La orden vino de muy arriba, en respuesta a la atenta petición de la paisana, antes de salir de México, con rumbo a la embajada de México en Brasil, su nueva casa.
El gobierno de Mariano González Zarur, rectificaba su rumbo o iba derechito al despeñadero.
A la administración conflictiva, autoritaria y destructiva, le pusieron un alto. De muy arriba. No le exagero al comentarle que esto vino de Los Pinos.
Antes de irse a Brasil, la paisana Beatriz Paredes Rangel, recomendó a Miguelito Moctezuma Domínguez, quien fue Procurador de Justicia en su sexenio.
Mariano sabía que algo tenía que buscarle al singular recomendado. ¿La procuraduría? No… ahí chambea Licha Fragoso Sánchez, yo creo que la más leal de toda la bola de convenencieros.
Ni mandado a hacer.
El necio de Noé Rodríguez Roldán ya estaba hasta la coronilla de hacerla de maniquí en la Secretaría de Gobierno, y con eso de que inventó retroceder en su carrera, buscando ser otra vez diputado local… pues ahí que se las arregle.
Dejó el lugar. Y al rato ya lo ocupaba don Moctezuma.
Ya verá usted que la presión baja como por obra del Espíritu Santo.
Eso sí, el pegalón Orlandote May, tiene que irse con todo y chivas porque lo que hizo… cayó también como anillo al dedo para hacer de esto una especie de coliseo romano. La raza quiere ver sangre. Y ese condenado pegalón doble pechuga es el individuo ideal para alivianar la creciente inconformidad.
¿Recuerda usted que a la neurosis mariana le atribuimos la facultad de dejar las cosas a medias?, ¿eso que llamamos adolescencia perenne, requirente de una mamá (Betti) o un papá (Peña) para concluir los pendientes y pagar los platos rotos?
Aquí tiene la prueba.
Se llama Miguel Moctezuma Domínguez.
Tenía más de 12 años en la banca… pues con uno u otro cargo de poca monta en el PRI y más recientemente en el ámbito agrario. Pero eso sí con un estoico desempeño, basado en la disciplina beatricista.
El gesto, sabrá usted, no quedaría ahí nada más.
Esto, señores se llama co-gobernar.
La resistencia de Mariano a abrir su castillo de la pureza no soportó más.
El grueso portón fue derrumbado y el primero en entrar es ni más ni menos que el, desde hoy siete de enero, responsable de la política interna del estado.
Así que Beatriz ha metido la mano en este gobierno. Se lo solicitó el más alto mando del PRI-gobierno. Y la seño, panza pa’rriba en Río de Janeiro, nada más les recordó: «plis, hay que darle prisa a la incorporación de Mike Moctezuma».
Ya despacha en Palacio.
A dos años, un siete de enero, comienza a haber gobernabilidad.
Antes, hubo el intento, con Anabel Ávalos. Pero la tripleta infernal (Portilla-Mendoza-Temoltzin) se encargó de echarla de Palacio.
Vendría Noé, con todo y su melena nevada, a darse cuenta que se requería un mayor nivel, de autoridad y de apuntalamiento. No lo tuvo. Abrió la boca antes de tiempo y se apestó. Hizo lo que pudo. Pero ya se halla en lo que está a su nivel: buscando una candidatura a diputado local.
Eso se llama política retro.