Ni en su peor pesadilla el gobernador imaginó que aprobar a la fuerza una iniciativa le iba a traer tantas, tan graves y onerosas consecuencias.
Los errores, graves, sólo se cometen una vez. La pifia de Orlando May Zaragoza: invadir el Recinto Legislativo y darse gusto repartiendo zapes, puntapiés y hasta rasguños a los legítimos inquilinos, le va a costar la chamba y, ocupar el lugar de los acusados para responder por sus actos.
Faltan doce días para el besamanos maquillado de informe. La presión aumenta. El más preocupado debería ser el gobernador, pues las invitaciones ya se giraron… todo estaba listo para comparecer ante el colectivo compuesto por aduladores advertidos de quedarse sin chamba en caso de no ir, y por invitados engañados a un informe que no es tal.
Creemos que don González debe optar por alguna de las siguientes alternativas:
1.- Correr sin mayor trámite a su eficiente guarurota debido a la estupidez de vulnerar la inviolabilidad de la sede parlamentaria. Ello le significa una dolorosa pérdida en el gabinete. May Zaragoza, cumplió invariablemente las indicaciones superiores al pie de la letra, mas no contaba con que la ignorancia mata. Imagínelo preguntándose: ¿bueno y qué chingados es eso de la «im-bio-la-by-ly-dá»? Con todo y su amenazante físico (una mezcla entre Hermann Monster y Rocky), muy útil a los intereses autoritarios del fürer, carece de argumento legal válido que busque su permanencia.
2.- Abrir la caja registradora de Finanzas para calmar -se les puso de pechito- a los legisladores, unos más indignados que otros. Nada más que si a los 17, priístas y mercenarios que aprobaron la Manchiley, les tocó un promedio de 180 mil por cabeza (los 20 que faltan, son la comisión de quienes los reparten) a estos, mohínos… qué digo mohínos, ¡encabronados! por la afrenta sufrida. Nada más falta que lo acepten. Verá usted, ante la cercanía del proceso electoral intermedio este error, con el concurso de May Zaragoza y su autor intelectual, significan diputaciones y alcaldías. Así que un vulgar embute, por muy cuantioso que sea no es el jugoso botín al que los afortunados legisladores pueden aspirar.
Pero esto no es lo peor
Sino la posibilidad de iniciar un juicio político en contra del gobernador, Mariano González Zarur, cuya sobreactuación lo colocó de súbito en la peor crisis de su accidentada administración. Ya midió fuerzas en el Congreso y, operó con exceso de confianza. ¿Qué tal si los propios integrantes del grupo parlamentario priísta le dan la espalda, siguiendo indicaciones, digamos del CEN, provenientes de Mister Copetes?
Desaforarlo, juzgarlo por faltas que seguramente incrementarán en proporción a los frentes abiertos, es una posibilidad latente.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo anunció ayer miércoles: pedirán juicio político.
Bueno, y hasta donde estos señores del Sol Azteca, son capaces de sostener su dicho.
Tienen en sus manos la pieza del rompecabezas que ningún priísta querría armar: la cabeza del Ejecutivo.
Venderse barato alegando divisiones, como desdichadamente lo hacen, significa la tabla mariana de salvación. Pero los perredistas también están conscientes de la cercanía de la elección.
No habían tenido una oportunidad como esta. Iban caminando por ahí, y encontraron el billete premiado de la Lotería. Ahora, tienen que cobrarlo completito. Ojalá no acepten que se los cambien por unas cuentas de vidrio y un paquete de paletas payaso.
¿Y los orticistas?
Bueno… hay formas de cobrar venganza.
Esta es una.
Si en el asunto de los ortinotarios, toda la fuerza del manchiestado fue incapaz de derruirlos -como se lo planteaba- debido a lo mañosos y bien relacionados picapleitos con los que este grupo cuenta, ya verá usted sentados a los Lozano Tovar, a los Ortices, a los Velázquez, a los Cuevas, a los Flores Leal, (la lista es larga), todos aportando su grano de arena para integrar un juicio, el primero, capaz de tirar a un gobernador.
Conscientes de esta eventualidad, los miembros de la verdadera inteligencia priísta, enviada por Miguelito Osorio Chong, evalúan el mejor destino del feudo tricolor que, no por pequeño deja de ser atractivo para el presidente Enrique Peña Nieto.
Una raya más al tigre. Una razón más para sacar de escena a tan mal actor. Y, compartíamos ayer con usted, buscarle algo a su nivel.
Escucho que se frotan las manos
Ah, miren, son las senadoras y los diputados federales. Cada una con planes para ganar terreno electoral. Con suficientes conectes en el Congreso de la Unión y con unas ganas de cobrar venganza (aquí una aclaración, no porque Guadalupe Sánchez Santiago sea tricolor y ex cuñada de González, lo aprecia… para nada, tienen una bola de pendientes que en otra ocasión los platicaremos).
No, pues hay que correr al grandulón y activar la maquinita.
De otra forma la gubernatura se le escurre.
¿Ser más torpe?
Imposible.
Este capítulo tiene un contenido sensacional… dificil de creer.