No habrá más oportunidades para vender el voto… prácticamente aprobó el sistema que perdió 11 mil toneladas de fertilizante y manoseó el presupuesto educativo, de obras…
Muy creativos deberán ser los legisladores empeñados en no pertenecer al grupo que perdió credibilidad y confianza a lo largo de este Congreso… marcado por la subasta de cuentas públicas en el marco de esa desvergonzada pugna del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) y la Comisión de Fiscalización.
Tanto cayó el balde legislativo a la fuente de corrupción, hasta que quedó sumergido en ella.
Tanto ha sido el rastrerismo de algunos por aprobar los estados financieros del sistema que perdió 11 mil toneladas de fertilizante, repartió chamarras horrorosas a los niños, que distribuye desayunos incompletos, declara suyos a los centros comerciales de moda y adjudica obra pública a placer que, en este momento la imagen del diputado de apetito insaciable es una constante que nos avergüenza y nos devalúa.
Aprobar esas cuentas públicas fue el último servicio demandado a la bancada (y aliados) de los videos de moches, vividores de la Izquierda o de la derecha, avorazados vendedores de su voto, libadores de pulque de vaso grande y memoria chica.
Los aguardan sesiones de trámite para votar la reforma política de los lapsos generosos y extraordinarios (alcaldes, diputados y gobernador de 4 años y ocho meses).
Los irrita no contar con el recurso necesario para seguir cuesta arriba en sus aldeanas carreras políticas; que su tiempo y relación con el ejecutivo haya sido tan de plano miserable como para no haber amasado la fortuna soñada al recibir su constancia de mayoría, que de esas pugnas con el OFS no haya salido más juguito.
¿Quién califica el papel de los diputados?
La conciencia popular.
Y será ella quien determine el daño causado al presupuesto y lo peor, la ruin forma de lastimar a un pueblo muy castigado, sin empleo, viviendo en la inseguridad, pero eso sí, con diputados prósperos (aun a pesar de sus frustraciones).
Por lo pronto hay que trasladar aquellas ambiciones y golpes bajos, a la exigencia de canastas navideñas dignas de todo un legislador que, como ustedes lo atestiguaron, inscribieron su nombre en letras, ¿de oro? (de vil lata reciclada) en el muro del palacio de Allende 31.
Vacaciones a Crispín
Preparado para dejar el conflictivo y complicado negocio (ya no es como antes, cuando sus dictámenes eran rotundos) Crispín Corona Gutiérrez el próximo ex titular del OFS, ha preferido dejarse afectar por las cochinadas de la comisión Acametitla (¿acaso el perredista más rico y más deprestigiado de Tlaxcala?), que defender el trabajo del equipo de auditores a su servicio.
Cómo no llevarse la inconcebible declaración de Méndez Acametitla: “Crispín que se dedique a lo técnico y a nosotros (la comisión de fiscalización) nos deje la negociación”.
Cirspín no tarda en irse y dejar tras de sí uno de los sistemas más manoseados, corrompidos y convenencieros.
El terror laboral
Circulan dos versiones en torno al estrangulamiento laboral que registra la plantilla del poder ejecutivo.
Una, ofrecida por el oficial mayor de gobierno, Ubaldo Velasco: “no podemos mantener a cualquiera si no cumple el trabajo que debe realizar”, sostiene el funcionario en una entrevista formulada por la reportera Guadalupe De la Luz, de la Jornada de Oriente.
Otra, la de los afectados, quejándose porque los despiden a fin de año, sin su correspondiente aguinaldo y demás prestaciones, por una causa muy simple: se resistieron a afiliarse al PRI, y también rechazaron hacerse activistas de ese partido en horas de trabajo, o en horas de descanso, eso es indistinto.
Es decir, a la impopularidad del marianismo la combaten con terror laboral. He ahí a cincuenta ministeriales que hoy amanecieron sin trabajo. Secretarias, contadores, afanadores, choferes, en fin todo oficio o profesión antepuestos a las amañadas labores que aplanan el camino a los candidatos del grupo empoderado.
Se trata del plan “C” (los dos anteriores les dejaron sendos descalabros en elecciones) consistente en sancionar toda idea equivocada de democracia o libertad… quien quiere conservar su trabajo tiene que aceptar el sometimiento; es una vil ultrajación de derechos humanos y laborales.
¿No están de acuerdo?
Mírenlos… tomando café en Los Portales, o en cualquier lugar donde por lo menos hallen a ex compañeros suyos en igualdad de condiciones.
Y ante la menor iniciativa para reclamar derechos, se ha dejado correr la versión de ejércitos de abogados listos a defender los intereses de un sistema dispuesto a dar la batalla utilizando los recursos como no lo hizo en otros compromisos con las urnas.
¿Qué será más factible, el cumplimiento ciego de las indicaciones del marianismo, o el rechazo rotundo a esos mandatos?
Parece haber una tercera opción: el engaño.
Conservar el empleo aparentemente a toda costa… ¡Afílese al partido!, Sí señor; ¡Propague a nuestros candidatos!, Sí señor… ¡Filtre el pánico laboral entre sus compañeros!; Sí señor.
Un solo guiño… un intercambio de miradas cómplices, son la única manera para librarse del cruel ojo vigilante que además a quienes lo aplican les han permitido el placer de infundir miedo, y a través de él conseguir desde dinero hasta favores sexuales. Son unos viles.
Es parte de apostar todo a cambio de muy poco, en un anticipado cierre de administración que agrandó la ofensiva brecha entre los contados ricos del marianismo y los miles de damnificados a cuya cuenta se carga el profundo resentimiento en contra del sujeto beneficiado por sus votos, el mismo que en cuanto pudo los desconoció, y aun peor, los dejó sin sustento.
Post Views: 29