Tuvieron que pasar casi cien días para que Tito Cervantes tuviera la primera autorización para realizar un cambio en la Procuraduría General de Justicia en el Estado, situación que resulta alentadora porque puede ser la señal que espera el abogado para conformar un equipo que lo ayude a entregar buenas cuentas.

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A cuentagotas, pero por fin se empiezan a registrar los primeros cambios en una dependencia como la Procuraduría General de Justicia en el Estado, cuyo titular Tito Cervantes Zepeda, enfrenta una gran resistencia del personal que insiste en mostrar su lealtad a la ex procuradora Alicia Fragoso Sánchez y al ex gobernador Mariano González Zarur.

Tuvieron que pasar más de tres meses para que Tito Cervantes pudiera llevar a cabo el primer cambio en la Procuraduría. Designó a José Antonio Aquiahuatl Sánchez, reconocido abogado y experto en el nuevo sistema de justicia penal acusatorio, como nuevo jefe del Departamento de Investigación del Delito.

Sin duda, Cervantes Zepeda quiere integrar un equipo profesional y capacitado que lo ayude a sacar adelante el trabajo monumental que tiene la dependencia a su cargo, más cuando hoy los tlaxcaltecas esperan resultados de las nuevas autoridades estatales que se siguen mostrando pasivas.

Aunque para muchos el cambio en el Departamento de Investigación del Delito de la PGJE podría resultar intrascendente, en los hechos Tito Cervantes optó por cerrar una de las fuentes de información que permitía a Alicia Fragoso y a Mariano González conocer de todos los casos delicados que investigaba la dependencia.

Hasta el día de ayer, el mencionado puesto estaba ocupado por Mariana Morales Sánchez, quien logró ese cargo gracias al vínculo afectivo que sostenía con el hermano de la ex procuradora de nombre Alejandro Fragoso.

Pero si el procurador de Justicia realmente quiere tener el control de su área también deberá incluir en sus cambios a César Maza, quien sería otro de los informantes de Alicia Fragoso y Mariano González.

César Maza, quien podría ser la cabeza visible del grupo conocido como La Hermandad, es el encargado de la Policia de Investigación de la PGJE y es el jefe del agente Emmanuel N. que el sábado pasado en estado de ebriedad intentó asaltar a un taxista de Apizaco.

Tal es la influencia y poder de ese agente que operó para que Emmanuel N. fuera sometido al Consejo de Honor y Justicia de la PGJE donde sería castigado por su actuar más no cesado de su cargo, debido a que el grupo de La Hemandad controla la instancia que se encargará de emitir la sanción correctiva al citado policía.

Además, para nadie es desconocido que César Maza y su grupo de agentes siempre trabaja para su conveniencia, pues se tiene documentado que sólo reciben a «personas importantes» o a los abogados relacionados con los casos que les pueden dejar un beneficio.

La influencia de este personaje se multiplicó en la pasada administración gracias al trabajo sucio que llevaba a cabo a través de La Hermandad y que siempre contó con la protección del ex gobernador Mariano González y la ex procuradora Alicia Fragoso.

Tito Cervantes no debe de perder de vista al subprocurador Víctor Pérez Dorantes, quien mantiene la arrogancia y prepotencia que lo caracteriza desde su llegada a la PGJE hace ya algunos años. Se siente seguro e intocable al grado que siempre que esta con sus más cercanos colaboradores aprovecha para referirse de manera despectiva al procurador como el viejito, el tata, el abuelito, etc.

Estoy convencido que el cambio de personal en la PGJE es necesario y urgente, porque esa dependencia requiere entregar en el corto y mediano plazo resultados y demostrar con hechos que ahí no habra ni continuidad ni continuismo.