Desde ahora la presidenta del Tribunal Superior de Justicia en el Estado petende llevar mano en la renovación del Consejo de la Judicatura, para lo cual está convertida en la principal operadora para que se haga efectiva una reforma constitucional que permitiría la reelección de algunos miembros de ese órgano del Poder Judicial.
La presión a los nuevos presidentes muncipales y sus cabildos para que aprueben la reforma constitucional al articulo 85 párrafo IV es la contante, como si existiera algún oscuro interés en lograr que se haga efectiva y permitir la reelección de los representantes del Poder Ejecutivo y Legislativo en el Consejo de la Judicatura del Estado de Tlaxcala.
Pero no crea que la urgencia de lograr la validez de esa reforma que aprobó la pasada legislatura proviene del nuevo gobierno de estado, sino de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Elsa Cordero Martínez y su lacayo Emilio Treviño Andrade, actual representante del Poder Legislativo en el mencionado Consejo.
Ambos personajes estarían hablado a los presidentes municiplaes para pedir que den prioridad a la mentada reforma constitucional, porque según ellos se trata de una instrucción del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, lo cual es totalmente falso porque el tema ni siquiera ha sido consultado con él.
Sin embargo, el engaño de Cordero y Treviño va prosperando sin que nadie detenga su ambición por mantener esas dos posiciones en el Consejo de la Judicatura del Estado de Tlaxcala, al grado que hasta ayer habían avalado dicho cambio constitucional 22 ayuntamientos entre los que se encuentra Tlaxcala, Apizaco, Panotla, Teolocholco, Totolac, Yauhquemehcan, Tlaltelulco, Atltzayanca, Tzompantepec, Apetatitlán, Amaxac, Xaltocan, Sanctórum de Lázaro Cárdenas, Ziltlaltépec, Ayometla, Nopalucan, San Juan Huactzinco, Axocomanitla, Texoloc, Muñoz de Domingo Arenas, Santa Apolonia Teacalco y Lázaro Cárdenas.
La intención de Elsa Cordero y el rastrero Treviño es muy obvia, no quieren perder el control del negocio que implica el mencionado Consejo que se encarga de administrar, vigilar, imponer las medidas disciplinarias y la implementación de la carrera judicial.
No hay que perder de vista que sobre Emilio Treviño pesan acusaciones por la venta de plazas en el Poder Judicial, las cuales estarían por salir a la luz pública.
Desde hace algunos días Treviño no sale de las oficinas que tiene el secretario Parlamentario del Congreso del Estado, Carlos Augusto Pérez Hernández, para supevisar el avance de la aprobación de esa reforma por parte de los ayuntamientos.
En sus ratos libres y cuando no está enamorando a ninguna joven ilusa, Treviño Andrade visita a algunos alcaldes a quienes les ofrece la protección en el Poder Judicial a cambio de su aval a dicho cambio constitucional, acción que es respaldada por la impoluta Elsa Cordero que también se mueve y hace llamadas.
La urgencia de esa pareja de ambiciosos, es que la reforma esté aprobada antes del 5 de febrero para que una vez publicada la convocatoria del Poder Legislativo para designar a su representante ante ese Consejo, Emilio Treviño se inscriba y busque la reelección una vez que esa opción ya existe en la ley.
Si la reforma constitucional al articulo 85 párrafo IV no prospera, Treviño Andrade simplemente no podrá buscar su permanencia porque estaría impedido legalmente.
En el Congreso del estado están más que enterados del proceder de Cordero y Treviño, sin embargo sólo quieren ver hasta donde llega su insolencia porque para nadie es un secreto que el diputado Mariano González Aguirre tiene previsto un cambio de representante del Poder Legislativo en el mencionado Consejo.
González Aguirre impulsará con todo a Emilio Antonio Velázquez Leiva, ex secretario del Ayuntamiento de Apizaco y asesor jurídico en la campaña del actual gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.
Ahora, sólo hay que ver si Mariano González se impone o permite que la ladina presidenta del Tribunal Superio de Justicia le gane la partida.
Se espera que el Consejo de la Judicatura del Estado de Tlaxcala se renueve en las próximas semanas. Desde hoy se da por un hecho que el representante del Poder Ejecutivo cambiará y que Rocío Jiménez Temoltzin dejará esa posición para permitir la llegada de un hombre o una mujer que tenga la absoluta confianza del nuevo gobernador.
Y ya que hablamos de cambios y de confianza, le cuento que Mauricio Rugarcía director Administrativo del Despacho del Gobernador, dejó de ser el poderoso e influyente funcionario que era en la pasada administración.
Dicho personaje ya no controló el pago de los empleados y la nómina, por lo que ahora todos los servidores públicos vinculados directamente a la oficina del mandatario Marco Mena tuvieron que acudir a las oficinas de la Secretaría de Planeación y Finanzas a cobrar y estampar su firma.
La molestia de Mauricio Rugarcía fue más que evidente, como los aviadores que existen en esa nómina y que quedaron al descubierto, por lo que no dude que en breve se dará un recorte de personal.
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