No lo cuente en voz alta, pero al priista Emilio Minor Molina se le cayó el nombramiento de director de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, pues pese a que fue presentado con el personal de esa área no pudo despachar porque al parecer no pasó el último filtro que se requiere para entrar a trabajar en la actual administración estatal.

 

 

No crea que su salida del gobierno lorenista se debió al cierre carretero llevado a cabo por habitantes en el municipio de Tepetitla ni por el paro de actividades que directivos y maestros de la Normal Rural “Benito Juárez” mantienen por la reincorporación de tres alumnas violentas que habían sido expulsadas, sino porque el marianista ex alcalde de Panotla, ex director de Instituto de Catastro y ex responsable del Instituto de Desarrollo Municipal fue grillado por influyentes funcionarios cercanos a la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros, quien finalmente decidió echar atrás su nombramiento.

 

La Dirección de Gobierno permanece acéfala desde ayer. En los dos años y casi tres meses que lleva el gobierno lorenista han pasado por esa área dos funcionarios, el primero fue el ex consejero electoral priista Mario Cervantes Hernández que nunca pudo ejercer un control y el segundo fue Emilio Minor que sólo permaneció unos días.

 

Se dice que el secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, ya anda en busca del prospecto indicado para ocupar esa importante responsabilidad dentro de su dependencia, por lo será en los próximos días cuando se conozca quién es afortunado.

 

Y ya que hablamos de cambios, la que también permaneció por un corto tiempo como responsable del área de Información en la Coordinación de Comunicación donde despacha el enviado de Alfonso Brito Sánchez, el impetuoso Augusto Ramírez, fue la ex vocera marianista Guadalupe Pérez Lima, a quien ya no se le vio operando ni trabajando en las instalaciones de esa dependencia.

 

Para reforzar la Coordinación de Comunicación ayer se incorporó Fabiola Cancino, quien laboraba en El Heraldo, periódico que pertenece al grupo empresarial que controla desde hace unas semanas la estación Radio Altiplano, cuya concesión está en poder del gobierno de Tlaxcala.

 

Cuándo renunciarán los otros funcionarios lorenistas

 

Ayer trascendió la renuncia de Madaí Pérez Carrillo, titular del Instituto del Deporte del Estado de Tlaxcala (IDET), quien de esa forma se dedicará de tiempo completo en buscar la candidatura de Morena al Senado, replicando la decisión que en su momento tomaron Alfonso Sánchez García y Sergio González Hernández, quienes se desempeñaban como secretarios de Infraestructura y Gobierno en la administración lorenista.

 

Oficialmente para el Instituto Nacional Electoral las precampañas arrancan el lunes 20 de noviembre, por lo que el organismo tendrá atribuciones para determinar si algunos precandidatos a senadores y diputados federales están acatando las leyes o si éstos al tener cargos en el gobierno rompen los principios de equidad, imparcialidad y certeza.

 

Si el gobierno lorenista no quiere ser señalado de violentador de las normas electorales, seguramente tendrá que solicitar que otros funcionarios pidan licencia o se separen temporalmente de sus cargos como es el caso de Ramiro Vivanco Chedraui, el poblano ex verde ecologista metido a morenista que busca la nominación a la Cámara Alta del Congreso de la Unión, pero que ocupa y controla la poderosa Oficialía Mayor de Gobierno de Tlaxcala, área que tiene bajo su mando al personal, las compras millonarias, la contratación de proveedores y el manejo de la gasolina que utilizan todas las dependencias estatales.

 

También estaría en el mismo caso la soberbia ex priista Eréndira Cova Brindis, quien se desempeña como titular de la Secretaría de la Función Pública, la ex diputada local Sandra Corona Padilla, directora de la Dirección de Educación Media y Superior de la SEP, así como el director del Instituto Tecnológico de Tlaxco, Blas Marvin Mora.

 

El problema para los actuales funcionarios lorenistas metidos en el proceso interno de Morena, es que al menos tres ya renunciaron, dejando entrever que es lo correcto y el camino a seguir para no enfrentar problemas ni para tampoco generar conflictos a la administración de Lorena Cuéllar.

 

Además, si se registraron como aspirantes a un cargo de elección federal, lo justo es que demuestren con hechos que quieren competir y que no sólo buscan simular su interés en participar para ver si de rebote les cae una suplencia como es el objetivo del poblano Ramiro Vivanco.

 

Hasta aquí la información.

 

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