Tras años de rezago, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, decidió romper la inercia de las últimas administraciones que se negaban a invertir en la modernización de las oficinas y espacios públicos.

 

 

Ayer la mandataria puso la primera piedra de la Ciudad de la Cultura y el Entretenimiento, un nuevo espacio que conjuntará el arte, la música, la danza, el teatro, el turismo y la recreación.

 

Esta importante obra se ubicará en Atlihuetzia, municipio de Yauhquemehcan. El proyecto abarca una extensión de 10 hectáreas para la construcción de un auditorio de mil 600 metros cuadrados y con capacidad para siete mil personas sentadas, el cual contará con taquillas, talleres, vialidades, estacionamientos, andadores, senderos, instalaciones generales, banquetas y un centro expositor.

 

La nueva obra tendrá una inversión superior a los 556 millones de pesos, misma que se llevará a cabo en diferentes etapas. Será un detonante del desarrollo económico de la región y un polo de referencia para actividades culturales de todo el país.

 

El gobierno lorenista ha mostrado sensibilidad para atender las diferentes necesidades que se registran en Tlaxcala y ha canalizado adecuadamente los recursos públicos para combatir rezagos importantes.

 

En la primera mitad de la actual administración se construyó el moderno C5i que cuenta con tecnología de punta, también se empezaron a ejecutar los proyectos de la Ciudad de la Salud, la Ciudad de la Seguridad, la Ciudad Administrativa y la Ciudad Deportiva de Alto Rendimiento, obras que marcarán un antes y un después en el estado.

 

Puede ser que la gobernadora Cuéllar tenga razón cuando expresa que ha trabajado bastante y canalizado los fondos públicos para atender las demandas del pueblo sin recibir el reconocimiento que merece, porque es obvio que no sólo está sentando las bases para la modernización y transformación de Tlaxcala, sino que está demostrando que con eficiencia y eficacia se pueden concretar y desarrollar diferentes proyectos.

 

Ahora corresponde a los funcionarios lorenistas encargados de los proyectos y de las obras ponerse a trabajar y exigir a las empresas que cumplan los plazos establecidos para que en los siguientes meses los tlaxcaltecas puedan percibir la transformación y el nuevo rostro de Tlaxcala.

 

Dan jalón de orejas a los notarios

 

Algo pasó ayer que los notarios tlaxcaltecas simplemente se echaron para atrás en su decisión tomada hace un mes de haber cambiado a su presidente.

 

Durante una reunión con el duro secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández, la directora de Notarías y Registros Públicos del Estado de Tlaxcala, Dora Delia Hernández Roldán y el encargado de la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica del Estado de Tlaxcala, Neri Toshiro León Sauza, los fedatarios accedieron a entregar nuevamente la representación a Martín Macías Pérez.

 

Hace un mes la mayoría de los notarios desconocieron a Martín Macías como su presidente y nombraron a Selene Cabrera García.

 

Entre los notarios que decidieron lo anterior se encontraba Cesáreo Santamaría Madrid, Oswaldo Ramírez Ortiz, Liliana Eloísa García Barba, Raúl Cuevas Sánchez, Alejandro Moreno Morales, Rubén Flores Leal, Selene Cabrera García, María Josefina del Rayo Cabrera, Marcela Flores y Flores, Erick Ixtlapale Carmona, Miguel Tizatl Santos, Gonzalo Flores Montiel, Carlos Ixtlapale Pérez y Aldo Calva Reyes.

 

Por lo que se puede observar, algo no le gustó a la que ejerce el poder y operó para que ayer se corrigiera el asunto de la representación oficial de los fedatarios que nuevamente ostenta Martín Macías.

 

Al encuentro de ayer sí asistió el grupo de notarios que estuvo ausente en la reunión de enero como José Aarón Pérez Carro, Antonio Flores Sánchez, Agustín Sánchez Hamud, José Germán Alberto Escobar Arrona, María Eloina Rivera Fernández, María Elena Macías Pérez, Raquel Beatriz García Lozano, Verónica Sánchez Veana y Francisco Velázquez Nava.

 

El único que faltó fue el orticista Eduardo Lozano Tovar.

 

Si hubo algún regaño o alguna amenaza por parte del gobierno lorenista no se sabe, pero seguramente pronto habrá detalles del encuentro que se llevó a cabo en el Salón Rojo del Palacio de Gobierno.

 

El maltrato rompió límites

 

El golpeteo permanente y dirigido a los aliados de Morena, especialmente al Partido Fuerza por México, seguramente tendrá consecuencias, porque si la dirigencia de esa fuerza política lo único que recibe es un maltrato de su principal socio, lo más conveniente será poner distancia.

 

La líder estatal de Morena, Marcela González Castillo, se ha encargado de presionar a los legisladores y autoridades municipales en funciones de Fuerza por México para abandonar el instituto político y sumarse al partido guinda, con la promesa de que ahí serán proyectados.

 

Fue así que se destruyó el grupo parlamentario de Fuerza por México, pues los legisladores locales David Martínez del Razo y Anel Martínez Pérez renunciaron para convertirse en miembros de Morena.

 

Hace unos días nuevamente se intentó minar la representación del partido rosa en Tlaxcala, ya que a los presidentes municipales les ofrecieron obra pública y proyección, sin embargo el único que cayó en la política de “Judas” fue Román Montiel Santiago, presidente municipal de Coaxomulco, quien además se llevó a varios integrantes del ayuntamiento como su “amiga” la síndico Maytet Montiel Parra.

 

Morena no puede presumir la llegada de ciertos personajes cuando éstos obtuvieron el poder gracias a los operadores y al pueblo que votó por ellos, de ahí que sus dirigentes se equivocan porque demuestra que no busca fortalecer su partido, sino maltratar a los aliados que han demostrado lealtad, disciplina y trabajo político que está al servicio de un proyecto y no de un grupo que está obsesionado con el poder.

 

Las alianzas duran lo que deben durar.

 

Por lo que ahora habrá que ver si ese maltrato tiene alguna consecuencia.

 

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