Se trata de lotes escriturados a través de notarios inescrupulosos, cómplices de alguno de los 300 sedicentes dueños de un bien de la nación, pero las lluvias atípicas se encargaron de recuperar la laguna de Acuitlapilco y descubrir este negociazo.

Son más de trescientos individuos, quienes con o sin escrituras –otorgadas por notarios inescrupulosos – se dicen dueños del lecho de la laguna de Acuitlapilco.

Lo peor es que, diversas extensiones afectadas, ahora están a la venta.

Su cercanía con el cuerpo de agua no es impedimento para los vendedores. Al contrario, lo anuncian como atractivo del terreno en promoción.

Por ejemplo, en mercadolibre.com aparece este anuncio: Terreo ubicado en Acuitlapilco, Tlaxcala. 4000 m2

El terreno tiene calle, está a solo 800 metros de la carretera Puebla Tlaxcala. Ideal para urbanización o también para la construcción de una casa de descanso. Los servicios como drenaje, agua, luz y teléfono los tiene a solo 50 metros de distancia.

Seguramente se trata del mismo responsable pues las fotos son idénticas. En otro sitio dedicado a los bienes raíces, destaca lo siguiente:

Precioso terreno en Acuitlapilco Tlaxcala a un costado de la laguna, servicios a pie de carretera, ideal para casa de campo o fraccionamiento.

En las fotografías se puede apreciar la laguna al fondo.

Sabe, hasta el más ingenuo se daría cuenta que en realidad le están ofreciendo un trozo de laguna.

Y ahora que la diputada federal Perla López Loyo (hoy priísta) lo expuso en la tribuna, los funcionarios encargados de regularizar cientos de hectáreas en estas condiciones no tienen excusa para desistir en la recuperación del lecho.

Es curioso señalarlo. La dilación oficial para regularizar, tiene un enemigo que no acepta cochupos: la lluvia atípica.

Hoy, las precipitaciones posibilitan la recuperación. Día a día el espejo de agua crece, muy a pesar del azolvamiento deliberado en canales por los cuales debería fluir agua que viene de zonas más altas.

Por eso cuando llueve, hay inundaciones conocidas por muchos, como la que se forma en la desviación a Atlahapa, frente a una empresa transportadora de valores. Y nadie ha sido capaz de impedir ese tremendo encharcamiento que, según vecinos podría evitarse si se limpia el canal más próximo cuya desembocadura llevaría esa agua a la laguna.

Así se las gastan quienes tienen intereses ahí. No vale hacer negocio con un bien de los tlaxcaltecas, con un antecedente histórico formidable y con el recuerdo, no hace mucho, de una pesca que ha de regresar para fortuna de todos.

Claro, para eso necesitamos autoridades que ni sean cómplices, ni se blandeen al enfrentar a los amañados particulares, sedicentes dueños de un bien de la nación.

Confirmada la venta de protección fiscal

El diputado de Convergencia, José Juan Temoltzin Durante, denunció en la tribuna del Congreso que el secretario técnico de otro diputado local, visita a alcaldes con fines de extorsión, para aprobar sus cuentas públicas.

Lo malo de la denuncia es que no aporta nombres.

O sea, los delincuentes que viven de sangrar arcas municipales,  son llamados a pasar por las armas de otro que dice las verdades a medias.

¿Por qué no dijo el nombre de dicho secretario técnico?

Pues seguramente va a negociar con el diputado que paga a aquél, para que todo quede entre amigos y la diferencia se supere en una cantina.

Esta legislatura tiene la particularidad de ser un gran botín, “para el que sabe trabajarla”.

El pez grande devora al chico.

Pero todo en perjuicio de los tlaxcaltecas.