Cansada de las grillas internas y del golpeteo que llevaban a cabo ciertos priistas para desgastar y hundir el proyecto de Anabell Ávalos Zempoalteca para competir y asegurar su llegada al Senado, la ex gobernadora Beatriz Paredes Rangel ejerció su poder e influencia con el líder nacional de PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, para frenar la quintacolumna que desde el marianismo se venía operando para debilitar al ex partidazo.
En un acuerdo claro entre Beatriz y Alejandro, ayer fue designado e impuesto como nuevo presidente del PRI en Tlaxcala, al longevo Ernesto García Sarmiento, un cercano colaborador de la senadora y aliado de Anabell Ávalos, capaz de frenar los embates de Mariano González Zarur y su hijo Mariano González Aguirre, quienes no están contentos con la repartición de posiciones y candidaturas que se han dado, porque según ellos, su grupo ha sido marginado.
Los marianistas intentaron en un primer lugar hacerse de la dirigencia del partido a través del junior Mariano González, propuesta que no caminó entre los militantes tlaxcaltecas, de ahí que se optó por impulsar a Anabel Alvarado Varela, quien se anduvo moviendo para tomar las riendas de ese instituto político, pero cómo se detectó que la intención de su grupo era replantear la alianza local con el PAN y quedarse con la primera diputación plurinominal, se desechó su nombramiento porque implicaba desconocer acuerdos previos.
A los marianistas se les ha respetado las posiciones que solicitaron, es decir, las candidaturas a diputados en cinco distritos locales de mayoría, por lo que no pueden señalar que Anabell Ávalos no cumplió lo pactado.
De no existir ninguna modificación en los acuerdos, será Blanca Águila Lima la que encabece la lista de los aspirantes a la diputada local plurinominal del PRI, lo cual garantiza la reelección de la actual legisladora.
Se espera que el desorden y las grillas internas que existen al interior del ex partidazo desaparezcan en los próximos días con la operación y mando de Ernesto García, un priista que seguramente hará sentir su fuerza y mando para impulsar las aspiraciones no sólo de Anabell Ávalos, sino de todos los candidatos a diputados federales y locales, así como a las alcaldías y presidencias de comunidad.
Para nadie es un secreto que el ex gobernador Mariano González venía operando para pedir que no se apoyara a Anabell Ávalos, pues según él, prefería ver como primera minoría al ex panista y hoy verde ecologista, Sergio González Hernández, que a su ex secretaria de Gobierno.
La llegada del famoso “Gavilán” quizá se dio un poquito tarde, porque hay rumores que refieren que ciertos liderazgos reconocidos del PRI que han sido maltratados podrían terminar en otros proyectos políticos al no ser valorados como es el caso del ex líder del partido José Luis Ramírez Conde.
El ex diputado local y ex funcionario del gobierno de Marco Mena encabeza un grupo político con presencia estatal. Su trabajo ha sido serio y hoy no se descarta que termine encabezando un proyecto ajeno al PRI.
Por cierto, ante los rumores y confusiones que se han dejado venir en los últimos días, me aseguran que en el caso del PRD está descartado que la esposa del candidato a la diputación federal por el tercer distrito, Juan Manuel Cambrón Soria, aparezca encabezando la lista de los legisladores plurinominales del sol azteca, pues en esa posición quedará registrada Laura Yamili Flores Lozano, alcaldesa de Benito Juárez y en el segundo lugar aparecerá el ex presidente municipal de Contla, el ex orticista, Filemón Acoltzi Nava.
Donde crece la incertidumbre y molestia cada día es en Morena, donde no hay claridad ni señales sobre quienes serán los candidatos a las diputaciones locales y a las presidencias municipales.
Y la preocupación va en aumento porque existe el temor que en Tlaxcala se replique lo que está pasando en otros estados, donde la militancia sencillamente está siendo relegada para dar paso a ex priistas, ex panistas y a otros personajes que nunca apoyaron a la Cuarta Transformación.
En Puebla, de la lista preliminar de candidatos a diputaciones locales del bloque de Morena y sus partidos aliados, sólo seis de los 26 perfiles son militantes del partido lopezobradorista.
Lo anterior claro que es un motivo para encabronarse y preocuparse, o no está de acuerdo.
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