Si la credibilidad y la confianza hacia el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) están por los suelos, su proceder cada vez confirma que es un aliado clave de Morena, partido al que le facilita todo, como el hecho de avalar sus candidaturas a diputados locales, a alcaldes y a presidentes de comunidad y frenar las nominaciones de la oposición que están en condiciones de competir y lograr triunfos el próximo 2 de junio.

 

 

La pésima actuación de los consejeros electorales de Tlaxcala bajo el mando del morenista de closet Emmanuel Ávila González está calentando de más el proceso electoral porque sus torpes y erráticas decisiones están provocando que cada día escale la inconformidad y los indicios de violencia.

 

El ITE se había comprometido a aprobar en paquete todos los registros de las candidaturas a alcaldes y a presidentes de comunidad de los once partidos que compiten en el actual proceso electoral, sin embargo cedió a la presión de algunos institutos políticos (PAN; PAC, PRD), ya que su estúpida postura de negarse a validar las nominaciones representaba una clara violación a los derechos políticos de los y las aspirantes.

 

Anoche, absurdamente los consejeros electorales a modo, aprobaron sólo los registros de Morena, el PAC y de Movimiento Ciudadano, dejando pendientes los del PRI-PAN, así como los del PRD, PT, PVEM, Nueva Alianza, Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México.

 

El ITE podrá argumentar que Morena, el PAC y Movimiento Ciudadano son los partidos aplicados y que cumplieron con la subsanación de las inconsistencias de sus expedientes, con las acciones afirmativas y con la equidad de género, por lo que no había nada que les impidiera a sus candidatos y a sus candidatas iniciar campaña este viernes 3 de mayo, pero es obvio que existe la sospecha del actuar de los consejeros electorales y del personal del instituto, porque quién estaría en condiciones de garantizar que a esos institutos políticos no se les dio prioridad en la atención y en el proceso de revisión.

 

Me queda claro que la prioridad de los consejeros electorales fue Morena, pero cómo se iba a ver muy mal que sólo los candidatos y las candidatas de ese partido se les permitiera arrancar sus actividades proselitistas, también se optó por incluir al PAC y a Movimiento Ciudadano para disimular su proclividad hacia la Cuarta Transformación.

 

Llama la atención que en este proceso el PRI y el PAN estén enfrentando tantas dificultades para cumplir con los lineamientos impuestos por las autoridades electorales tlaxcaltecas, porque no estamos hablando de partidos improvisados o sin experiencia.

 

El sesgo y favoritismo del ITE hacia Morena no se puede negar, lo cual créame que resulta muy preocupante porque si bien en Tlaxcala siempre ha habido un árbitro electoral que se somete con discreción y cierto recato al gobierno estatal en turno, el actual Consejo General del organismo lo hace y lo demuestra sin ningún pudor, de ahí que nadie puede creer que sea independiente.

 

La pésima decisión del ITE de autorizar el arranque de campaña de Morena, el PAC y de Movimiento Ciudadano para las alcaldías y las presidencias de comunidad aumentará el malestar social y derivará en conflictos por la acentuada rivalidad electoral que existe en varios municipios.

 

Aunque nadie lo quiera ver, el ambiente electoral está enrarecido y ya hay señales que dejan entrever que podría desatarse la violencia, lo que sin lugar a dudas alterará la gobernabilidad en la entidad.

 

En esta semana, se supo que el candidato de Morena a la presidencia de la comunidad de Santa Cruz Aquiahuac, Israel N. fue víctima de “la delincuencia”, pues un comando armado irrumpió dentro de su casa para supuestamente robarle dinero en efectivo y cosas de valor.

 

De acuerdo con la información disponible, el abanderado morenista fue amarrado, golpeado y amenazado con arma de fuego. Un grupo de al menos ocho sujetos ingresaron a su vivienda ubicada en la calle Teziutlán de la comunidad de Santa Cruz Aquiahuac, municipio de Tetlatlahuca.

 

A ese hecho hay que sumar la solicitud de protección que solicitó al ITE la abanderada a la presidencia municipal de Tlaltelulco por el Partido Fuerza por México, Rocío Meléndez Pluma, quien habría sufrido amenazas.

 

Otro aspirante que también pidió protección, es Antonio Montiel Cruz, candidato de Movimiento Ciudadano a la diputación local por el distrito 10 con cabecera en Huamantla.

 

Es una pena ver el pésimo desempeño de las autoridades electorales.

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