El daño a su propio proyecto es irreversible y, quienes detentan el poder absoluto ya estarían analizando una salida, pues no digna pero al menos pacífica…

Oiga, qué contraste… nada que ver el sumiso encanto del gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, ante la poderosa Elba Esther, con su perversa y supuesta ausencia de cinco días (¿?) en los cuales, entre el golpeador Orlando May, y una endeble, convenenciera e impopular mayoría legislativa, aprobaron porque aprobaron la manchiley de Pensiones.

¿De qué sirvió el acoso marianista a los corporativos sindicales cuyos intereses se tocaron con la iniciativa vuelta ley?

De mucho, pero para fines distintos a la intentona autoritaria de Mariano:

1.- ¿Quería sopesar la fuerza del SNTE en Tlaxcala? Concedido. Se organizó en su honor la mega marcha de la sección 55. Aquí los efectos colaterales consisten en la tremenda molestia ocasionada por la paralización de una capital cuyos habitantes no merecen este suplicio. Y los efectos son de largo plazo. El más sentido… pues un latente voto de castigo a semejante manera de alborotar el avispero.

2.- ¿Quería una cita casual con Elba Ester, porque en su despacho se la niegan? Bueno, el informe de Rafael Moreno Valle, era la gran oportunidad. Y había que aprovecharla. Como cualquier asistente a un informe de gobierno (allá no se suspendió) pudo saludar a la lideresa vitalicia de los maestros, mas ello no implica compromiso alguno… la maestra saluda a cualquiera… hasta al gobernador de Tlaxcala.

3.- ¿Fue un acto de machismo político? Valga la expresión pero así parece. Puso la primera guantada, pasando por alto el análisis al que el gremio magisterial condicionó su eventual apoyo a la manchiley. Tras el descontón, lógico viene la reacción. Entonces cambia la expresión de su rostro. La vuelva afable… seductora, ¿y con ella intenta convencer a la campeona mundial de la simulación? Pues qué cándido el priísta.

Este ha sido el enésimo gesto involuntario de debilidad. No puede contra el proceso interno de putrefacción en su gabinete, castrado pero dispuesto a vender cara la sumisión, medrando en cuanta oportunidad se le presenta (oficialía mayor, Secoduvi, Itife, subsecretaría técnica, Finanzas)

Tampoco contra  la falta de recursos, ocasionada por la deficiente gestión que, paradójicamente no en pocas ocasiones nos ha hecho devolver partidas.

Menos contra la impopularidad lograda a pulso. La pasada elección se dio la primera demostración de rechazo. Y la próxima podría ser peor si persiste en su errático proceder.

Hechos impensables hace poco tiempo están sucediendo.

Le ordenaron suspender su informe y tuvo que hacerlo, con todo el dolor de su corazón (yo diría, de su ego).

Tuvo que pasar aceite cuando una multitud lo abucheó, ni más ni menos que ante el presidente Enrique Peña Nieto, durante una gira, la última de 2012 en San Pablo del Monte. Lo peor es la casi seguridad de que dicha silbatina habría sido organizada por el propio Estado Mayor Presidencial. Por supuesto, ello apuntaría a que el verdadero y absoluto control de todo en el país lo detenta el PRI de regreso con Peña a Los Pinos.

Hoy es una fecha particularmente especial. Constitucionalmente concluyó la temporada de riesgo que, llevaría a nuevas elecciones en caso de la deposición o licencia del jefe del ejecutivo local.

En la Secretaría de Gobernación analizan nombres para un eventual interinato. También lo hacen con escenarios poco aparatosos para una salida… pues ya no digna sino pacífica por lo menos, de quien mediante una constante de yerros llevó al estado y a su proyecto a la peor crisis.

Medios nacionales como Milenio, destacan supuestos planes para ofrecer a González una embajada en el Continente Europeo.

Aun cuando no deja de ser una mera especulación, lo cierto es que la estancia de Mariano en el gobierno de Tlaxcala ha comenzado a causar molestias no nada más a una parte importante de los tlaxcaltecas, no importa si pertenecen al PRI o si militan en la oposición.

Veremos qué ocurre después de la anunciada mega marcha de hoy. Nos dicen que de no haber una respuesta concreta y con claros visos de solución, otra protesta de dimensiones descomunales estaría cimbrando el viernes próximo a nuestro estado.

Creo que los problemas creados por Mariano llegaron demasiado lejos. Una licencia que denotase voluntad para hacerse a un lado le evitaría la pena de acatar disposiciones tan rotundas, como aquella suspensión de su informe-besamanos de hace unos días.

Llegó demasiado lejos.

El daño es irreversible.