Las negociaciones para determinar qué partido integrante del Frente Amplio por México encabezará la principal fórmula para el Senado en Tlaxcala se suspendieron y será después del próximo domingo cuando se defina si será el PRI, el PAN o el PRD el que se haga de esa anhelada posición que prácticamente tienen garantizada su llegada a la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
Aunque la ex gobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, no ha dado su brazo a torcer y se mantiene viva en el proceso que lleva a cabo ese frente opositor, la realidad es que la panista Xóchitl Gálvez Ruiz se perfila para ganar la candidatura presidencial rumbo a los comicios del próximo año.
Hábil e inteligente para sacar provecho de las circunstancias, Beatriz Paredes estirará la liga lo más que pueda para sacar el mejor provecho para su grupo político y lograr posiciones no sólo en el Senado, sino en la Cámara de Diputados y en los Congresos locales.
En Tlaxcala es casi un hecho que la primera posición de la fórmula al Senado será asignada al PRI, partido que impondrá a la actual dirigente estatal, Anabell Ávalos Zempoalteca, una de las principales adversarias de la gobernadora morenista Lorena Cuéllar Cisneros.
Anabell Ávalos fue la rival más fuerte que enfrentó Lorena Cuéllar en los pasados comicios por la gubernatura. Sus diferencias políticas son evidentes y la priista aprovechará su posición en caso de llegar al Senado no sólo para redoblar sus críticas a la actual administración, sino para iniciar la construcción de un bloque opositor amplio que le permita nuevamente disputar en el 2027 el gobierno de Tlaxcala.
De concretarse lo anterior, quedará claro que la ex alcaldesa capitalina logró vencer a la mandataria morenista que no pudo o no quiso inhabilitar políticamente a la priista, quien se supo mantener vigente y que con el paso de los días, las semanas y los meses se convertirá en un serio dolor de cabeza para las autoridades estatales porque tendrá foro y elementos para desacreditar las acciones de la administración lorenista.
Las posibilidades de que el PAN encabece la fórmula al Senado en Tlaxcala son pocas y mínimas para el PRD que intentó obtener esa posición para el actual diputado local, Juan Manuel Cambrón Soria.
Se espera que de un momento a otros se reanuden las negociaciones del Frente Amplio por México y se establezca con claridad que candidaturas le tocará a cada partido que participa en ese bloque opositor.
Será interesante ver cómo los adversarios del gobierno de Lorena Cuéllar se moverán en los próximos días a fin de lograr presencia en la próxima legislatura local.
También será importante analizar las negociaciones de los grupos morenistas y la forma en que se disputarán las candidaturas al Senado y a las diputaciones federales de Tlaxcala, pues esos lugares pudieran terminar en manos de personajes ajenos a la influencia de Lorena Cuéllar y que tienen la intención de sucederle en el cargo.
Sería incómodo para la mandataria tlaxcalteca ver la reelección de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera o su probable participación por una diputación federal. También sería desagradable ver que la actual diputada federal, Dulce Silva Hernández, fuera designada candidata a la Cámara Alta del Congreso de la Unión y que fuera la compañera de fórmula de José Antonio Álvarez Lima que pudiera buscar la reelección.
Vaya, las cosas están tan inciertas en Morena, que hay quienes consideran que el ex alcalde capitalino, Jorge Corichi Fragoso, también pudiera aparecer como candidato al Senado o una diputación federal.
Por lo pronto, la gobernadora Lorena Cuéllar adelantó ayer que ella se sumará al proyecto de la corcholata que resulte ganadora del proceso interno de Morena y que prácticamente será el virtual candidato o candidata presidencial para las elecciones del 2024.
La mandataria dio señales claras de que aceptará el resultado y que en todo momento alentará la unidad de su partido, lo cual dejó entrever que no se opondrá a las negociaciones que se acuerden para repartir las candidaturas al Senado y a las diputaciones federales.
La efervescencia política en Tlaxcala ya comenzó y amenaza con adelantar anticipadamente la sucesión, situación que resultará muy incómoda para el grupo lorenista.
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