Un pésimo mensaje envió el lorenismo a su grupo político, pues con tal de cumplir caprichos y ambiciones de aquellos que gozan de la cercanía del poder, son capaces de incurrir en un canibalismo político que más que fortalecerlos, los debilita y los desacredita, pero además hace que el rechazo crezca hacia ellos.
Ayer le comentaba que los magistrados del Tribunal Electoral de Tlaxcala podrían caer en la tentación de desconocer el triunfo de la morenista Ana Bertha Mastranzo Corona en el distrito 15 con cabecera en San Pablo del Monte para entregar esa posición al abanderado de Movimiento Ciudadano, Guillermo Hueyotlipan Barrón, que obtuvo todo el respaldo (económico y jurídico) del secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, para impugnar los resultados de los comicios del pasado 2 de junio.
Los magistrados electorales de Tlaxcala Lino Montiel Sosa, Miguel Nava Xochitiotzi y Claudia Salvador Ángel fueron los que se prestaron al juego y a satisfacer las órdenes del morelense Luis Antonio Ramírez y de la legisladora con licencia, Marcela González Castillo, quien es la principal beneficiaria de esa absurda decisión de desconocer el triunfo de la morenista Ana Bertha Mastranzo, ya que el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) se verá obligado a reasignar las diputaciones plurinominales.
Marcela González podría cumplir su capricho y ambición de ser reelecta y ocupar nuevamente un lugar en la próxima legislatura, ya que el ITE le podría quitar al PT una de los dos diputaciones que obtuvo para entregársela a Morena que fue excluido de ese proceso por haber ganado los 15 distritos locales de mayoría.
Otro escenario, es que el ITE le quite la diputación plurinominal asignada a Nueva Alianza en la persona de Engracia Morales y ésta sea entregada a Morena cuya lista es encabezada por González Castillo.
Según los “impolutos” magistrados del TET se detectaron graves irregularidades de las casillas 363 contiguas 5 y 6, porque aparecieron 52 boletas electorales de más. Para esos expertos en derecho electoral, los funcionarios de casillas realizaron un recuento erróneo, al grado que al final ese ejercicio arrojó que sobraron 14 boletas más.
También, dijeron que se cometieron graves violaciones por parte de los funcionarios de casillas al permitir la intervención de ciudadanos que no estaban autorizados.
Lejos de pedir al ITE que revisara los paquetes electorales y que comprobara si las boletas de más pertenecían a alguna otra casilla, los magistrados del TET se apresuraron a considerar que hubo graves irregularidades y procedieron a anular las mencionadas urnas porque con esa decisión consumaban la instrucción de arrebatar el triunfo a la morenista Ana Bertha Mastranzo para entregar esa posición al nuevo aliado del lorenismo, Guillermo Hueyotlipan, quien representó en los pasados comicios los intereses de Movimiento Ciudadano.
Morena y el lorenismo abandonaron a la ex diputada y ex funcionaria estatal para garantizar la permanencia en el Congreso del Estado de Marcela González, “operadora estrella” de la gobernadora Cuéllar, nuera del ex mandatario tlaxcalteca Alfonso Sánchez Anaya y esposa del alcalde electo de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García.
Si el lorenismo es capaz de pisotear los derechos e intereses de sus seguidores, difícilmente podrá exigir lealtad y obediencia a los miembros de su grupo, porque obviamente ya demostró que puede sacrificar a quien sea necesario con tal de cumplir caprichos de los consentidos o elegidos.
Hay testimonios y pruebas de que el principal operador de la mandataria tlaxcalteca envió abogados y personal de la Segob para apoyar y trabajar la impugnación del supuesto adversario político Guillermo Hueyotlipan, pues incluso se sabe de la reunión que Luis Antonio Ramírez sostuvo en Puebla con la diputada electa de Movimiento Ciudadano, Sandra Aguilar Vega, donde trataron el tema y el primero se ofreció ayudarla para que el partido naranja se quedará con la diputación del distrito 15 con cabecera en San Pablo de Monte, lo cual ya quedó demostrado con la absurda decisión de los magistrados del TET.
El TET esperó los tiempos fatales para resolver las impugnaciones recibidas por los comicios del pasado 2 de junio. Sus resoluciones no caerán bien y pueden abrir la posibilidad a que haya conflictos postelectorales, sobre todo porque anuló las elecciones en el municipio de Tecopilco donde ordenó al ITE realizar un nuevo proceso extraordinario.
Veremos qué pasa y si se calienta o no el ambiente en Tlaxcala.
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