El siguiente año será austero y desde ahora hay que descartar grandes obras o acciones de impacto. Tanto el gobierno del estado como los municipales administrarán la escasez y la pobreza. El 2021 será complicado, con reclamos sociales, acusaciones de corrupción y de una marcada añoranza de la abundancia que hubo en los pasados cuatro años y que en los últimos ocho meses ni de chiste se verá.

 

El proyecto de presupuesto de Egresos por un monto de 20 mil 667 millones 669 mil pesos que ayer presentó la administración de Marco Antonio Mena Rodríguez al Congreso de Estado es desalentador y considera un escenario más que complicado para el 2021, pues de entrada da prioridad a un gasto de 443 millones para enfrentar la pandemia del Covid-19 y otra partida de más 100 millones para mantener operando las brigadas del programa “Cuídate” de la Secretaría de Salud.

 

Es obvio que en el siguiente año seguirá presente el coronavirus y sus efectos negativos, lo cual es una pésima noticia porque Tlaxcala y el país están lejos de lograr una nueva normalidad que se traduzca en el regreso a clases presenciales y el desarrollo de todas las actividades sin que imperen medidas sanitarias restrictivas.

 

El gobierno del estado dispondrá para el 2021 de casi 500 millones de pesos menos en relación con el actual año, de ahí que según la información disponible las autoridades estatales pretenden llevar a cabo una serie de ajustes en sus programas y acciones que les permita cerrar bien su administración.

 

El programa “Supérate” que se creó por la administración menista para combatir la pobreza extrema sólo atenderá a 26 mil mujeres y al parecer ya no cubrirá las necesidades de los 72 mil tlaxcaltecas que viven en condiciones paupérrimas y que en teoría era la población meta de esa acción gubernamental.

 

Al parecer el gobierno de Marco Mena apostó por la rentabilidad electoral con ese programa y por esa razón su decisión se limitará a atender para el siguiente año sólo a las 26 mil mujeres consideradas como jefas de familia y que antes eran atendidas por el programa Prospera del gobierno federal. A ellas se les canalizará 160 millones de pesos que se traduzcan en entrega de apoyos económicos directos para que tengan un ingreso que les permita enfrentar gastos de alimentación, vivienda y transporte.

 

Es casi la misma cantidad que destinará la actual administración para equipamiento (64 millones de pesos) y reforzamiento de la seguridad pública (100 millones de pesos).

 

El gasto en los últimos años en materia de seguridad ha sido millonario y los tlaxcaltecas siguen sin ver resultados o una mejoría en ese rubro.

 

Un dato que refleja la dura realidad que enfrentarán los 60 presidentes municipales del estado, es la ridícula cantidad de 150 millones de pesos que etiquetó la Secretaría de Planeación y Finanzas para el fondo de obras en los municipios, pues cada alcalde tlaxcalteca estaría recibiendo 2.5 millones de pesos para llevar a cabo un trabajo de infraestructura en sus poblaciones, cantidad que no les alcanza para nada y que es un insulto.

 

Si los diputados locales aceptarán o no esa propuesta el tiempo lo dirá, ya que en los dos últimos años generaron un fondo de resarcimiento de las finanzas municipales que les permitió destinar a los ediles cerca de mil millones de pesos, monto que nada tiene que ver con los 150 millones que para el 2021 se pretende autorizar.

 

El 2021 luce desalentador y complicado. Los números y cantidades del presupuesto de egresos son preocupantes y los cierres de administraciones estatales y municipales serán más que difíciles.

 

Noé y sus excesos

 

Alguien debería frenar los excesos del líder estatal del PRI Noé Rodríguez Roldán antes de que la militancia termine por organizarse y mostrar su rechazo a ese remedo de político que insiste en utilizar su posición y la lambiscona estructura para promoverse como candidato al gobierno del estado.

 

El primer priista de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, está permitiendo los dados cargados en el PRI y que no haya piso parejo para los aspirantes a la candidatura del PRI al gobierno del estado, lo cual le puede complicar las cosas y romper la cacareada unidad porque la militancia no está de acuerdo que en el gris funcionario utilice su posición y a sus chalanes para difundir un video tendencioso que busca engañar y manipular a los miembros del partido.

 

Si Noé Rodríguez quiere ser candidato a la gubernatura que renuncie a la presidencia estatal del PRI y que deje de utilizar a la estructura del partido para sus ambiciones personales, porque no se vale que desde su posición haga un promoción tan chafa y engañosa que lejos de generar simpatías le provoca rechazo.

 

El PRI no cambia ni cambiará. Sigue siendo el mismo partido de los Salinas, de los Peña Nieto y de los gobernadores transas que hoy enfrentan a la justicia.