Aunque es cierto que jubilados y pensionados están obteniendo amparos contra el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros por la implementación del nuevo sistema de servicio médico, en los hechos éstos más que representar una derrota jurídica como algunos pretenden hacer creer, en realidad representa un triunfo para las autoridades estatales porque los supuestos afectados al final deben acudir a los módulos y después recibir los medicamentos que requieran para atender sus enfermedades, situación que una vez que se cumple se demuestra legalmente que nunca se ha afectado su derecho a la salud.

 

 

La ruta legal que iniciaron los inconformes para defender sus derechos y argumentar que el gobierno del estado no está cumpliendo con la obligación de ofrecer servicios de salud a los burócratas, maestros, pensionados y jubilados está resultando positiva, porque la justicia federal sólo está recomendando a la administración lorenista que brinden el servicio de salud o procedimiento que se consideren adecuado para que los quejosos continúe con el tratamiento necesario para mantener su salud.

 

También sugiere a la autoridad estatal que facilite a los inconformes el acceso a los medicamentos que requiere para tratar sus padecimientos de acuerdo con la prescripción médica.

 

En las resoluciones emitidas (suspensiones definitivas) por la justicia federal en ninguno caso se ordena a la actual administración estatal a proporcionar la atención médica a través de Pensiones Civiles o como anteriormente se venía operando, porque tal decisión sería ilegal, porque el gobierno sí está cumpliendo con ofrecer ese servicio a través de un particular que fue contratado para tal propósito.

 

Los jubilados y pensionados que se han inconformado por el nuevo sistema de servicio médico deben ser cuidadosos con sus acciones legal y evitar no caer en mentiras, porque ninguno puede asegurar o afirmar que se le niega ese derecho y que tampoco recibe medicamentos para su enfermedad cuando no ha acudido a los módulos instalados para acoger el tratamiento que requiera.

 

Las versiones sobre la operación del nuevo servicio médico que se ofrece a los burócratas, maestros, jubilados y pensionados son encontradas, pues mientras algunos dicen que el servicio es adecuado y mejor porque si se surten los medicamentos, otros se quejan porque los médicos que los atienden son jóvenes y sin experiencia y porque sólo surten fármacos elementales.

 

Sin embargo, lo que es un hecho es que del primero de agosto a la fecha el nuevo esquema de salud ha proporcionado más de 100 mil servicios entre consultas médicas y entrega de medicamentos, lo que revela que está operando y que las quejas que existen sobre su calidad y servicio son reducidas.

 

Al final, los amparos que se han promovido sólo están ayudando al gobierno lorenista, porque los inconformes terminan acudiendo a los módulos y recibiendo el tratamiento que necesitan, con lo cual terminan dándole la razón a las autoridades.

 

Nadie sabe para quién trabaja.

 

Será mañana viernes cuando supuestamente visite Tlaxcala Marcelo Ebrard Casaubón, quien formalizará su Asociación Civil denominada “El Camino de México”.

 

El ex aspirante a la nominación presidencial de Morena seguramente vendrá a mostrar músculo y a quiénes serán los marcelistas que serán considerados en las negociaciones a la hora de repartir las candidaturas al Senado y a las diputaciones federales, porque es obvio que si no abandonó el partido es porque obtuvo posiciones que llegado el momento se darán a conocer.

 

La que también estará en los próximos días en Tlaxcala, específicamente entre los primeros días de octubre, es Claudia Sheinbaum Pardo, virtual candidata presidencial de Morena y sucesora de Andrés Manuel López Obrador.

 

Aún no se sabe dónde será recibida, pero se tiene conocimiento que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México será acogida por miles de tlaxcaltecas.

 

Obviamente la intención será dejarle en claro que en Tlaxcala los morenistas siempre estuvieron con ella y con ningún otro aspirante a la candidatura, lo cual quién sabe si Claudia Sheinbaum lo crea porque los hechos demostraron otra cosa, o no.

 

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