La necedad es como la ceguera, porque “el que no sabe es como el que no ve”.

Sergio González Hernández, considerado por muchos como el peor secretario de Gobierno que ha tenido Tlaxcala en los últimos años, insiste en mantener su torpe y errática operación para alcanzar la candidatura de Morena y sus aliados al Senado, con la salvedad de que ya no lo hace a través de la estructura lorenista, sino de un grupo propio en el que ha decidido jalar puro cascajo político que lo único que provoca es risa.

 

Sin acatar las instrucciones y recomendaciones de su jefa y aprovechando su ausencia, pues la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros se encuentra California, Estados Unidos, para la inauguración de una nueva Casa de Tlaxcala para atender a los paisanos que viven en esa región del vecino país del norte, el ex panista convocó el pasado miércoles por la tarde a una reunión donde dejó en claro que sí quiere ser senador y que hará todo lo posible por conservar para su tribu la Secretaría de Gobierno, que según él, les pertenece y se les debe respetar.

 

Al encuentro realizado después de las 18 horas en el saló jardín “Alex” de la capital llegaron más de 150 personas, entre los que destacaron los intrascendentes y criticados alcaldes de Ixtacuixtla Rolando Romero Pérez, Sanctórum Verenice García Zaldívar, Santa Polonia Teacalco, Óscar Portillo Ramírez, Muñoz de Domingo Arenas, Héctor Prisco Hernández, Tepetitla, Alan Alvarado Islas, Mazatecochco, Leandra Xicohténcatl Muñoz y Amaxac, Nancy Cortés Vázquez.

 

También se vio en ese dizque portento de grupo a funcionarios federales como el remedo de gigoló Ventura Sánchez Gonzaga, coordinador de Planeación y Evaluación Operativa de la delegación de la Secretaría del Bienestar y el Sub Delegado de la Región I de la misma dependencia, el ex seguidor de la petista Martha Palafox Gutiérrez, el ex diputado local Baldemar Alejandro Cortés Meneses.

 

No pudieron faltar los ex lorenistas y hoy miembros de la tribu de Sergio González el ex orticista Juan Manuel Lemus Pérez, director general del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Tlaxcala (ICATLAX), la grilla de Blanca Estela César Bañuelos, encargada de la Dirección de Planeación Educativa de la USET y el desprestigiado ex director del Cecyte, José Luis Flores Aguilar.

 

Al cónclave se sumaron uno que otro consejero estatal de Morena y varios aspirantes a presidentes municipales y diputados locales.

 

Aprovechando la ocasión, Sergio González les pidió a los consejeros de Morena que lo ayuden a convencer a más miembros de ese órgano partidista a que lo propongan como aspirante al Senado, con el propósito de demostrar que su nominación goza de fuerza y respaldo.

 

El ex panista solicitó a los asistentes que lo promuevan para que en las encuestas quede asentado su posicionamiento y aceptación, lo cual no lo ha logrado pese a que desde hace meses mantiene una abierta campaña para convertirse en legislador federal, al grado que eso le ha importado más que solucionar y atender los problemas propios de la Secretaría de Gobierno.

 

Sergio González está lejos de ser un político profesional, leal y de convicciones. Resulta patético ver que no acepte su realidad y que siga pensando y creyendo que los tlaxcaltecas le darán su voto sólo por el simple hecho de trabajar bajo las órdenes de la gobernadora Lorena Cuéllar, cuando nadie le reconoce ni trabajo ni méritos para convertirse en senador.

 

Su incongruencia política es del tamaño de su ego y estupidez, pues aunque no lo crea a los asistentes a la reunión les pidió su apoyo para atiborrar el escenario donde próximamente se presentará la virtual candidata de Morena a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum Pardo, queriendo borrar de un plumazo su pasado y entreguismo al ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández que participó, sin éxito, en el proceso interno de Morena.

 

No hay que olvidar que la tribu del aún secretario de Gobierno movilizaba la estructura del lorenismo para quedar bien con Adán Augusto y menospreciaba los eventos de Claudia Sheinbaum.

 

Ojalá ese mediocre funcionario deje de utilizar su posición y la estructura del gobierno federal y estatal para sus fines personales y políticos, ya que sí en verdad tiene el interés de aparecer en una de las boletas electorales del 2024, entonces que renuncie a su cargo y que se dedique de tiempo completo a esa tarea, porque es obvio que no se concentra en su trabajo ni en su quehacer proselitista.

 

No se usted amable lector, pero creo que se debe acelerar la salida de Sergio González de la administración porque su falta de tacto y sensibilidad política va a generar muchos problemas a la gobernadora Cuéllar.

 

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