Una vez que Morena reveló que será a finales de este mes cuando inicien los procesos de selección de los ocho candidatos y candidatas a igual número de gubernaturas del país que se disputarán en las elecciones del 2024, el nerviosismo se apoderó de los aspirantes tlaxcaltecas a las senadurías y a las diputaciones federales porque se espera que esas posiciones queden definidas antes de que concluya el presente año.
Y si realmente se hará valer el criterio de que esas candidaturas serán para los morenistas y aliados del PT y el Verde Ecologista que estén mejor posicionados y encabecen las encuestas como lo confirmó la virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, seguramente habrá sorpresas y sorprendidos porque los lorenistas podrían ser desplazados al no figurar ni destacar en la carrera por tales nominaciones.
Será a partir de la siguiente semana cuando se pongan en marcha una serie de ejercicios demoscópicos en la entidad, mismos que tienen la intención de medir la competitividad que tendrían algunos funcionarios del actual gabinete legal y ampliado y de otros políticos tlaxcaltecas a fin de determinar si estarán o no en condiciones de buscar un cargo de elección popular, porque en caso de que así sea se realizarán ajustes obligados en el equipo de la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.
Un colaborador lorenista que incluso pudiera adelantarse a los tiempos y renunciar en los siguientes días para dedicarse de tiempo completo a su objetivo de alcanzar la candidatura al Senado es Alfonso Sánchez García, secretario de Infraestructura e hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, quien prácticamente tiene organizada su estructura electoral que está dispuesta a llevar a ese junior a la boleta.
Su necesidad de concentrarse en su proyecto obedece a que hay otros rivales que sin hacer tanto ruido tienen un mejor posicionamiento que él, como la diputada federal Dulce Silva Hernández o el senador morenista José Antonio Álvarez Lima que no ha descartado buscar la reelección, mismos que además pueden presumir pertenecer al grupo político de Claudia Sheinbaum.
Los aspirantes lorenistas al Senado y a las diputaciones federales sí son mencionados por los ciudadanos y las ciudadanas, pero éstos siguen sin contar con un respaldo suficiente que los ayude a entrar en una zona de competencia, de ahí que deberán cambiar con urgencia su estrategia si realmente quieren ser considerados para esos cargos.
Entre los lorenistas que se mencionan para buscar un cargo de elección popular se manejan los nombres del secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, el de la engreída secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, así como al lenguaraz Javier Marroquín Calderón, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, el protagónico Antonio Martínez Velázquez, responsable de la Secretaría de Cultura, al discreto Carlos Luna Vázquez, delegado de la Secretaría de Bienestar y otros más.
Más allá de lo que pase en las siguientes semanas, seguramente los tiempos electorales darán la pauta a la gobernadora Lorena Cuéllar para llevar a cabo ajustes y reacomodos en su equipo de trabajo. Después de dos años en el poder, la mandataria sabe quiénes de sus colaboradores han dado resultados y se han puesto la camiseta de su proyecto y quiénes han fallado y simulado trabajo.
Y hablando de resultados, aunque aún no existe un documento oficial que contenga los logros y metas del segundo año de gobierno lorenista, la realidad es que algunos diputados locales ya están recabando toda la información disponible para cuestionar los datos y las cifras oficiales con la intención de evidenciar que los supuestos avances que se presumen y se mencionan no son ciertos como lo hizo ayer el perredista Juan Manuel Cambrón Soria a través de las redes sociales que dejó muy mal parada a Madai Pérez Carrillo, directora del Instituto del Deporte de Tlaxcala.
Cosa muy diferente a lo que logró el secretario de Educación Pública de Tlaxcala, Homero Meneses Hernández, quien sin interrumpir las negociaciones que inició desde la noche del martes con las normalistas de Panotla ayer miércoles por la tarde logró los acuerdos que prácticamente permitieron resolver ese conflicto.
El funcionario sencillamente no dejó crecer el problema y junto con su equipo de trabajo prefirió no dormir una noche y agotar las negociaciones de todos los puntos establecidos en el pliego petitorio de las normalistas para evitar que esa situación creciera o se prolongara por más tiempo del necesario.
El proceso para buscar candidatos ha comenzado y obviamente eso implicará movimientos en la actual administración.
Se valen las apuestas.
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