Pareciera que los grupos inconformes con la actual administración estatal están reservando sus fuerzas y acciones para protestar durante el desarrollo del mundial de voleibol de playa que se realizará entre el 5 y 15 de octubre, con el propósito de hacer quedar mal y exhibir a las autoridades encabezadas por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
Más allá de que las razones de los inconformes estén justificadas o no, lo cierto es que las probables manifestaciones que se están gestando tienen un interés más político que social, lo cual ya debió ser detectado por el grupo de inteligencia de la administración lorenista que tiene indicios claros de ese malestar.
Tan es así que el pasado lunes el secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, reconoció ante los medios de comunicación que los miembros de los sindicatos de maestros y burócratas se han quejado por el sistema de salud impuesto por la actual administración, cuyos miembros han expuestos fallas en la atención del proveedor contratado e inconsistencias en la dotación de medicamentos.
La atención médica está operando y tan es así que en casi un mes se han otorgado cerca de 15 mil consultas a los trabajadores del estado, sin embargo el funcionario admitió que hay cosas que se deben corregir en cuanto a estos servicios, de ahí que según él se está trabajando para dar solución a esas inconsistencias.
Si Sergio González piensa que con lo anterior los burócratas y maestros no aprovecharán el desarrollo de la justa deportiva internacional que se realizará en las plazas de toros de Tlaxcala, Apizaco y Huamantla para protestar contra ese sistema de salud y por la negativa de las autoridades a reconocer la dirigencia del Sindicato 7 de Mayo, se equivoca porque los trabajadores están decididos en hacer quedar mal a la mandataria tlaxcalteca tal y como lo hicieron durante la colocación de los bandos de las fiestas patrias cuando gritaron “Fuera Lorena, fuera Lorena”.
A ese grupo de inconformes se sumará muy probablemente las normalistas de Panotla que ayer entregaron su pliego petitorio al secretario de Educación, Homero Meneses Hernández, quien pudo comprobar que las estudiantes tlaxcaltecas que fueron arropadas por alumnos de otras normales del país estaban cerradas al diálogo y a la negociación, como si su intención fuera generar problemas rumbo al mundial de voleibol de playa.
Faltan 21 días para que se lleve a cabo ese torneo y se dice que las normalistas de Panotla habrían sostenido reuniones con Manuel Campos Bárcenas, ex líder magisterial y quien controla aún algunos planteles irregulares conocidos como extensiones de lo que antes era el CBTIS 04 para protestar conjuntamente por sus demandas y por la imposición de las escuelas operadas a través de los Centros Educativos de Bachillerato Estatal conocidos como CEBES, un nuevo subsistema que recientemente creó la Secretaría de Educación Pública de la entidad.
Si el desgastado secretario de Gobierno tiene alguna duda sobre las intenciones de las normalistas, sólo que le pregunte a Homero Meneses cual fue la actitud de las estudiantes y comprobará que éstas utilizarán el momento y las circunstancias para tratar lograr un incremento a la matrícula, más beneficios y apoyos para las jóvenes que estudian en el sistema de internado y otras peticiones que, según ellas, van encaminadas en mejorar la educación y la estancia de las alumnas.
Por esa razón, el secretario de Educación de Tlaxcala inició anoche las negociaciones con las normalistas, proceso que no se detuvo y que hasta la mañana de este día se mantenía con el propósito de desactivar esa inconformidad y solucionar ese conflicto para que no llegue al mundial de voleibol de playa.
Homero Meneses es de los pocos funcionarios estatales que muestra compromiso con la mandataria Cuéllar y asume su responsabilidad. No dejó crecer el problema y de inmediato se concentró en atenderlo a fin de resolverlo, actitud que muchos colaboradores lorenistas deberán seguir porque su desempeño deja mucho que desear.
Además, habrá que ver si los colectivos feministas también se suman a las protestas que se realizarán durante el mundial de voleibol de playa. Urge que el secretario de Gobierno se ponga las pilas y busque atender y resolver los conflictos que existen, porque de lo contrario será señalado como el culpable de que esa justa deportiva haya sido manchada por las protestas hacia la gobernadora.
El tiempo corre.
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