Varias lecturas ha dejado la llegada de una nueva “estratega” y “experta” para rescatar la deteriorada imagen de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien ya contrató a la consultoría de Gabriela Cuevas Barrón, quien el pasado martes por la tarde presentó ante los miembros del gabinete legal y ampliado su “fórmula mágica” para reposicionar a la mandataria.

 

 

Gaby Cuevas, como es conocida por sus cuates y amiguis, es una distinguida militante de Morena y politóloga. Se dice que habría llegado a Tlaxcala impulsada por la gris coordinadora de Planeación e Inversión del gobierno estatal, Gimena Lara Pérez, quien todo lo que ha propuesto y recomendado a lo largo de tres años ha sido un fracaso, sin embargo en esta ocasión se rumora que operó a espaldas del secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, para alentar la llegada de una pieza que no entrara en el control y en el ámbito de influencia del funcionario morelense.

 

Quizá por esa razón Ramírez Hernández fue el gran ausente en la reunión del gabinete donde Gaby Cuevas esbozó y explicó junto con su equipo la brillante estrategia que se aplicará en las siguientes semanas que, no es otra cosa, más que tratar de convertir a los funcionarios lorenistas y a los empleados del gobierno de Tlaxcala en una fábrica de Boots para dar likes y compartir todas las publicaciones que haga el gobierno.

 

No importa la línea discursiva, ni que se digan verdades a medias o mentiras, porque lo valioso para esta nueva etapa de la comunicación estatal será tener cientos o miles de likes y compartidos en todas las redes sociales para hacer creer falsamente a la gobernadora que los tlaxcaltecas la respaldan y la adoran.

 

Dicen que Augusto Ramírez Rodríguez, el aún coordinador de Comunicación Social, vivió un momento incómodo durante la reunión de trabajo porque al parecer fue ignorado por Gaby Cuevas, quien no lo consultó para nada en esta etapa como sí lo hizo con el otro estratega en jefe de la gobernadora, el también foráneo Sergio Cervantes Mayora.

 

Tal presentación que se llevó a cabo el pasado martes por la tarde hizo correr el rumor de que los días de Augusto Ramírez están contados y que a su lugar llegará Gaby Cuevas, lo cual está descartado porque la “experta” si trabajará para la administración lorenista, pero en calidad de consultora externa.

 

El secretario de Gobierno ha respaldado a Augusto Ramírez para que se mantenga en el cargo, sin embargo ahora sí su poder de convencimiento no ha tenido los resultados que en otros casos se observa y se percibe, pues se habla que en breve el gobierno estatal contará con un nuevo o nueva responsable de la Coordinación de Comunicación Social.

 

Por lo pronto habrá que ver cómo funciona la nueva fábrica de Lore Boots.

 

El problema de la imagen y de la mala percepción que tienen los ciudadanos y las ciudadanas hacia el gobierno estatal es más profundo, grave y complicado de lo que muchos piensan e imaginan.

 

Por ejemplo, el gobierno de Lorena Cuéllar se vio solidario y con una respuesta inmediata para atender la explosión registrada el pasado viernes de un polvorín en la comunidad de Santa Martha del municipio de Xaloztoc, donde fallecieron tres personas dedicadas a la elaboración de fuegos artificiales.

 

La presencia de maquinaria y la entrega de despensas para apoyar a la familia afectada fue buena y oportuna, pero esa acción probablemente no dure o cambie la percepción cuando los tlaxcaltecas dedicados a la elaboración de los fuegos pirotécnicos se enteren que ya fueron desplazados para la celebración de la noche mexicana del 15 de septiembre, toda vez que sus artículos ya no serán comprados como ha sucedido casi siempre, sino que ahora serán los productores de Tultepec del Estado de México los beneficiados con esa venta.

 

Este detalle como otros más que terminan por conocerse a través de los medios de comunicación son lo que hacen que la imagen del gobierno lorenista se deteriore más, porque las personas no son tontas y se dan cuenta que por alguna extraña razón en esta administración se prefiere a las constructoras poblanas y a los proveedores foráneos.

 

Así de simple.

 

El tiempo lo confirmó

 

El inútil Norberto Sánchez Briones no pudo con el paquete de la Dirección de Gobernación de la Secretaría de Gobierno, por lo que dimitió a su cargo para asumir el pasado viernes la titularidad del Órgano Interno de Control de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala (FGJE), porque ahí, según él, sí respetarán su horario laboral, sus múltiples grados académicos y su paz mental.

 

La realidad es que se va por inepto e ineficiente, pero como forma parte de la camarilla de ex consejeros electorales que supuestamente ayudó al triunfo electoral de la actual gobernadora Cuéllar, se le buscó un lugar donde pueda cobrar sin trabajar.

 

Los que conocen a Norberto Sánchez cuentan que en corto habla pestes de su ex jefe Luis Antonio Ramírez, a quien tacha de arrogante, incomprensivo, explotador y de mal líder, porque él y su séquito de aduladores y colaboradores se va a sus lugar de origen (Morelos, Veracruz y la Ciudad de México) desde el viernes para regresar el lunes después de las doce del día, dejándole a él las broncas y el cuidado de las oficinas gubernamentales.

 

En fin, ahora sólo falta conocer quién será el próximo director de Gobernación, una posición que resulta clave para garantizar la gobernabilidad del estado. Para mala suerte de los tlaxcaltecas ese cargo ha recaído en ineficientes y tontos funcionarios como Mario Cervantes Hernández y Norberto Sánchez, ambos ex consejeros del ITE.

 

Veremos quién llega.

 

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