El conflicto que por tres semanas ha provocado el cierre de la Contraloría Interna de la Secretaría de Educación Pública, debido a que las trabajadoras exigen la destitución de su jefe Edmundo Vázquez José, a quien acusan de acoso sexual, maltrato y de llegar ebrio a laborar, podría derivar en un problema mayor en los siguientes días.

 

 

Lo anterior porque sencillamente la secretaria de la Función Pública y aspirante a la candidatura a la diputación federal por Morena, la ex priista Eréndira Cova Brindis, ya convenció a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros que lo mejor es despedir a las empleadas y no a su protegido, quien según ella, es un eficiente e impoluto funcionario.

 

Trascendió que a las trabajadoras de dicha área de la Secretaría de Educación Pública se les dejó entrever la pésima decisión del gobierno lorenista que, ante su incapacidad para solucionar los problemas, recurre al despido y a la amenaza para imponerse.

 

Por esa razón, las autoridades estatales han operado para intimidar a las mujeres y para que las instancias encargadas de investigar el caso, como la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se hagan tonta y no emita ninguna postura sobre el asunto, sin embargo si inicia los despidos el gobierno podría arrepentirse porque empezarán a salir a la luz pública los audios, videos y textos que demostrarían los abusos del contralor Edmundo Vázquez, evidenciando que la administración que encabeza Cuéllar no protege ni está del lado de las mujeres como tanto se presume.

 

Las trabajadoras buscaron y lograron el respaldo de la líder de la delegación DIII-1 de trabajadores administrativos, perteneciente a la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Wendolyn Amaro Ramírez, por lo que no sería raro que de un momento a otro fueran tomadas nuevamente las instalaciones de la SEP de Tlaxcala.

 

Increíble pero cierto, el gobierno lorenista prefiere proteger a un acosador y perseguir y dejar sin trabajo a un grupo de mujeres que lo único que hizo fue denunciar los abusos y excesos de su jefe.

 

Grillas y golpes

 

Resulta que el priista Emilio Minor Molina no duró ni una semana en su cargo de Director de Gobernación en la Secretaría de Gobierno, posición que ocupó luego de que fuera despedido el ex consejero electoral priista Mario Cervantes Hernández, quien destacó por su pésimo trabajo y nulos resultados.

 

Ahora, el que asumirá el cargo es otro gris consejero electoral que forma parte del órgano que organizó y reconoció el triunfo de la actual gobernadora en los comicios locales del 2021. Se trata de Norberto Sánchez Briones, a quien no se le reconoce ninguna experiencia, pues lo más que hizo hace algunos años fue ser “oreja” en la administración del ex perredista y hoy morenista, Alfonso Sánchez Anaya.

 

Ojalá Sánchez Briones si pase el filtro de los funcionarios y operadores cercanos a la mandataria tlaxcalteca, porque es obvio que Emilio Minor no lo hizo, ya que se dice que su principal detractor fue el discreto pero poderoso David Álvarez Ochoa, secretario de Finanzas, quien presume que controla el Órgano de Fiscalización Superior a través de su subordinado Arturo Lucio Salas Miguela.

 

Las diferencias y grillas entre los funcionarios lorenistas son la constante. Por ejemplo, este día termina la Feria de Tlaxcala y la ausencia de la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, en eventos y en la promoción fue evidente, demostrando que a la voraz funcionaria le dolió que le hayan quitado el control y el negocio que implica ese festival.

 

Y aunque en este año ella no fue protagonista de un escándalo como sucedió en la edición pasada en que se le vio ingiriendo bebidas embriagantes y disfrutando de la presentación de varios artistas en el palenque de feria, en esta ocasión el show estuvo a cargo del poblano secretario de Desarrollo Económico, Javier Marroquín Calderón.

 

Dicen que en la semana que concluyó y motivados por el alcohol que corría por sus venas, Javier Marroquín no soportó las miradas de desprecio del presidente de la delegación de la Canacintra y socio de la empresa ATAH, Carlos Tamayo Chavero, quien sencillamente no concibe que la Secretaría de Desarrollo Económico no esté en manos de un empresario, sino de un empleado y recomendado que no sabe generar dinero.

 

Según los testigos ambos personajes se dieron sus cachetadas y sus jalones de pelos, pero fueron detenidos antes de que soltaran los madrazos que llevan veneno. Carlos Tamayo mostró más barrio y si no llegan a rescatar al funcionario de origen poblano, seguro que sale con un ojo morado y el labio partido.

 

Es neta.

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