Con él cierra Mariano su variopinto paso por el poder tlaxcalteca, promoviendo un panorama inexistente y tirando el dinero a manos llenas
Han dejado correr la versión de quince gobernadores vendrán mañana a convalidar el último manchi informe (que en realidad es un acto de culto al moribundo, fuera del protocolo y caro, muy caro).
También dicen que vendrá el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, a poner en marcha la operación cicatriz, mediante la cual aseguraría espacios para todos los grupos de su partido, en un intento por impedir más deserciones como la anunciada por Noé Rodríguez Roldán.
Pues vaya que el manchi informe tendría convocatoria, porque si el sonorense decide venir a ver el canto del cisne, en lugar de atender la ya agendada reunión de la unidad con los aspirantes a los gobiernos de Oaxaca y Veracruz, ello hablaría del interés (o morbo) por hacer el caldo gordo al nuevo catedrático del Sistema, el único pseudo libanés que ha puesto en su lugar al presidente Enrique Peña Nieto, a Manlio y a Osorio Chong, y ha acabado con la creencia: “gobernador no pone gobernador”.
Bueno, falta la elección constitucional para ver si prospera el plan transexenal del moribundo.
Cierren las puertas señores
Que un tipo va a comenzar a presentarnos el universo paralelo donde insiste en colocar a un estado campeón en desempleo, mas promovido con recursos oficiales como un lugar donde sobran las oportunidades de trabajo.
Un estado con una mega seguridad que, ni en Mérida –la capital más segura de la República- se pueden dar el lujo de presumir. Bueno tenemos nuestros asegunes. Aquí las firmas emigran a causa de la extorsión y casi todos los días tenemos muertito; nuestras carreteras son las intocables rutas del narco y el tráfico de personas, pero eso no nos quita el mote del estado mejor comunicado del país.
En ese tenor será el altar puesto en honor de San Manchis, patrono de los temblores de diestra y los números alegres. De las ingratitudes, las deslealtades, ah, y de negar al delfín, suyo, muy de él, Marco Antonio Mena, a quien dice desconocer, y además lo atribuye a la decisión, sabia e inapelable del CEN de su partido.
Aunque en el centro del país insisten en sumar a Tlaxcala a los fenómenos Tabasco y Aguascalientes, donde a los ex gobernadores Granier y Reynoso respectivamente, los exhibieron, y luego los arraigaron, para después reservarles celdas e iniciarles proceso de desvalijamiento.
El que mucho se despide
Es Agustín Basave Benítez, líder nacional del PRD, quien ya está aprendiendo que en el partido del cual es dirigente nacional, ideología y convicciones son llamadas a misa vendidas por los porros de las tribus, igualito que venden candidatos o negocian alianzas donde más les convenga.
El caso es que la renuncia, que no lo fue, resultó efectiva para la conformación de alianzas en Veracruz y Oaxaca. En el primero, con Miguel Ángel Yunes, adquirente de la franquicia del PAN e hijo político de Elba Esther Gordillo; popular por sus deseos expresos de meter al gobernador Javier Duarte de Ochoa a la cárcel.
En Oaxaca, el perredista José Antonio Estefan Garfias, parece encabezar la alianza que concreta la entrega de ambas entidades a los intereses coaligados de amarillos y azules.
Pero aquí no se ponen de acuerdo. Basave insiste en llevar a Lorena Cuéllar Cisneros a la cabeza de una alianza capaz de echar a Mariano González Zarur de Palacio.
Y es ahí donde vuelve a aparecer la figura de Adriana Dávila Fernández, levantando la mano para señalarse a sí misma como aquella con la estadística más alta a su favor.
Tras la aparición de encuestas más que desconocidas, colocando a la senadora Cuéllar Cisneros en primerísimo lugar, nos dimos a la tarea de descubrir los porqués en Tlaxcala el PRD ocupa un riesgoso tercer lugar (riesgoso porque el crecimiento de Morena con la senadora Marta Palafox, está a un ápice de desbancarla).
Y vimos que el PRI iría a la cabeza, con una escasa ventaja, entre cuatro a seis puntos sobre Adriana Dávila. Y que esta sacaría otros seis puntos a la senadora Cuéllar Cisneros.
Entonces el argumento de Basave para llevar a Lorena como cabeza de alianza es lógicamente confrontado por Adriana Dávila. Y nunca se van a poner de acuerdo.
Y si no fuera porque Alejandro Aguilar López, podría hacer jugadas desquiciantes en el PAN, yo diría quien iría a la cabeza de una eventual alianza es Adriana Dávila.
El caso es que a Agustín Basave Benitez ya le cayó el veinte respecto a los beneficios que representa ganar estados para una causa sin base ni ideología: es absolutamente necesario disponer de fuentes de financiamiento para la sobrevivencia de un partido como el que dirige, con la consigna oficial de servirle de porro.
Ya se había tardado
Por un lado, su representada Guadalupe Sánchez Santiago, habla de llevar sus cuantiosos activos a proyectos distintos al PRI –eso no lo habría tolerado su padre, Emilio Sánchez Piedras– pero por la arista pragmática, Rubén Flores Leal, ya se acercó con la mejor de sus sonrisas a Marco Antonio Mena Rodríguez.
¿Y los grandes proyectos con la ex diputada federal Sánchez Santiago?
Pues Rubén se dijo a sí mismo, ora es cuando hemos de aprovechar la coyuntura y ofrecerle al PRI el vasto capital político con el que cuenta.
Así se las gasta.