Por el sigilo con que se ha actuado, muy pocos saben si se trató de una limpia de funcionarios que no cumplieron con las expectativas o de un ajuste y rotación de lorenistas en diferentes dependencias estatales con el propósito de controlar aún más ciertas áreas de la administración pública.

 

 

 

La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros autorizó una serie de movimientos en varias direcciones y departamentos de un número importante de dependencias, como la Secretaría de Educación Pública a cargo del vapuleado Homero Meneses Hernández que vio por lo menos siete cambios en su coto de poder, así como de otros cuatro en la Procuraduría General de Justicia en el Estado donde despacha la cuadrada Ernestina Carro Roldán y de unos más concretados en la ineficiente Secretaría de la Función Pública en manos de la improvisada ex priista Eréndira Cova Brindis.

 

Un cambio que generó mucha incertidumbre entre los lorenistas y el personal de la Secretaría de Educación Pública fue el de Aureliano Flores, quien se venía desempeñando como el director Administrativo y quien además era considerado como uno de los hombres cercanos y de mayor confianza de la gobernadora de Tlaxcala.

 

En su lugar fue designada Adglanti Sánchez, mejor conocido como “Ady”, una de las cercanas acompañantes de la mandataria durante su estancia por la Delegación de la Secretaría del Bienestar y durante toda la campaña a la gubernatura del estado.

 

El resto de los cambios involucraría otras áreas como la de Transparencia, sin embargo hasta ahora no se han confirmado los cambios y las razones por las cuales se llevaron a cabo, sobre todo porque se desconoce si Aureliano Flores será reacomodado en otra posición más importante o fue removido por haber incurrido en un error o falta grave.

 

Respecto a la Procuraduría General de Justicia en el Estado se supo a través de personas ligadas a Ernestina Carro que a partir de hoy despacharán cuatro nuevos directores, quienes ayer recibieron la encomienda de tratar de sacar del hoyo en que se encuentra esa dependencia que ha dado escasos resultados en los últimos meses.

 

La ex diputada local y ex integrante del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial, Mildred Murbartián Aguilar, asumirá una dirección en la PGJE, por lo que dejó la Dirección Jurídica de la Secretaría de la Función Pública, dependencia que no ha podido iniciar ningún procedimiento contra algún ex funcionario menista por la inexperiencia que muestra y tiene la marianista Eréndira Cova.

 

Han pasado cinco meses desde que el gobierno de Lorena Cuéllar asumió el poder y su administración no termina por asentarse. Promovió una reforma al vapor de la Ley Orgánica de la Administración Pública Estatal que hasta la fecha sigue sin ser ejecutada ni aplicada en su totalidad.

 

En teoría desde el primero de enero debieron estar operando la Secretaría de Bienestar, la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Vivienda, la Secretaría de Trabajo y Competitividad, la Coordinación General de Comunicación y la Secretaría de Cultura, pero de esas áreas las únicas que funcionan y trabajan son las últimas dos.

 

La Secretaría del Bienestar es sólo una entelequia a la que no se le ve ningún tipo de trabajo. La Secretaría de Trabajo y Competitividad nada de a muertito y por si fuera poco, porque hasta ahora no ha sido nombrado el responsable, se desconoce si la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Vivienda existe o dónde está instalada, pues sencillamente nadie sabe cuál fue la urgencia de crear una dependencia de este tipo cuando pasan los días y siguen en el limbo.

 

Habrá que ver si las autoridades confirman los cambios y la rotación de personal registrado en algunas dependencias a través de un comunicado o varios boletines, pues aunque parezca chiste es la hora que el gobierno estatal incumple con la información pública que está obligado a proporcionar, ya que en sus portales oficiales de internet no aparece ni el organigrama de las secretarías, mucho menos los directorios del personal y ni las percepciones que están cobrando los funcionarios.

 

Si la anterior información que es elemental no se encuentra por ningún lado, es obvio que tampoco aparecen los contratos, las licitaciones, las asignaciones, las compras y los nombres de los proveedores beneficiados en los últimos cinco meses.

 

Los lorenistas siguen enfrascados en grillas internas y en un desgaste que les está quitando tiempo y la oportunidad de concentrarse en el trabajo. Hoy entraron a su sexto mes en el poder y al gobierno aún no se le ve color ni ruta. La inexperiencia y la improvisación son las características que más destacan de las nuevas autoridades estatales.

 

Sólo por mencionar un caso, el conflicto que mantiene cerrado el ayuntamiento de Xicohtzinco sigue vigente y no se ve la fecha en que ese problema pueda ser resuelto, toda vez que el responsable de atenderlo anda más ocupado en su carrera política que en hacer su trabajo. Así las cosas.

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