El partido en el poder tendrá que frenar la adelantada sucesión en Tlaxcala o establecer reglas mínimas de civilidad política antes de que los morenitas terminen más divididos y enfrentados de lo que hoy están.

 

 

 

La muy adelantada sucesión por el gobierno de la entidad carece de un árbitro imparcial y de un liderazgo que ponga orden para garantizar un juego limpio y sin dados cargados, pues la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, al parecer se descartó para llevar a cabo ese rol y prefirió el papel de coordinadora de las aspiraciones del presidente municipal de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García.

 

El pasado fin de semana dos de los adelantados aspirantes a suceder a la mandataria Cuéllar tuvieron actividades con resultados totalmente diferentes.

 

Mientras la senadora Ana Lilia Rivera Rivera encabezó una asamblea informativa en el municipio de Chiautempan para defender las reformas constitucionales del Poder Judicial y mostrar su respaldo a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el alcalde capitalino Alfonso Sánchez la pasó mal en un evento que presidió el senador Gerardo Fernández Noroña.

 

Ambos políticos se promueven y aprovechan cualquier pretexto para dejar en claro sus intereses de buscar la candidatura de Morena al gobierno de Tlaxcala para los comicios del 2027.

 

Ana Lilia Rivera no deja de recorrer los municipios tlaxcaltecas y de mantenerse en contacto con la militancia y los fundadores de Morena que se están convirtiendo en sus principales operadores y aliados.

 

Alfonso Sánchez se deja guiar y arropar por la gobernadora que entre su grupo político no se cansa de enviar el mensaje de que es el delfín, proceso que también lleva a cabo con la clase política que está cercana a ella y en los diferentes grupos de poder con los que convive, lo malo es que su prospecto no despeja ni termina por convencer.

 

El domingo en un evento realizado en la capital tlaxcalteca donde estuvo el polémico Fernández Noroña, los asistentes abuchearon al edil morenista y le gritaron que se fuera, lo cual incomodó al senador del PT que pidió unidad y respeto a su invitado, pero aun así las muestras de rechazo siguieron.

 

La lucha por la sucesión la viene ganando el grupo de Ana Lilia Rivera, al menos en lo que se refiere a la descalificación y a las manifestaciones de rechazo. En la asamblea del pasado 12 de octubre que se realizó en el Centro Expositor de Tlaxcala y que estuvo encabezada por Luisa María Alcalde Luján y Andrés Manuel López Beltrán, los dirigentes nacionales de Morena, los seguidores de la senadora lanzaron consignas contra la gobernadora Cuéllar y operaron para que Alfonso Sánchez no subiera al presídium ni jalara reflector.

 

El domingo las asambleas informativas que tuvo el senador Fernández Noroña en algunos municipios de la entidad se realizaron sin incidentes, salvo la de Tlaxcala donde nuevamente los presuntos simpatizantes de la legisladora Ana Lilia Rivera arremetieron contra el delfín del lorenismo.

 

Los rounds de sombra los viene sumando a su favor la senadora morenista, lo cual pareciera que su actitud de abierta confrontación está siendo no sólo avalada por la dirigencia nacional del partido guinda, sino permitida, como si la intención fuera provocar una ruptura definitiva con el grupo de la gobernadora Lorena Cuéllar a fin de alentarla a que juegue su sucesión a través de otras fuerzas políticas.

 

La falta de unidad y la animadversión entre los grupos morenistas que actualmente se disputan el poder en Tlaxcala puede resultar contraproducente y además podría derivar en que la maltratada oposición se reposicione y vuelva a resurgir para disputar el poder en las elecciones del 2027.

 

A Morena le falta un dirigente fuerte y con liderazgo que ponga límites a las disputas internas, porque si la carrera por la gubernatura empezó así, no quiero imaginar cómo se pondrá durante el 2025 y 2026.

 

La perredización de Morena es una realidad y cada vez hay más señales de que la división y la aparición de grupos está llevando al partido que fundó el ex presidente Andrés Manuel López Obrador al caos y al desorden, pues de entrada los militantes que trabajaron para crear ese instituto político ya tiene una campaña abierta de rechazo hacia los priistas que han ganado espacios sin tener algún mérito para acceder a posiciones de poder.

 

En las redes sociales son varios los videos que están circulando y que evidencian el malestar de los fundadores de Morena hacia la llegada de priistas.

 

 

Lo que es un hecho es la disputa entre los fundadores de Morena y los arribistas de otros partidos, principalmente del PRI.

 

Así las cosas.

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