Desde hace semanas se dejó correr el rumor de que el PRD no aceptaría el trato que estaba recibiendo en el Frente Amplio por México, debido a que el PAN y el PRI pretendían acaparaban la mayoría de las candidaturas de los cargos de elección popular para el 2024 y dejar al sol azteca una que otra posición como si se tratara de un premio de consolación.

 

 

El PAN y el PRI despreciaron la aportación y presencia del PRD, partido que dejó en claro que apoyará al Frente en la elección presidencial, pero que en los comicios para senadores, diputados federales y locales, así como alcaldes y presidentes de comunidad irá sólo.

 

Juan Manuel Cambrón Soria, diputado local del PRD, buscaba encabezar la candidatura al Senado por el Frente Amplio por México, sin embargo sus aliados cerraron esa posibilidad cuando confirmaron que esa posición será para mujer y que le corresponderá al PRI designar a la abanderada.

 

De mantenerse ese acuerdo, la candidata al Senado por Tlaxcala sería la actual dirigente estatal del Revolucionario Institucional, Anabell Ávalos Zempoalteca, aunque se especula que el diputado federal Mariano González Aguirre, sigue presionando a su amigo Alejandro Morena Cárdenas “Alito”, líder nacional del PRI, para que se cambie el género y la nominación recaiga en su persona a fin de facilitar su llegada como primera minoría a la Cámara Alta del Congreso de la Unión.

 

Si el hijo de ex gobernador Mariano González Zarur logrará o no su objetivo con el tiempo se sabrá, pero quizá su estrategia no le resulte si en los siguientes días se confirma que Morena, el PT y el Verde Ecologista irán solos en la elección para el Senado, como parte de un plan para evitar el arribo de senadores del Frente como primeras minorías, ya que eso podría impedir al partido del presidente López Obrador y a sus aliados tener el control de esa cámara a través de un mínimo de 85 representantes de los 128 que la integran.

 

Lo anterior significaría que en la próxima contienda por el Senado en Tlaxcala Morena tendría sus candidatos, al igual que el PT y el Verde Ecologista. La instrucción que habría recibido Lorena Cuéllar Cisneros, líder moral de la Cuarta Transformación en la entidad, es aportar tres escaños en la Cámara Alta, es decir, dos morenistas y un aliado que pudiera ser petista o ecologista.

 

Los candidatos de Morena para el Senado serían José Antonio Álvarez Lima y la legisladora federal Dulce Silva Hernández, aunque no se descarta que también se opte por la reelección de Ana Lilia Rivera Rivera, tal y como lo haría el ex gobernador del estado.

 

El PT llevaría como abanderados a los actuales diputados federales Irma Garay Loredo y Alejandro Aguilar López, mientras que el PVEM podría impulsar las aspiraciones del morenista Alfonso Sánchez García, hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya y otra militante de ese partido que por el momento se desconoce su nombre.

 

Insisto, hasta ahora se trata de rumores, sin embargo eso no quiere decir que terminen siendo una realidad, de ahí que lo mejor es esperar a fin de conocer cuál será el rumbo que tome la alianza de Morena y sus aliados el PT y el PVEM.

 

Lo que es un hecho es que la mandataria Lorena Cuéllar si está operando para evitar que el Frente Amplio por México logre una posición en el Senado a través de la primera minoría y en especial si esa posición la encabezará Anabell Ávalos.

 

Por cierto, ayer inició formalmente el proceso de las campañas de acuerdo con el calendario del INE y resulta que varios funcionarios lorenistas andan en campaña y ejerciendo funciones, lo cual resulta ilegal porque sencillamente rompe el principio de equidad.

 

La gobernadora Cuéllar declaró ayer que vigilará que los recursos del estado no sean desviados para beneficiar a alguno de los candidatos de su partido y dijo desconocer cuántos funcionarios están participando y cuántos ya solicitaron licencia, lo cual no es creíble porque ella fue la que les habló para que se registraran y la que los citó a una reunión en Casa de Gobierno.

 

Se ve muy mal que ya haya bardas pintadas a favor de Ramiro Vivanco Chedraui y que éste poblano siga siendo el Oficial Mayor de Gobierno, pues quién les va a creer que no está utilizando su cargo para buscar patrocinadores para promover su nombre en el proceso interno de Morena.

 

Por lo que respecta a la desinformación que priva en la administración lorenista, porque no se sabe qué funcionarios renunciaron o quiénes solicitaron licencia, resulta absurdo que ese descontrol esté provocando la presencia de personajes con pésima y de mala reputación, como es el encargado que dejó Madaí Pérez Carrillo, ex titular del Instituto del Deporte del Estado de Tlaxcala (IDET) de nombre Daniel Moncayo Cervantes (https://archivosblogs.e-consulta.com/corte/?p=16775 ), a quien se le señala de proteger a acosadores y a entrenadores cubanos que ejercían violencia de género cuando laboró en el Instituto Poblano del Deporte.

 

No se sabe si la intrascendente Madaí Pérez renunció o solicitó licencia para jugar a la política, pero lo que es un hecho que el finado gobernador de Puebla, el morenista Miguel Barbosa Huerta, fue el que tuvo que dar la orden de despedir a Daniel Moncayo, quien se ha convertido en otro foráneo que ya desplazó también a los tlaxcaltecas al asumir el control del IDET.

 

Vamos de mal en peor.

 

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