Mientras los 16 notarios que fueron reinstalados sufren para poder reabrir sus oficinas , es probable que Sergio Cuauhtémoc Lima López ofrezca todas las facilidades al recien nombrado notario Martín Macías Pérez para que a la brevedad opere, pues tiene la fortuna de ser amigo del ex gobernador Mariano González Zarur.

Notario Mart+¡n Mac+¡as

Aunque ante la ley todos somos iguales, pareciera que en Tlaxcala hay notarios de primera y notarios de segunda, porque a los primeros se les ofrece todas las facilidades y a los segundos todo el burocratismo gubernamental para que no puedan abrir sus oficinas.

Resulta que los 16 notarios que fueron reinstalados en sus funciones por orden de un juez federal no han podido iniciar sus funciones, debido a que el manchipoderoso director del Notarías y Registro Público de Tlaxcala, Sergio Cuauhtémoc Lima López, les autoriza a cuenta gotas los oficios para que puedan obtener los folios que requieren para registrar sus operaciones.

Sin embargo, nadie se explica como Martín Macías Pérez, hijo del fallecido notario número 1 de Tlaxcala, José Luis Macías Rivera, logró la patente de la noche a la mañana y de manos del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.

Según la ley del notariado antes de ser reformada en la administración de Mariano González Zarur, los notarios auxiliares no sucedían a los notarios propietarios cuando se morían. Al fallecer simplemente se cerraba la notaría. Con esa ley nombraron a José Luis Macias, quien dejó de existir en los primeros días de enero de este año.

Con la reforma del 2016, la ley ahora si permite que los notarios auxiliares asuman la titularidad de la notaria, pero para lograrlo es necesario cumplir con ciertos requisitos, entre ellos contar con una carta de aspirante a notario.

Y aquí es dónde surgen las dudas, pues nadie sabe como Martín Macías Pérez logró una carta de aspirante de notario cuando no se publicó una convocatoria ni se llevó a cabo el examen de conocimientos y el pago correspondiente de los derechos que establece la ley.

Ante la enfermedad de su padre, Martín Macías se hizo cargo por muchos años de la notaria número 1 de Tlaxcala, situación que siempre violó la ley porque en ese entonces y quizá como ahora, no cumplía con los requisitos de la norma vigente.

Hasta donde se sabe, la última convocatoria para notarios en Tlaxcala fue la que se publicó en el 2010 por el gobierno de Héctor Ortiz Ortiz y de acuerdo con los registros en ese proceso nunca participó Martín Macías.

De esa convocatoria salieron 16 nuevos notarios que recibieron su patente en los últimos meses del gobierno de Héctor Ortiz, mismos que en la administración de Mariano González fueron perseguidos y suspendidos, porque según el ex mandatario el procedimiento por el que fueron nombrados no cumplió con la ley.

Nadie puede negar que José Luis Macías Rivera era el notario de Mariano González, factor de peso que dicen influyó para que su hijo Martín Macías recibiera en 78 días su patente de notario que puede ser patito.

Bien valdría la pena que las autoridades estatales y el mismo notario aclararan el asunto, porque esa designación tiene un tufo a ilegalidad que se percibe en el ambiente.

Sería patético que el recien nombrado notario Martín Macías iniciara funciones antes que los 16 notarios que están a la espera de que Sergio Cuauhtémoc Lima tenga la voluntad de cumplir con su trabajo y autorizar los folios que están pendientes, porque está visto que para ese funcionario hay notarios de primera y notarios de segunda.