La fórmula mágica para acabar con la corrupción, la inseguridad, los excesos, las transas y el desgobierno en Apizaco resultó un fracaso, un fiasco, una decepción y una tropelía porque la salida del PAN del ayuntamiento no representó ni una mejora, ni un cambio o beneficio para los ciudadanos con la llegada de Morena.

 

 

El amalgama de políticos mediocres y empresarios de cuarta que integraron los dirigentes de Morena y los operadores políticos de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, es una desilusión y una frustración porque el gobierno de Apizaco carece de brújula, rumbo, liderazgo y de capacidad para enfrentar los problemas que todos los días aquejan a cientos de ciudadanos que, con tristeza, observan que se fueron una malos y que llegaron otros peores porque aparte de ignorantes son más voraces y transas que los panistas.

 

El indefinido y castrado presidente municipal de Apizaco, Javier Rivera Bonilla, no sólo resultó un títere de su esposa y sus cuñados, sino de sus colaboradores que le dicen qué hacer y qué no hacer, pero como éstos tienen una sensibilidad de elefante sólo lo llevan a cometer error tras error, lo que ya tiene más que molestos a los habitantes.

 

Los voraces socios y subordinados de Rivera sólo ven su beneficio y por ello están concentrados en saquear las finanzas públicas del ayuntamiento. Por ejemplo, sabía que el eterno aspirante a la alcaldía de la ciudad rielera y mercenario de la política, Ricardo Morales Cruz, tiene trabajando a su hijo David Morales Hernández como regidor y a su esposa en otra área del municipio.

 

O que el trácala ex diputado local de Morena, Miguel Piedras Díaz, quien además es un empresario transportista, logró colocar a su esposa María de la Paz Flores Hernández como síndica y que también se agandalló con una dirección del ayuntamiento donde se hizo de otros diez espacios para sus amigos y amigas.

 

Y también está el caso del miserable empresario Juan Pablo Morales Rico conocido como “El Mazapán”, quien se desempeña como secretario del ayuntamiento y que todos los días muestra su ignorancia e incapacidad, defectos que trata de ocultar con arrogancia, prepotencia y altanería.

 

Hoy ese despreciable empresario que antes de vincularse a la política y a Morena usaba la clandestinidad para financiar campañas y marchas contra la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, a quien acusaba de haber protegido el supuesto asesinato de su hermana, Donaji M., consideraba ella sí como una exitosa empresaria del ramo pastelero y que estaba casada con el ex funcionario lorenista Delfino Chamorro Macías señalado de haber ejercido supuestos actos de violencia física y psicológica contra su mujer.

 

Habrá que ver si Morales Rico ya dejó hablar pestes de la administración estatal y si en la próxima marcha del 8 de Marzo en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer deja de pagar para que los colectivos feministas muestren su repudio a la mandataria tlaxcalteca, porque según él sus 30 pastelerías le daban la solvencia para acabar con la reputación de cualquiera, según lo comentaban sus amigos que se sorprendían de sus bravuconadas.

 

“El Mazapán” se jacta de ser el poder tras el trono en Apizaco, donde Rivera Bonilla podrá decidir lo que quiera, pero al final el castrado alcalde debe esperar que ese aborrecible y abyecto aprendiz de político le dé el visto bueno o eche atrás su acuerdo por simplemente no convenir a sus intereses.

 

Otro farsante es el junior José Vicente Hernández Roldán, priista de hueso colorado y que se desempeña como director de Desarrollo Económico. Su llegada al ayuntamiento morenista de Apizaco se debe a un acuerdo que existió con algunos militantes del PRI que traicionaron a su partido para ayudar a ganar a Javier Rivera en los pasados comicios, quien les entregó esa posición para seguir haciendo negocios al amparo de la ley, pues es obvio que la presencia de ambulantes continua y sigue creciendo en la ciudad rielera.

 

Pronto le daremos más detalles de los funcionarios municipales y los intereses que representan, para demostrar que el gobierno de Javier Rivera es una enorme decepción que seguramente llevará a la ciudad al caos y al desorden administrativo y financiero.

 

Al tiempo.

 

Una tlaxcalteca brilla

 

Jakqueline Ordóñez Brasdefer suena para integrar la terna para elegir a nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

 

De acuerdo con los cabildeos que se realizan al interior del Senado y conforme se han desarrollado las comparecencias de los aspirantes a ocupar la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), cada día se van decantando más los nombres de los aspirantes que podrían integrar la terna final que se presentará ante el pleno para decidir quién será designado al frente del organismo defensor.

 

La tlaxcalteca Jakqueline Ordóñez ha destacado y ha demostrado que cuenta con los conocimientos y las características para ocupar el cargo, junto con sus pares de Durango y Morelos, Karla Obregón Avelar e Israel Hernández Cruz, respectivamente.

 

Otra aspirante que también se menciona con posibilidades es la actual presidenta de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, quien coincidió con la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta del país, cuando ésta fue Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

 

La actual presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, también busca ser ratificada en este organismo, sin embargo su postulación sólo ha generado malestar entre los senadores que han mostrado su abierto rechazo.

 

Pronto veremos la decisión final, por lo que sólo nos queda más que esperar.

 

*************************************************************************