El delito sería Ejercicio Indebido de Funciones. Con él se pretendería dejar a los actuales notarios fuera del nuevo proceso de selección que, contra viento y marea impulsa el marianismo.

A propósito de personajes de la política que cobran notoriedad por atropellos cometidos, en Tlaxcala vivimos un caso de excepción. Tras múltiples intentos fallidos del marianismo por acabar con dieciséis notarios orticistas, llegó la hora de la violencia.

Trascendió que la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJET) habría librado veinte órdenes de aprehensión en contra de los dieciséis fedatarios, el anterior secretario de gobierno, Juan Méndez Vázquez, la ex oficial Mayor Teresita Salas, el ex director de Notarías Juan Carlos García y el ex director de publicaciones del Periódico Oficial.

El delito sería Ejercicio Indebido de Funciones, según fuentes consultadas en dicha institución.

En septiembre de 2011, el consejero jurídico del gobierno estatal, Marco Antonio Díaz, comenzó una serie de llamados a nombre de la administración González Zarur, para inhibir a los ciudadanos del uso de las nuevas notarías cuyas patentes fueron otorgadas por el ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz, y al contrario promovía a las once existentes para realizar en ella cualquier tipo de gestión.

Lo que comenzó como un pacto entre el titular del Ejecutivo local y viejos notarios, amigos suyos, para procurarse el negocio entero de los trámites notariales, acabó diez meses después con la intención de encarcelar a los titulares de dichas patentes, a quienes el gobierno de Mariano ha sido incapaz de someter legalmente, primero a través de dos particulares y últimamente ya con el involucramiento de la Secretaría de la Función Pública.

Habría también que sumar dos intentos, también abortados, del ex director del Registro Civil y, actual director de Notarías, Cuauhtemoc Lima López

Las órdenes de aprehensión se dan como medida extrema ante una cadena de litigios perdidos, el último de los cuales, de fecha reciente, es resultado del análisis que realizó el tribunal colegiado, el cual concedió a los notarios afectados la protección de la justicia federal ante la pretensión del gobierno tlaxcalteca por, “cancelar” las patentes, para iniciar un nuevo proceso de selección de notarios.

Nos enteramos que en estos momentos la mayoría de los afectados –dos de ellos lo habrían hecho desde el fin de semana anterior- tramita amparos para librar su inevitable detención, en un contexto de hostigamiento a través de presuntas acciones de espionaje a cada uno de los notarios y ex funcionarios involucrados.

El gobierno estatal, incumpliría las indicaciones de jueces federales para devolver libros a los hoy procesados. Y lejos de permitir su reapertura, tomó la decisión de revocar las patentes.

El caso de los notarios tomó un rumbo que muestra a la autoridad local en desacato a las órdenes del Poder Judicial.

No es el único. En el Tribunal Laboral ocurre algo similar.

Lo curioso es que ocurre a días de la elección. Y desde la perspectiva marianista sería un golpe  más a su adversario el ex gobernador, quien por su lado también está atrincherado tratando de obtener resultados favorables en su lucha por convertirse en senador.

Lo que está en juego

Pese a provenir del mismo grupo priísta, encabezado en la Confederación Nacional Campesina (CNC) por Beatriz Paredes Rangel, el odio de González Zarur hacia Héctor Ortiz, es digno material para los cronistas de la violencia.

Mas la efectividad del marianismo deja a medias –dicen que por no pagar- cada proceso iniciado. Ha de recurrir a medidas básicas, como instruir a su procuradora Alicia Fragoso Sánchez, para activar mecanismos de intimidación ante la imposibilidad de obtener un solo triunfo en el terreno del Derecho.

Mariano no puede permitir que su oponente se convierta en senador pues, sabe de los riesgos de tener a un enemigo de ese nivel en el Poder Legislativo.

El motivo de los temores

No han pasado dos años de gobierno. Dos fenómenos caracterizan a la administración.

1.- Crecen las evidencias respecto a un comportamiento cuasi delincuencial de parte de múltiples servidores públicos (Salud, Secoduvi, Sefoa) a quienes en sus mismas áreas de trabajo los consideran superlativos del negocio.

2.- Al mismo tiempo, la confrontación con su antecesor comienza a tomar visos de deseo de ocultamiento de la cloaca que en tan corto tiempo surgió de aquella oferta electoral auspiciada bajo la frase: “con mano firme”.

La desventaja

Sin duda los arranques de ira del mandatario tienen mucho que ver en los repetidos fracasos de su gobierno.

Lo mismo corre elementos valiosos (Carlos Rojas Gutiérrez fue el último) que da impensados e ilógicas facultades a personajes de generación espontánea en Tlaxcala, como Mario Armando Mendoza.

Pero en el terreno legal es donde más ha perdido Mariano.

Ha preferido un séquito eunuco, dispuesto a realizar cada acción encomendada, no importa cuán descabellada sea.

A su contraparte ha llegado a causarle divertimento por la inexistencia de una agenda seria. El comportamiento marianista decantó en ocurrencias y, la irresponsable respuesta de los colaboradores de cabecera abonó a lo que hoy podemos observar:

Ante la falta de razones, se optó por la ley del más fuerte.