La apuesta del gobierno lorenista de utilizar la represión y el garrote para desaparecer las protestas e inconformidades de los burócratas y maestros estatales contra el nuevo sistema de atención médica salió contraproducente, porque éstas no han disminuido y están lejos de suspenderse.
Las autoridades tlaxcaltecas podrán presumir que los seis Módulos Médicos de Salud Integral que operan bajo la responsabilidad de una empresa desde el pasado martes y que atienden a trabajadores al servicio del gobierno del estado, pensionados y jubilados, así como a sus familias resultaron efectivos, pero en los hechos las quejas contra el nuevo esquema van en aumento al igual que el malestar de los beneficiarios.
Trascendió que las negociaciones entre funcionarios lorenistas con los dirigentes sindicales para encontrar una solución al conflicto se han mantenido desde el lunes, pero ante la negatividad de las partes de ceder prácticamente ha sido imposible establecer acuerdos, de ahí que las pláticas se encuentran estancadas.
Ayer, se convocó en la noche a una reunión urgente a los integrantes del gabinete legal y ampliado que no encabezó la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, sino el castrado y títere secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, quien en todo momento se deja manejar por el voraz y poco efectivo Director Jurídico de la Segob, Miguel Sánchez Ramírez, quien ante los funcionarios lorenistas minimizó el conflicto que se vive, pronosticó que el gobierno saldrá victorioso y de paso lamentó el poco respaldo que recibió la decisión de la actual administración por parte de diputados y otros aliados que no han evidenciado su apoyo al nuevo modelo de atención médica que, según él, combate la corrupción y pone orden.
Se dice que la reunión fue intrascendente y que en ella se pudo observar a un secretario de Gobierno disminuido, sin fortaleza y sin la menor estrategia para solucionar un problema que generó al proponer e imponer un nuevo sistema que no fue consensuado con los trabajadores y los beneficiarios.
Y mientras en el gobierno prevalece la soberbia, la improvisación y la ausencia de una estrategia y plan que permitan no sólo contener sino que desaparezcan las protestas, los afectados se organizan, alientan la unidad y suman a su causa más inconformidades de otros sectores sociales que también se sienten abandonados o dañados por parte de la administración de Lorena Cuéllar.
El próximo miércoles 9 de agosto se verá de qué tamaño es la protesta y el malestar hacia el gobierno estatal. De entra ese día se vivirá un caos vial en la capital, igual al que se padeció el pasado lunes cuando se cerraron y bloquearon vialidades importantes en la capital y otros puntos del estado, acción que perjudicó a los ciudadanos y las ciudadanas que no tiene nada que ver con el conflicto existente entre las autoridades y los burócratas y maestros estatales.
Las protestas y cierres de vialidades por parte de los agremiados del sindicato 7 de Mayo siguen ante la tolerancia del gobierno que seguramente ya realizó un nuevo pedido de gas lacrimógeno, ya que en los últimos días lo ha utilizado como la medida más efectiva para tratar de inhibir las manifestaciones contra la administración lorenista.
Esperemos que el próximo miércoles no estalle la violencia y la protesta se salga de control, porque el más perjudicado será el gobierno lorenista que podría confirmar que a casi dos años de su administración no sólo perdió el bono democrático que le otorgó el pueblo, sino que la gobernabilidad que se requiere para ejercer el poder está en riesgo.
Beatriz Paredes puja
La ex gobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, está pujando para conseguir las 20 mil firmas que solicitó como cuota a sus paisanos tlaxcaltecas y que requiere juntar para sumar en total 150 mil a fin de cumplir con el requisito para seguir en el proceso interno del Frente Amplio por México para convertirse en la candidata presidencial del PRI, PAN y PRD.
De acuerdo con información del grupo cercano a la actual senadora, desde que encabezó el pasado 22 de julio un evento con los priistas del estado que se llevó a cabo en Apizaco, la priista sencillamente no ve que avance la recolección de firmas de apoyo a su nominación, tarea que está resultando más complicada y difícil porque los tlaxcaltecas no quieren saber nada de esa mujer.
Para tratar de conseguir las 20 mil firmas que según la dirigente del PRI en el estado, Anabell Ávalos Zempoalteca, aportarían a Beatriz Paredes, el regidor del tricolor del ayuntamiento de Apizaco, Emilio Sánchez Rivera, está organizando para mañana sábado un desayuno abierto al público al cual se podrá acudir con sólo con llevar el INE y registrarse.
En pocas palabras, ese priista busca comprar la firma de respaldo a Beatriz Paredes con un desayuno, lo cual muestra claramente que la ex gobernadora no es querida ni bien vista por sus paisanos, de ahí que muy pocos le vean posibilidades de convertirse en la candidata presidencial del Frente Amplio por México.
Da pena la desesperación de los priistas de Tlaxcala.
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