El tema de la seguridad ha recobrado vigencia y fuerza en la agenda mediática no sólo por los últimos hechos violentos que han acaparado la atención de los medios nacionales por los videos que exponen el robo a un transportista y el ataque armado registrado en la comunidad de La Candelaria Teotlalpan del municipio de Totolac que dejó una persona herida.
Como es costumbre el gobierno estatal minimiza y resta importancia a los hechos arriba mencionados, a los cuales se suman los últimos acontecimientos relacionados con el abandono de varios cadáveres en territorio tlaxcalteca.
Sin embargo, al interior de la administración lorenista existe una real preocupación porque la percepción de inseguridad sigue consolidándose entre los ciudadanos.
Los funcionarios encargados de la seguridad y de la política interna han percibido una relajación de las policías municipales ante el inminente cambio de alcaldes y la escasez de recursos en los ayuntamientos para garantizar su adecuada y correcta operación.
El relevo de presidentes municipales complicaría el tema de la seguridad pública en Tlaxcala, pues de acuerdo con la información disponible serán alrededor de 20 o 25 ayuntamientos los que podrán iniciar funciones con directores de seguridad debidamente acreditados y cumpliendo con todos los requisitos legales, es decir, que esos funcionarios tengan licenciatura y cédula profesional.
En estos momentos, una decena de aspirantes a directores de seguridad municipal están siendo evaluados y están llevando a cabos sus exámenes de control y confianza, de ahí que será antes del 30 de agosto cuando se conozca si podrán o no asumir el cargo.
De acuerdo con la nueva ley de seguridad, los directores no sólo deben tener licenciatura y contar con cédula profesional, sino que además deben comprobar que tienen experiencia sobre la materia y acreditar los diferentes exámenes, de ahí que habrá muchos ayuntamientos tlaxcaltecas que empezarán a operar con encargados de la policía municipal y será hasta octubre o noviembre cuando se designen a los titulares de esas áreas.
Lo anterior alterará las labores de vigilancia en los municipios, lo cual resulta preocupante porque ya nos quedó claro que la policía estatal en manos de su jefe, Alberto Perea Marrufo, es ineficiente y complaciente con las bandas criminales.
Ojalá me equivoque, pero por lo que se observa es muy probable que Tlaxcala enfrente un complicado cierre de año en materia de seguridad.
Al tiempo.
Instantáneas de la sucesión
Ana Lilia Rivera Rivera, la senadora reeleccionista está aprovechando los 15 días que le quedan como presidenta de esa Cámara para jalar reflectores que le ayuden a crecer en las preferencias rumbo a la muy adelantada sucesión en la entidad prevista para el 2027.
De entrada, sabe que en la próxima legislatura federal no volverá a tener la fuerza, el dinero público ni la presencia que ostentó durante el último año, porque a partir del 1 de septiembre pasará a formar una senadora más sin vínculos fuertes y de amistad con el futuro coordinador de los senadores morenistas, Adán Augusto López Hernández.
Ayer Ana Lilia Rivera inauguró en la sede del Senado la muestra cultural “Tlaxcala Eterna”. Su objetivo fue presumir la riqueza cultural y gastronómica del estado que busca gobernar después de la actual mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.
Utilizando los recursos del Senado logró esa muestra que le permitió tener presencia mediática, sin embargo habrá que ver ahora que deje la presidencia de esa Cámara si la tlaxcalteca le sigue invirtiendo de su bolsa para financiar su anticipada promoción rumbo a la sucesión o decide suspender su abierto proselitismo hasta que encuentre patrocinadores.
La oriunda de Calpulalpan está decidida a buscar la candidatura de Morena a la gubernatura en el 2027 y por lo que se observa quiere trabajar para crecer y tener una ventaja sobre los demás aspirantes que llegado el momento opten por participar en ese proceso.
Ojalá le funcione su estrategia.
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