Tras conocerse los resultados de las pasadas elecciones del 2 de junio, muchos son los rumores y especulaciones que se han dejado escuchar respecto a quiénes serán los funcionarios que acompañarán a los presidentes municipales electos de Morena que a partir del 31 de agosto empezarán a gobernar sus respectivos ayuntamientos.

 

 

 

En Tlaxcala, el virtual alcalde capitalino, Alfonso Sánchez García, prometió que serán los mejores perfiles y los hombres y mujeres más preparados y capacitados, pero lo que no aclaró es que si éstos serán tlaxcaltecas o serán foráneos, pues cuando se desempeñó como titular de la Secretaría de Infraestructura se rodeó de funcionarios de otras entidades que no fueron eficientes ni eficaces.

 

Prueba de lo anterior, fueron las observaciones que le detectó el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) a su dependencia, donde se encontraron varias irregularidades como el pago de obras que no se realizaron o que los proyectos no cumplían con las especificaciones, la calidad y los tiempos establecidos en los contratos, entre otras inconsistencias.

 

Dicen que para corregir y subsanar tales anomalías, los auditores del OFS a cargo de Arturo Lucio Salas Miguela han mostrado mucha disponibilidad, razón por la cual ahora existen muchas quejas sobre ese personal.

 

Esos auditores que son buenos para solventar, son pésimos para explicar conceptos básicos de temas fiscales y a la hora de ejecutar una auditoría se pierden, no saben y se inventan pretextos para no aclarar las dudas y justificar sus actos.

 

Además hay que decir que los jóvenes auditores del OFS han depreciado su «trabajo honesto» al ayudar a solventar observaciones, con un presunto estímulo de por medio, para convertirse en amigos y aliados del personal de los entes estatales que supuestamente fiscalizan.

 

Tan hay amistad que personal del OFS ha hecho todo lo posible por ayudar y limpiar el trabajo que como funcionario estatal llevó a cabo el hoy diputado electo de Morena, Emilio de la Peña Aponte, porque no es profesional ni se ve bien que un auditor del OFS se haga amigo de las personas que audita y que mantenga comunicación a través de WhatsApp para invitarse a actos de campaña y a eventos partidistas o que se den regalos.

 

Pero volviendo al tema de los rumores, durante la comida que el pasado martes ofreció el presidente municipal electo de Apizaco, Javier Rivera Bonilla, a sus colaboradores y a la estructura morenista que lo ayudó a ganar los pasados comicios, empezaron a sonar nombres de posibles colaboradores que no le están gustando a los ciudadanos.

 

Por ejemplo, Javier Rivera que lleva como síndica a María de la Paz Flores Hernández, esposa del ex diputado local y aspirante a la candidatura de Morena a la alcaldía de Apizaco, Miguel Piedras Díaz, ya no le entregará a ese “aliado” la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Apizaco (CAPAMA) como se había pactado inicialmente, de ahí que ya exista distanciamiento entre ambos.

 

Para la Secretaría del Ayuntamiento se maneja el nombre del ex panista Alberto Palestina Moreno, quien representa los intereses del empresario José Luis Tamayo.

 

En la tesorería se menciona la llegada de la también ex panista y hoy neo morenista, Maura Fernández Hernández y en la Dirección de Ingresos se habla de la designación de otro ex simpatizante del PAN, Israel Tobón Solano, quien en la actualidad se desempeña como titular de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del gobierno lorenista.

 

También se dice que podría incorporarse a la Dirección de Desarrollo Social, otra ex panista Anabel Alducin Lima y al área de Industria y Comercio un tal Israel Méndez.

 

Para pagar el favor de haber declinado a su favor, Javier Rivera entregará a la ex candidata del PRD a la alcaldía de Apizaco, Vianney Montes Sánchez, el Instituto de la Mujer.

 

De confirmarse tales rumores, se comprobará que el PAN seguirá gobernando Apizaco pero a través de Morena y de Julio Cesar Hernández Mejía, pues el inexperto presidente municipal electo Javier Rivera sigue dando tumbos y bandazos que empezaron a preocupar a los habitantes de la ciudad rielera.

 

Por cierto, en la comida del martes que se llevó a cabo en el auditorio Emilio Sánchez Piedras, un personaje que fue apapachado y muy felicitado, incluso más que el anfitrión, fue Homero Meneses Hernández, titular de la Secretaría de Educación Pública, quien fue el único funcionario lorenista que apoyó con todo las campañas de los candidatos de Morena

 

Finalmente, le cuento que desde esta semana corre un fuerte rumor sobre la inminente salida del gabinete estatal de Antonio Martínez Velázquez, actual titular de la Secretario de Cultura, quien para envidia de muchos es de los pocos tlaxcaltecas que ha sido invitado a sumarse al proyecto de la futura presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo, de ahí que no sería extraño que a finales de este mes se confirme su partida de la administración estatal.

 

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