Fracasó el intento de mediación de la Caiptlax porque en los 18 expedientes campeó información amañada y hasta fundamentos legales para negar datos.

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Para los constructores tlaxcaltecas no es lo mismo la información a modo que el titular de la Secretaría de Obras (Secoduvi), Roberto Romano Montealegre, aceptó proveer a la Comisión de Acceso a la Información Pública (Caiptlax), que los datos en sus manos con los cuales están a punto de presentar una denuncia penal contra dicho funcionario marianista.

Ocurre que a dos presuntos familiares del señor Romano les lloverían obras importantes. Esos que se dicen afectados no quitan el dedo del renglón respecto a la hija. Pero ahora resulta que habría un sobrino, prestanombres también, al frente de empresas constructoras que viven su mejor momento.

Por eso la Caiptlax registró una entrega… variada de datos. Yo diría, convenenciera, exhibida a plenitud en este párrafo, tomado de una información de El Sol de Tlaxcala, bajo la firma de Leonel Tlalmis: “(Francisco Javier) Mena Corona precisó que la respuesta de la Secoduvi tuvo una variación en cada una de las 18 solicitudes, pues en algunos casos entregó información, mientras que en otros presentó los argumentos y fundamentos legales para no hacerla llegar”.

¿Fundamentos legales para no hacerla llegar?

¿De qué trata este juego?

Ya me explico porqué el gremio decidió que lo mejor es denunciar a Romano.

Irremediablemente habrá investigaciones. Y el desenmascaramiento de los prestanombres será una realidad. Primero porque la vileza en que ha decantado la famosa caja de cristal, y segundo, por la vil protección mariana en la que Romano escuda su actuación.

Sefoa entrega carpas… y esquiva pendientes

¿A qué precio compramos los tlaxcaltecas las carpas distribuidas por la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa) si en los sótanos de la impunidad se han depositado asuntos como la desaparición de once mil toneladas de fertilizante, y sobre todo, el desquiciante crecimiento de ranchos, presunta propiedad de los altos mandos en esa dependencia?

Halagan proyectos como ese de cultivar peces casi en los traspatios de los productores tlaxcaltecas, pero hombre, con estos asuntos pendientes, aquellas buenas acciones hasta suenan a hipocresía.

Otra denuncia penal

Pero esta vez de parte de los corderistas tras la muy desafortunada visita del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, quien llegó la semana anterior en el helicóptero Augusta propiedad del gobierno de aquella entidad, para atender una reunión con alcaldes maderistas.

¿En manos de quién estuvo la logística de semejante visita que, paralizó esta zona de Tlaxcala y llevó a Puebla a ser noticia nacional a causa del protagonismo de Moreno Valle?

Hay la legítima intención de los maderistas, de superar la mala nota de la visita anterior del hoy presidente nacional panista con licencia, pero cómo conseguirlo con acciones como las realizadas por el mandatario poblano, de quien existe todo un expediente de video e imágenes, para nada producto de la improvisación, o adjudicadas a la labor periodística de reporteros de El Sol de Tlaxcala y La Jornada de Oriente.

Por lo menos supieron de esta visita, el secretario de gobierno, varios delegados; Gobernación, Comunicaciones y Transportes; el secretario de Seguridad Pública, en fin, ¿no tiene esto toda la cara de una respuesta corderista perfectamente sincronizada?

Y los maderistas… vulnerables. A ver cómo les va con la denuncia.

La crisis sanitaria

El alcalde de Tlaxcala, Adolfo Escobar Juardínez, reconoció la gravedad de los millones de agua negra vertidos por cientos de viviendas en la zona de Las Ánimas y Cuarto Señorío, a un predio particular, a cuyo propietario los responsables han de pagar sesenta millones de pesos por los daños causados. Esto ordenado por un juez federal.

Molesta que la instancia con responsabilidad legal, Pensiones Civiles de Tlaxcala, ni siquiera ha movido un dedo, ya no digan ustedes para responder por la fortuna que habrá de desembolsar para pagar los daños a un particular, sino para reconocer que las plantas de tratamiento a su cargo, están desmanteladas, y que en un caso de contingencia sanitaria con funestos resultados de cólera o influenza, no tendría forma de evadirse.

Y de la Secretaría de Salud, ni sus luces, pese a los cercos sanitarios que con frecuencia tienden, sobre todo cuando los afecta algún tipo de información nacional o internacional Entonces es cuando nos agobia la angustia y nos da por gastar recursos a manos llenas,

¿Pero qué tal ahora, que tienen la solución en sus manos?

Están paralizados.