Por enésima vez, el responsable es el vocero Raymundo Vega Crespo, a quien el propio gobernador ha despedido múltiples veces, ¡pero aquél no se va!
¿Por qué el vocero del gobierno estatal es responsable de la sanción del Tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por la propaganda del cuarto informe fuera de tiempo?
Es muy probable que por su falta de solvencia moral ante su superior… digo, un jefazo que permite a su subordinado enriquecerse a costa de presupuestos como el autorizado por la Secretaría de Gobernación (Segob) para difundir el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, tal vez carezca de valor para refrenar los apetitos marianos de difusión.
Así que no es miedo al temperamental beduino, sino a hacer olas en su depósito personal de fango, y queden sus movidas al descubierto.
Por eso, cuando el señor manchis pregunta qué horas son, don Ray responde, las que usted diga señor gobernador (ok, es una expresión muy vieja, pero no me diga que los protagonistas son unos jovenazos).
Lo malo es que pasó a traer a media docena de radiodifusoras y televisoras, encandiladas por el coordinador poblano de prensa que todo lo arregla a través de firmas suyas pero con prestanombres.
Pero, ¿quién va a pagar las multas? No me digan que será a través de la Coordinación de Prensa como se gestionarán los cheques para depositarlos a la orden del Trife.
No me digan que serán las chequeras de las empresas afectadas de donde saldrá aquél recurso.
Don Ray debería pagarlos de su bolsillo. Con toda seguridad destina una parte de sus ingresos, bastante buenos por cierto, a una reserva para enfrentar imponderables, como este.
Hay otros viejos malhumorados y con una tremenda cola en sus expedientes. A uno de ellos le encanta el mate y el tango y las empanadas argentinas. Con pendientes históricos y mágicos (es que desapareció un Harris) es otro de los candidatos a rascarle a su cartera para pagar la multa impuesta por el Trife ante el flagrante abuso de difusión denunciado por el Partido del Trabajo y, aceptado por aquella superioridad.
Ni modo, lo que se hace… se paga; miren que propagar hasta el cansancio un informe balín –por su ilegalidad-, de culto personal y para festejar con los cuates como si estuviéramos en apogeo es un franco abuso.
Piden apertura en el PAN
No sé si se han fijado, pero los azules andan incómodos por la monotonía en que cayeron las ganas de ser competitivos en la elección de 2016.
No es que la senadora Adriana Dávila, carezca del fuero interno para alinear grupos y concitar opiniones.
Lo que les hace falta es: ¡variedad!
Como en botica.
Y conste que tienen de dónde escoger: las diputadas Aurora Aguilar, Leonor Romero Sevilla, y hasta los alcaldes Adolfo Escobar, de Tlaxcala o, Alejandro Aguilar, de Huamantla.
Chance y así, con más nombres en el carrito de compras de la militancia, este proceso sea menos denso.
Dicen que así lo demandaron al CEN…
En la Finca de Ocotlán
Es controversial la sencilla simbología usada por el ex gobernador Héctor Ortiz para arengar a sus huestes a la batalla de 2016: “Cada vez está más cerca la luz de brillar en Tlaxcala, y sacar la oscuridad”.
Si lo hubiera dicho Fox constaría de la simpleza de: mandar a volar al PRI de Los Pinos.
¿El foro? El cumpleaños del carnal Serafín, el diputado de Alianza Ciudadana (PAC) con tal convocatoria que, puso el sábado la finca hasta el copete. Y no nada más de universitarios. Los hubo del PAN, PRD, PRI y PT.
Claro, unos como que se tapaban atrás de la colección de sillas de montar. Otros de plano se desinhibieron al calor de los tequilas y de los discursos.
Por ejemplo, la virtual candidata albiazul a diputada federal por el tercer distrito, Lilia Caritina Olvera Coronel, fue más que elogiosa con el diputado Serafín. “Es un gran hombre, que es una persona que tiene y que a muchos les falta, es un hombre que es un factor de unidad, en el pasado, en el presente y en el futuro”.
Órale, ahí la tiene. ¿Espontánea?, no sé, pero con un mensaje perfectamente calculado.
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