Cuántos días durará la simulación, la transparencia y la civilidad en los procesos de entrega-recepción que comenzaron ayer en la mayoría de los 60 ayuntamientos tlaxcaltecas.

 

 

 

La pregunta flota en el ambiente y las miradas se centran en los futuros presidentes y presidentas municipales que durante sus campañas electorales dejaron entrever que los actuales ediles incurrían en actos de corrupción que deberían no sólo ser investigados, sino castigados.

 

Seguramente habrá alcaldes y alcaldesas electas que se prestarán a la simulación, pero también se espera que haya otros y otras que no se prestarán a la farsa, a la comedia y al encubrimiento, por lo que es cuestión de días para que se conozcan anomalías y excesos que llegado el momento serán ventilados y que muy probablemente formen parte de una denuncia penal.

 

De entrada, hay 16 alcaldes y alcaldesas que enfrentan problemas con la cuenta pública del ejercicio fiscal del 2022 y en breve habrá otros 15 más que tendrán la misma complicación con la revisión contable y financiera del 2023.

 

Incluso no se descarta que haya ediles como el de San Pablo del Monte y de Tlaltelulco Raúl Juárez Contreras y Marco Antonio Pluma Meléndez, respectivamente, que próximamente tendrán la dificultad de presumir la reprobación de dos cuentas públicas, es decir, la del 2022 y la correspondiente al 2023, cuyos montos de presuntos malos manejos podrían superar los 50 millones de pesos.

 

Dudo que las presidentes municipales electas de San Pablo del Monte y Tlaltelulco, la verde ecologista Ana Lucía Arce Luna y la representante de Fuerza por México, Rocío Meléndez Pluma, respectivamente, se presten a la simulación y recurran a la mojigatería y la hipocresía para no exhibir los excesos de los actuales ediles y sus anomalías financieras que encuentren durante la entrega-recepción.

 

Ambas políticas llegaron al poder gracias a la confianza de los ciudadanos y las ciudadanas que votaron por ellas porque prometieron honestidad y castigar la corrupción que según las revisiones del Órgano de Fiscalización Superior pulula en esos ayuntamientos.

 

Obviamente hay presidencias municipales donde hay un interés de los ciudadanos para saber cuál será la actitud y comportamiento de los próximo alcaldes respecto a los actuales, sobre todo porque en algunos casos existen señalamientos de presuntos malos manejos financieros como sería el caso de la administración de Gustavo Jiménez Romero en Chiautempan y del gobierno municipal de Tlaxcala en manos de Maribel Pérez Arenas.

 

En Chiautempan la alcaldesa electa de Morena Blanca Angulo Meneses tiene detalles e información del ayuntamiento que mal gobernó Gustavo Jiménez que entregó el poder y el manejo del dinero público a su hijo Juan Carlos Ramírez. Ella trabajó en esa administración y sabe muy bien dónde se ubican las anomalías y probables transas.

 

En el ayuntamiento capitalino donde se alista para gobernar el morenista Alfonso Sánchez García, éste ya tiene detalles y la información financiera del municipio, pues se dice que desde el pasado mes abril la ex Tesorera, Yolanda Cervantes Zamora, habría entregado todos los documentos necesarios a través de Samuel Olvera Ortega.

 

Lo malo es que tal información también llegó a las manos de la entonces candidata del PAN a la presidencia municipal de Tlaxcala, Minerva Hernández Ramos, pero a través del enlace designado por la ex Tesorera de nombre Paulo Sergio Ramírez González, de ahí que llegado el momento no dude que empiecen los señalamientos en contra del hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya por encubrir presuntas inconsistencias financieras de la administración de Maribel Pérez.

 

Si bien de parte de Alfonso Sánchez y del lorenismo existe un distanciamiento y encabronamiento con la alcaldesa Maribel Pérez y el ex presidente municipal Jorge Corichi Fragoso, dudo que en el caso del ayuntamiento de Tlaxcala vaya a existir una persecución política como muchos están esperando que se dé, pues se rumora que hay evidencias que ciertos personajes se aprovecharon para hacer negocios con los recursos del municipio.

 

Veremos qué tiempo dura la simulación, la transparencia y la civilidad que tanto presumen los que se van y los que llegan.

 

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