La actual administración estatal aún no termina de salir del problema que enfrenta por la falta de transparencia y el presunto conflicto de intereses por el contrato millonario que otorgó a un funcionario estatal para prestar el servicio de traslado de maestros tlaxcaltecas a municipios lejanos, cuando ya está abriendo la puerta a otro escándalo en torno a varios lotes de medicina que están por ser desechados porque los fármacos caducaron.

 

 

Trascendió que la versión oficial es que los responsables de ese mal manejo de las medicinas que se echaron a perder fue responsabilidad de la pasada administración encabezada por el priista Marco Antonio Mena Rodríguez, pero otra apunta a que también existió culpa de las actuales autoridades que de manera precipitada y sin llevar a cabo una exhaustiva revisión procedieron a comprar fármacos que había en existencia o que eran abastecidos por el gobierno federal.

 

Hasta ahora sólo hay especulaciones y rumores porque la información no es pública y se oculta. Y si en verdad fue responsabilidad de los ex funcionarios menistas, por qué nadie es investigado, por qué no se han iniciado los procesos administrativos para sancionar ese pésimo manejo de las medicinas y por qué no existe ninguna denuncia penal por el daño generado a la Secretaría de Salud que está por tirar varios millones de pesos a la basura.

 

Trascendió que entre el jueves y viernes se espera la visita a Tlaxcala del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Muy pocos saben a qué vendrá y dónde tendrá su evento oficial, aunque hay quienes aseguran que la conferencia de prensa mañanera que ofrece el mandatario del país podría realizarse el viernes en el municipio de Panotla.

 

Hoy se cuidan todos los detalles de la gira presidencial a fin de evitar que suceda lo que pasó en su última visita a la entidad del pasado 3 de Octubre, cuando López Obrador se despidió en el plantel 10 del Colegio de Bachilleres en Apizaco de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y de otros funcionarios federales y estatales para trasladarse a comer en compañía de un reducido colaboradores en el restaurante Campestre Atlihuetzia de la familia Tamayo.

 

Trascendió que sí se confirmaron los cambios que le adelante en la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala, mismo que involucraron a María Eugenia Galván Sánchez que tomó el control del Departamento de Adquisiciones, René Ramírez Rojas, despacha en el Departamento Operativo, Roberto Carlos Paredes Lara, asumió el Departamento de Recursos Materiales y Carmen Castillo López, la Unidad de Transparencia.

 

También llegó Brandon Jiménez Enríquez a la Dirección Administrativa, Hugo Damián Mendoza Guillén, a la oficina de Atención a Grupos y Adglaentt Sánchez Sánchez vio concretado su deseo de despachar como directora Administrativa y Finanzas de USET.

 

Dónde también se concretaron los cambios fue en la Procuraduría General de Justicia del Estado, pero éstos sencillamente no se han dado a conocer porque la titular de esa dependencia, Ernestina Carro Roldán, no quiere llamar la atención.

 

Se habla que hoy seguirán registrándose movimientos en la estructura del gobierno de la Cuarta Transformación.

 

Y ya que hablamos de ajustes y reacomodos, cada vez es más fuerte el rumor de que algunos ex diputados locales que obtuvieron un cargo al inicio de la actual administración estatal han dejado de tener presencia o que pronto podrían pasar a las filas del desempleo.

 

Los primeros en salir fueron la convenenciera ex legisladora Luz Vera Díaz que dejó la dirección del Conalep para incrustarse en la dirigencia de Morena, el segundo fue el ex diputado teibolero José Luis Garrido Cruz, quien al no acreditar sus estudios de licenciatura tuvo que dejar la Dirección Académica del Cobat.

 

Trascendió que al desaparecer el Sistema Estatal de Promoción del Empleo y Desarrollo Comunitario (Sepuede) la ex diputada Michaelle Brito Vázquez quedó desempleada, pero hasta ahora nadie ha confirmado la versión porque se rumora que sigue cobrando su quincena sin tener alguna responsabilidad concreta en la administración estatal.

 

Otra que también se encuentra en esa situación es la ex legisladora morenista María del Rayo Netzáhuatl Ilhuicatzi, quien dirigía el Patronato La Libertad Centro Cultural de Apizaco.

 

En la última reunión que la gobernadora sostuvo con el gabinete legal y ampliado ambas legisladoras ya no asistieron y creció más el rumor de que han dejado el gobierno de Lorena Cuéllar, como en breve lo hará Israel Tobón Solano que se hace cargo del Instituto Inmobiliario de Desarrollo Urbano y Vivienda del Estado de Tlaxcala (Induvit) que desapareció desde el 1 de enero de este año para dar paso a la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Vivienda que al menos existe en el papel.

 

Los ex diputados que siguen vigentes son Ramiro Vivanco Chedraui que está convertido en el poderoso Oficial Mayor de Gobierno, así como Ana Bertha Mastranzo Corona que controla el Consejo Estatal de Población (Coespo), mientras que Víctor Castro López se mantiene trabajando como rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala Región Poniente (Uptrep).

 

En el Instituto Tlaxcalteca de Infraestructura Física Educativa (ITIFE) despacha el intrascendente Miguel Piedras Díaz y en la Coordinación de Servicios Social de Estudiantes de las Instituciones de Educación Superior (Cossies), Mayra Vázquez Velásquez, quien en breve podría a pasar a depender de la USET porque se busca desaparecer esa coordinación para que su trabajo sea absorbido por un departamentito de esa dependencia, pues ya se llegó a la conclusión que no se justifica una área de esas características para el trabajo que realiza.

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