El problema de la escasez de agua potable en la comunidad de Acuitlapilco es el claro ejemplo de la corrupción, negligencia, omisión y protección a funcionarios irresponsables que los gobierno de Morena intentan tapar, pero que para su mala suerte los ciudadanos perciben y padecen al sufrir cierre de vialidades importantes como la carretera federal Puebla Tlaxcala y el Periférico.
Cansados por padecer la falta del vital líquido por meses, debido a la irresponsabilidad de los habitantes de esa comunidad perteneciente a la capital que no pagan por el servicio y por los presuntos actos de corrupción en los que ha incurrido su autoridad, Marco Antonio Carrillo González, quien ya ejerció los recursos públicos correspondientes a este mes, dejando nuevamente sin pagar los recibos de la Comisión Federal de Electricidad, los vecinos decidieron cerrar las vialidades a fin de exigir al gobierno lorenista su intervención y una solución a su problema.
Los vecinos inconformes doblaron y sometieron no sólo a la Guardia Nacional y al gobierno estatal, sino también al ayuntamiento capitalino que con recursos propios cubrió el adeudo de uno de los dos pozos que surten el agua potable de la segunda comunidad más grande de Tlaxcala.
El personal de la CFE también fue víctima del descontento social, porque si bien iría a reconectar la energía a un solo sistema de distribución del líquido, al final fue obligado a instalar la electricidad en el segundo pozo, pese a que existe un adeudo pendiente superior a los 150 mil pesos.
El tránsito vehicular estuvo afectado por horas. El gobierno lorenista volvió a permitir y tolerar el cierre de vialidades ante su evidente incapacidad para negociar y convencer a los inconformes.
De nada sirvió que el torpe y limitado Norberto Sánchez Briones, director de Gobernación de la Secretaría de Gobierno hiciera pública las transas de presidente de comunidad de Acuitlapilco, Marco Antonio Carrillo, quien según sus palabras recibió recursos del ayuntamiento capitalino que encabeza Maribel Pérez Arenas, pero éstos los canalizó para cubrir sus gastos personales.
Lo grave es que el presidente de comunidad es de Morena, la alcaldesa capitalina también forma parte de ese partido y lo que es peor es que las autoridades estatales dicen representar al partido guinda, es decir, saben de las transas e irregularidades de Marco Antonio Carrillo y no han hecho nada para sancionar y aplicarle la ley.
Y lo que resulta absurdo, es que si bien el trácala de Marco Antonio Carrillo dejará su cargo en agosto, quien lo relevará será su tía que apoyó al futuro presidente municipal de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, quien seguramente heredará el problema y se dedicará a encubrir las transas de ese nefasto personaje.
Los funcionarios estatales que atendieron el problema están mintiendo a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y a los habitantes de Acuitlapilco, porque el asunto no está solucionado y lo de ayer sólo fue un paliativo, es decir, en agosto llegarán los nuevos recibos de la CFE y no habrá recursos para pagarlos, de ahí que los pozos nuevamente se quedarán sin energía y por lo tanto no habrá distribución del vital líquido.
Veremos si la administración estatal libera los fondos mensuales que les corresponde a los ayuntamientos en los primeros días de agosto y no hasta el 30 de ese mes, porque si es así la inconformidad de los habitantes resurgirá y el junior Alfonso Sánchez tendrá que lidiar con ese problema al arrancar su administración en la capital.
Lo que preocupa es la complacencia que existe en el gobierno estatal para los manifestantes e inconformes en Tlaxcala que ahora pueden cerrar cualquier vialidad o carretera sin ningún problema o consecuencia, es decir, mientras los afectados sean los ciudadanos y no las autoridades se pueden llevar a cabo ese tipo de protestas.
Difícil de creer, pero es la triste realidad.
Desatada la delincuencia y nadie hace nada
Cuántos asaltos bancarios, homicidios, cuerpos abandonados, robos armados en casas y de automóviles serán necesarios que se registren en Tlaxcala para que el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Alberto Perea Marrufo, de la cara y explique las razones por las cuales la inseguridad se ha disparado en los últimos meses.
Ayer, se supo que en Apizaco un cuentahabiente fue despojado de 240 mil pesos al interior del banco Citi Banamex por unos delincuentes que ingresaron armados a esa institución financiera.
El hecho ocurrió en la sucursal ubicada en la calle Independencia, cerca de “La Maquinita”, es decir, a unas cuadras de la presidencia municipal de Apizaco.
Los delincuentes operan impunemente en el día y en la noche. No le tienen miedo a la policía y los únicos afectados son los ciudadanos y las ciudadanas que ven afectado su patrimonio.
Los actos criminales siguen y van a la alza, mientras en el cargado de la seguridad Alberto Perea se esconde y no da la cara para explicar qué está pasando en Tlaxcala, donde los indicadores oficiales dicen una cosa pero la realidad nos demuestra otra.
O usted es de los que se siente seguro.
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