La designación de los nuevos magistrados por parte del Congreso revelará quién se quedará con el cargo que dejará Justino Hernández.
A la par de que el Congreso del estado designe a los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Justicia del estado, también se conocerá cuáles serán las intenciones del gobernador Mariano González Zarur para el futuro de ese Poder.
Para nadie es desconocido que en los primeros días del 2014 el pleno del Tribunal Superior de Justicia del estado de Tlaxcala se deberá de reunir y elegir al próximo presidente una vez que Justino Hernández cumpla con su periodo legal.
Aunque en declaraciones oficiales el diputado Silvestre Velázquez aseguró que los integrantes de las dos ternas que envió el gobernador tlaxcalteca cumplen con los requisitos de elegibilidad, lo cierto es que en reuniones a puerta cerrada los legisladores han puesto tache a algunos abogados como es el caso de Elías Cortés y Rocío Jiménez
Por la postura asumida por el diputado priista, quien prometió que no se darán negociaciones para designar a los futuros magistrados, se desprende que el favorito para llegar a la Sala Unitaria Electoral Administrativa es Juan Ignacio Temoltzin, hermano del contralor del estado Hugo René Temoltzin, quien también es apoyado por Maricela Cuapio, directora del IEM, pues ha cabildeado con algunos diputados el nombramiento de su abogado personal.
Donde quizá hay menos problemas es la terna para la Sala Civil Familiar donde están incluidas Leticia Ramos Cuahutle, María Sofía Ruiz Escalante y Cristina Quintero Martel, ya que todas cuentan con trayectoria para aspirar al cargo.
Pero si la favorecida en esta última terna es Leticia Ramos y se confirma la designación de Juan Ignacio Temoltzin, el gobernador dejará entrever que tal vez si buscará ganar la presidencia del Tribunal Superior de Justicia con un magistrado que sirva a sus intereses.
Aunque si la ungida es María Sofía Ruiz la lectura que se tendrá es que González Zarur optó por ceder una posición al grupo de Justino Hernández que controla el Poder Judicial, quien tendría mano para elegir al próximo representante legal del TSJ.
En eso radica la importancia de ver que abogados ocuparán los lugares que dejarán Pedro Molina – Sala Unitaria Electoral Administrativa– y Fernando Bernal – Sala Civil Familiar-, pues representan dos votos que pueden inclinar la balanza en la elección del sucesor de Justino Hernández.
La lucha por la presidencia del TSJ es soterrada y tiene varias semanas que se lleva a cabo sin que hasta el momento se tengan más detalles. Mario Jiménez busca esa posición, pero también lo hace la magistrada Elsa Cordero, así como su compañero Tito Cervantes.
Las apuestas por ver quién gana esa posición tendrán un giro cuando muy probablemente este día los diputados designen a los futuros magistrados que asumirán sus nuevas responsabilidades en enero del 2014.