Para el abogado más gallo del corral, cometer un error legal del tamaño de la entrevista en FM Centro, sólo puede entenderse como un grave daño, cuya defensa quedaría en reserva.


A Orlando Santacruz no le quedó de otra más que escuchar, impotente, aquella entrevista radiofónica concedida a la emisora de Apizaco por el gobernador, Héctor Ortiz, quien difícilmente dejaría de calcular el daño de sus palabras, promoviendo el programa ese de bacheo del cual, lo menos interesante es si mejoró o no las calles de la Ciudad Modelo.

No perdemos de vista que, en la víspera campearon desencuentros entre delicados y graves con el señor Santacruz Carreño y, consecuencia de ello, al dueño de los reflectores convendría disponer de una causa, para defenderla o no, según lo considerase necesario.

Mas la arrogancia del hoy presidente electo llevó al protagonista de la entrevista bizarra esa que le platico, a pronunciar en diversas formas la frase: “con la derrota vas a madurar”.

Y dejó correr la falta.

El otro, sabedor que perdería en un tris, o mejor dicho, que lo harían perder en un tris con esa rara equivocación del personaje ubicado en el “pensar para hacer” y no al contrario, permaneció atento a los acontecimientos.

Aquí, la idea de “atento” requiere maletitas atiborradas de lana, porque ya sabe usted que el dinero afloja más que el aceite.

Luego vino el llamamiento oficial al magistrado presidente de la Sala Electoral Administrativa, Silvestre Lara Amador, para normar los criterios de los otros dos (Molina y Reyes Landa) con una resolución adversa.

¿Recuerda lo de las maletitas llenas de lana?

Pues al abogado jarocho (o sea a Silvestre) le serían ofrecidos 200 mil pesos (o como ellos dicen, 200 kilos…) si accedía a modificar aquél resolutivo.

Pero, entre la instrucción original y, la real existencia de causales tras el cochinero, perdón, tras la elección municipal apizaquense, su negativa fue rotunda.

¿Ah, no?, dirían los encargados de persuadirlo, pues entonces vas a ver…

Subieron la cuota, de 200 kilos, a 250 kilos, pero no al jarocho (que a cada rato estrena camioneta) sino a los otros dos, quienes dirían, “así como anda de pobre la patria, quién desprecia un cañonazo de semejante calibre”.

El resultado ya usted lo sabe.

Pero sobre la instancia local, dos de cuyos magistrados serían maiceados, como diría el grotesco Arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, al hablar de la decisión de la Corte respecto la Ley que permite los matrimonios entre personas del mismo sexo, falta camino legal por recorrer.

La alianza PRI-PVEM impugnó el resolutivo alegando lo de sobra conocido, inequidad, desigualdad y parcialidad, tras la participación más que calculada del Ciudadano en FM Centro.

Con toda seguridad esto tendrá un resultado distinto en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, porque ha sido tan manoseada como nadie podría tener idea y porque, de llegar a la alcaldía, el señor Santacruz no tendría cara para enfrentar a los múltiples enemigos por procurarse un triunfo mediante acciones reprobables, a las cuales sólo podría doblegar una iniciativa de la misma calaña.

Y se dio, sí señor.