramiento de estados financieros que, en condiciones un poco más claras nada más no pasarían.
Cosas con un parecido sobresaliente ocurren con la adquisición de productos mediante la comercializadora de un poderoso papi, claro con un poderoso hijo, quien acalambra a los encargados de comprar, si le hacen el desprecio a la empresa que le platico, la del papi muy orgulloso de los resortes de su vástago.
Es grande la lista de constructoras beneficiadas bajo estos conceptos, no muy conocidos hasta hace poco, cuando los concursos públicos se hacían a chaleco, o despertaban la furia de un gremio al que hoy, no le ha quedado más que el papel de pasivos testigos limitados a ver cómo se amasan verdaderas fortunas a costa, ay cómo se llama, ah sí, de la famosa restitución del tejido social.