Un problema del que poco se ha hablado, pero que cada vez viene generando más molestia por la poco o nula ayuda que los afectados están recibiendo de la Secretaría de Impulso Agropecuario en manos del incompetente Rafael de la Peña Bernal, es la escasez de lluvias en el presente año que prácticamente provocó que cientos de hectáreas sembradas no se lograran o que éstas hayan producido una cuarta parte de lo que normalmente generan.
Los productores de maíz, cebada, trigo, avena y otros productos que son cosechados en Tlaxcala enfrentan una terrible realidad de pérdidas económicas, debido a que fue un pésimo año para el campo debido a que las lluvias no fueron suficientes para que las plantas se desarrollaran.
En la actualidad se lleva a cabo un recuento de daños en la región de Calpulalpan, en la zona del oriente y poniente del estado y en otras partes para determinar cuántas hectáreas de las más de 200 mil que se siembran cada año en la entidad reportaron merma o quebranto, con el propósito de solicitar a la Secretaría de Impulso Agropecuario la ayuda financiera que se requerirá para que los productores no terminen en la ruina.
Aunque Rafael de la Peña declaró en agosto pasado que la temporada de lluvias no había sido tan mala como la del 2022 que dejó severas afectaciones al campo tlaxcalteca, los productores no concuerdan con el funcionario estatal porque tan sólo en Calpulalpan donde una hectárea producía 4 toneladas de Cebada, en la actualidad sólo se obtuvo una y ese fenómeno se replicó en otras regiones de la entidad y en otros productos como maíz, avena y frijol.
Los productores tlaxcaltecas aseguran que las pérdidas en el campo son millonarias. No se están ni siquiera recuperando los costos que implica sembrar comprar las semillas, el fertilizante y los agroquímicos.
Si a una hectárea de maíz le inviertes alrededor de 30 mil pesos y a la de avena, trigo y cebada un promedio de 12 mil pesos, es obvio que los productores no están logrando ganancias, de ahí que la Secretaría de Impulso Agropecuario deberá disponer de una bolsa de recursos para apoyar a los productores que ya están en crisis.
Las solicitudes de apoyo hacia la SIA no tardarán en multiplicarse y esa dependencia seguramente enfrentará problemas para atender a los productores que tarde o temprano comprobarán que el seguro agrícola para Tlaxcala contratado de manera directa con Grupo Banorte S.A. de C.V. por más de 22 millones de pesos es insuficiente.
El campo tlaxcalteca por segundo año consecutivo enfrenta una difícil situación sin que los productores perciban un apoyo real del gobierno estatal y en especial del secretario de la SIA, Rafael de la Peña, a quien le urge ponerse las pilas y establecer una nueva estrategia para ayudar a ese sector que, créame, ya se empieza a sentir marginado y olvidado.
El gobierno lorenista está a tiempo de apaciguar el malestar entre los productores tlaxcaltecas y evitar que empiecen los reclamos y manifestaciones exigiendo apoyos. Urge que los funcionarios dejen su zona de confort y se pongan a trabajar.
Alistan nueva marcha contra el gobierno
A nadie le conviene que siga creciendo la polarización en Tlaxcala.
Los grupos inconformes con el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros entre los que hay burócratas, maestros, jubilados, pensionados, colectivos feministas, productores agrícolas, transportistas y otros más están convocando a una nueva marcha para exigir a las autoridades respuestas a sus demandas.
La protesta se realizará el domingo 8 de octubre, tres días después de la inauguración del mundial de voleibol de playa.
Aunque se dice que la marcha de protesta se llevará a cabo sólo en la capital del estado, hay evidencia de que se realizarán manifestaciones simultáneas en Tlaxcala, Apizaco y Huamantla, las sedes donde se efectuarán los partidos de voleibol con el propósito de exhibir al gobierno y evidenciar que el malestar hacia la actual administración es real y no una invención de los sindicalizados del 7 de Mayo.
Ninguna de las partes en conflicto ha demostrado prudencia y disposición al diálogo, lo cual es un mal síntoma porque lo más probable es que se presente la violencia qué un camino que conduzca a la negociación.
Está claro que los adversarios de la gobernadora están dispuestos a echarle a perder el mundial de voleibol de playa, evento que resulta más que importante para la mandataria que por meses lo ha venido promoviendo.
Qué feo, pero es un hecho que nadie en el gobierno lorenista está operando para evitar que ese problema siga creciendo.
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