La escuela Normal Rural «Lic. Benito Juárez” de Panotla se ha convertido para la administración estatal que encabeza la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros una piedra en el zapato, debido al permanente activismo de las politizadas alumnas que las ha llevado a fortalecerse y a convertirse en “intocables”, pese a los abusos y acciones ilegales que han cometido contra las estudiantes, las autoridades y los ciudadanos.

 

El gobierno lorenistas se equivocó al ser tan tolerante con las estudiantes normalistas que al parecer ya le tienen tomada la medida. Por ejemplo, es un hecho que la Procuraduría General de Justicia del Estado se abstuvo de investigar y aclarar la muerte de una joven alumna de esa institución, el cual ocurrió hace poco más de un año en condiciones extrañas.

 

Aunque se mencionó que los golpes que registró la joven fueron tras haber participado en una protesta que llevaron a cabos las normalistas que bloquearon la carretera y vialidades en la zona del Trébol y el recinto ferial, lo cierto es que nunca se encontró alguna evidencia en video o en fotografía que demostrara que la alumna hubiera sido maltratada por la policía estatal como se dice.

 

La muerte cerebral de la normalista Beatriz N. nunca se aclaró y tampoco hubo algún detenido o detenida, sin embargo se especuló que la joven alumna habría muerto tras ser golpeada en las instalaciones de la escuela, acción en la que se presume estuvieron involucradas otras estudiantes, hecho que se optó por no indagar.

 

Hay antecedentes de violencia de las normalistas y prueba de lo anterior, es que hace un mes las autoridades tuvieron conocimiento de una nueva agresión a varias alumnas de primer grado que fueron golpeadas por estudiantes avanzadas, hecho que se registró al interior de los dormitorios de la Institución.

 

El abuso y la violencia fue tal que el personal directivo decidió expulsar a tres alumnas plenamente identificadas, mismas que con asesoría legal promovieron un amparo que les fue otorgado y que obligó a las autoridades de la escuela Normal Rural «Lic. Benito Juárez” de Panotla reincorporarlas, lo que generó la molestia de algunas estudiantes, maestros y de trabajadores administrativos y de intendencia que hace un par de días decidieron irse a un paro para exigir la salida de esas jóvenes.

 

Las alumnas identificadas como agresoras lo primero que hicieron al obtener el amparo fue presentarse a las instalaciones de la escuela y acompañadas de otras compañeras se dieron a la tarea de amedrentar y hostigar a las alumnas del primer grado que temerosas solicitaron la protección de los directores y maestros.

 

Esa es la razón por la cual las clases y actividades administrativas se encuentran suspendidas, las cuales permanecerán así por un tiempo hasta en tanto la Secretaría de Educación Pública no revise y actualice el reglamento de esa institución, ya que al estar mal redactado y con inconsistencias legales permitió a las tres jóvenes agresoras regresar a la normal pese a su actitud porril y delincuencial que han mostrado.

 

Los directivos y maestros de la normal de Panotla sencillamente no ven condiciones para continuar las clases y por lo que se vio, no habrá forma de convencerlos para que regresen a sus actividades normales hasta que se actualice el reglamento y se resuelva definitivamente la situación de las alumnas agresivas.

 

Lo grave es que los directivos de la Institución fueron los que expulsaron a las estudiantes de una manera irregular y ahora que el problema se complicó quieren que la Secretaría de Educación Pública que está bajo el control de Homero Meneses Hernández resuelva el conflicto.

 

El caso de las normalistas agresoras no trascendió mediáticamente hasta ahora, pero es obvio que el asunto era conocido por las autoridades estatales que ya habían identificado el problema como un asunto de urgente atención, sin embargo el inconveniente ya escaló y ahora la administración enfrenta otra dificultad más que exige su cuidado.

 

Esperemos que este problema sí sea atendido y resuelto por el gobierno lorenista en el menor tiempo posible, pues sería lamentable que siguiera el rumbo del paro que por más de 15 días mantienen 20 trabajadoras de la Contraloría Interna de la Secretaría de Educación que demandan el cese de su desprestigiado jefe Edmundo Vázquez José por acosador.

 

Se sabe que ese conflicto no está siendo atendido bajo el argumento de que “las trabajadoras están locas”, según lo ha expresado en varias ocasiones la titular de la Secretaría de la Función Pública, Eréndira Cova Brindis.

 

Al gobierno lorenista se le suelen complicar los conflictos, lo que deja entrever que algo no está funcionando bien.

 

Algo urgente debe hacer la administración lorenista porque créame que la percepción de que este gobierno es débil, indeciso y oportunista empieza a ganar terreno entre los ciudadanos y las ciudadanas.

 

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