Bien valdría la pena que antes de crear más burocracia y nuevas dependencias estatales, se revisara la operación y resultados de las que se pusieron en marcha en la actual administración, porque si somos honestos no sirven para mucho o de plano son un mero adorno en donde cobran los amigos o familiares.
Lo anterior viene a colación por la brillante propuesta que ayer presentó ante el pleno del Congreso del Estado la aliada de Morena, la diputada de Movimiento Ciudadano, Sandra Guadalupe Aguilar Vega, quien planteó una iniciativa con proyecto de decreto para crear el Instituto para el Desarrollo Municipal del Estado de Tlaxcala.
Ese instituto formará parte de las nuevas dependencias estatales y será entregado para su control y administración a la ex diputada local de Morena, Marcela González Castillo, quien desde esa posición seguirá operando algunas instrucciones de la mandataria tlaxcalteca, Lorena Cuéllar Cisneros.
Y aunque se anunció la formación de la Secretaría de la Mujer, lo cierto es que la prioridad será el Instituto para el Desarrollo Municipal del Estado de Tlaxcala, el cual operará con recursos públicos que aporten los 60 ayuntamientos, lo que implicará un ahorro financiero para el gobierno estatal.
Por lo tanto pueden quedarse tranquilas las feministas y representantes de colectivos de mujeres, porque al parecer la operadora lorenista ya no llegará a la Secretaría de la Mujer que también se pretende formar en las próximas semanas.
Pero retomando el inicio de esta columna, coincidirá conmigo que las dependencias creadas han tenido escasos resultados y un nulo impacto en el desarrollo y crecimiento de la entidad tlaxcalteca.
Por ejemplo, qué logros o beneficios para los tlaxcaltecas ha tenido la creación de la Coordinación de Planeación e Inversión si ningún proyecto de gran envergadura se ha consolidado en los últimos tres años. El Autotren fracasó y el plan de concesionar un tramo carretero de más de 22 kilómetros que irá de Calpulalpan y que pasará por Xaltocan y concluirá en Tlaxco para entroncar hacia Chignahuapan, Puebla no avanza, así como otras acciones que se anunciaron como la construcción en Huamantla de un Centro de Distribución de Grupo Walmart de México y otras ideas más que se presentaron y que simplemente se quedaron en el papel.
Dígame qué rendimiento o acción destacada ha dejado o tenido la Secretaría del Trabajo y Competitividad, la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Vivienda, la Secretaría del Medio Ambiente, la Secretaría de Impulso Agropecuario, la Secretaría de la Función Pública, la Secretaría de Cultura, la Procuraduría de Protección al Ambiente o el mentado oneroso Instituto Tlaxcalteca Para Devolver Al Pueblo Lo Robado.
Si lleváramos a cabo una revisión y evaluación, llegaríamos a la conclusión que esas dependencias sacaron su trabajo porque tienen un presupuesto, pero sin que haya algo digno de destacar o presumir.
O sabe usted de alguna acción innovadora para atraer inversiones y generar más empleos o sabe de algún plan para poner fin al crecimiento irregular de los municipios y de la mancha urbana de la zona centro del estado o conoce alguna medida efectiva puesta en marcha para mejorar el ambiente y terminar con la contaminación del agua y la sobre explotación de los mantos freáticos o se ha enterado que algún ex funcionario del gobierno del priista Marco Mena haya sido sancionado por sus excesos y actos de corrupción o se enteró de un papel importante realizado por los creadores culturales de la entidad o sólo se habló de esa dependencia porque el ex titular presumía ser miembro de la comunidad LGBTI+.
Dígame que nos ha dejado de bueno el fracaso del Instituto Tlaxcalteca Para Devolver Al Pueblo Lo Robado que prometió generar 150 millones de pesos durante este año y que a la fecha no ha podido aportar ni cien mil pesos a las arcas estatales.
Hay otras instancias como la representación de Tlaxcala en la Ciudad de México que encabezó Luis Vargas González, actual Director de Gobernación de la Secretaría de Gobierno, que obtuvo más logros como gestionar recursos federales para dos centros de atención de migrantes, donaciones de gasolina y pavimento por parte de Pemex y otros beneficios más que los tlaxcaltecas han recibido.
También se puede hablar de la Secretaría de Bienestar que según los indicadores puede argumentar que la pobreza extrema en Tlaxcala ha disminuido y que hoy un número importante de habitantes reciben una ayuda por parte del gobierno lorenista.
La información ahí está y los datos y números no mienten.
Ojalá los diputados locales que andan muy dispuestos a aprobar ese nuevo instituto también realicen una revisión y se pongan a estudiar si es necesario o no tener algunas dependencias que son un ornato.
O no lo cree usted.
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