Este jueves conforman la Comisión Política, encabezada por quién creé… si le atinó, por el ex gobernador Héctor Ortiz.

Concertación Mexicana, obtendrá en 2014 el registro como partido político nacional, su tendencia es de centro-izquierda, lo encabezan el ex líder panista, Manuel Espino y los perredistas René Arce y Víctor Hugo Círigo, y aquí en Tlaxcala, el próximo jueves 13 de diciembre quedará instalada la Comisión Política, encabezada, ¿por quién cree?… pues por Héctor Ortiz Ortiz, o la persona a la que designe para ese encargo.

¿Que faltaba al orticismo y sus huestes, aglutinados en el Partio Alianza Ciudadana?, pues una franquicia con registro nacional para poder participar en la elección federal de 2015, y lograr la adecuada lubricación de su engranaje, para ir con todo a la elección de gobernador, en 2016.

En un estado donde al actual mandatario priísta, Mariano González Zarur, se le hace bolas el barniz, parece que lo importante no son las lamentaciones -ya Beatriz pronosticaba esta destrucción- sino el acuñamiento de una estrategia que devuelva la esencia democrática a una entidad que tropezó… se dio un marianazo y hoy debe aguantar vara con situaciones como la creación de nueve mil empleos en dos años de gobierno.

¡Sorpresa!, ¿por decreto?, las acciones son acumulativas. Pero no salgo del estupor, hoy se usa dinero oficial para pregonar ese escaso logro (mejor miserable) bajo argumentos de padecer una tremenda división, como no debería darse en un estado como el nuestro, según se quejó don Mariano en la estación de radio de Apizaco, ahí donde también condenó a esos malayas medios de comunicación que nada más se andan fijando en lo malo para publicarlo. «En Brasil nadie habla mal de su país», volvió a decir con muchos watts de potencia, lo que me ha llevado a una respetuosa propuesta: ¡que se vaya a gobernar Brasil!

Bueno, regresando al tema de Concertación Mexicana, nos dicen que la reunión para formalizar su presencia aquí en Tlaxcala, tendrá lugar en la famosa finca propiedad del ex rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, Serafín Ortiz Ortiz, uno de cuyos retos, es convocar a 30 mil fulanos en el lapso de diciembre de 2012 a marzo de 2013, y lo gracioso en este asunto es que su principal aliado, el mandatario en turno, es quien mayor número de solicitantes de afiliación está mandando. No hay registro de mandatario que despierte semejante repulsa colectiva y en consecuencia la búsqueda de nuevas alternativas, como esta que ni mandada a hacer para casar al orticismo con el espinismo, dejando libre al PAN, para que solito se hunda hoy que las disputas ahí están a la orden del día.

Las confidencias de don Mariano

Aprovechando los amables micrófonos en la radiodifusora de Apizaco, el mandatario don González reveló lo impensable: «se han alcanzado elevados niveles de rendición de cuentas».

Yo creo que por eso el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) encontró tantos detalles, desvíos, tráileres de cemento que se endurecieron, aviadores y, bueno falta espacio para hablar de ellos (que ya lo hicimos, verdad con lujo de detalle).

La respuesta de esta mañana dejó fríos al chorro de funcionarios (Oficalía Mayor, Secoduvi, Sedeco, Itife, Sesa, Copladet, USET…) porque su amo reveló haber dicho en corto a los diputados: «por ninguno de esos mugrosos meto las manos a la lumbre» (bueno no lo dijo así palabra por palabra, porque lo de mugrosos es un cariño comparado con lo que realmente siente por esa bola de servidores públicos honestos, je, pero lo de la lumbre… estaba que ardía).

¡Pues qué bueno!, porque a dos años de administración, el señor don principal ha comenzado a descorrer una cortina tras la cual él mismo aparece como la peor víctima de los verdugos a los que consideraba sus subalternos. Le han tomado la medida, se burlan de sus rabietas y se llenan las bolsas con un dinero pasado por el filtro de los gruñidos marianistas, como si estos fueran garantía de transparencia.

¿Y los elefantes blancos?

Irremediablemente tenían que llegar al tema de la Central de Abasto de Tlaxcala y de la Plaza del Bicentenario, ambas paralizadas, en proceso de saqueo la segunda y contando los días con jueces atentos a este desafío de Tlaxcala.

Dice don Mariano que respecto al contrato de obra pública «disfrazado», conocido como CAT, se trata de un documento leonino signado durante los meses en que ya era gobernador electo. O sea, los involucrados debieron haberlo consultado para contar con su beneplácito si es que ese negocio, «convenía a Tlaxcala».

Por cuanto a la Plaza del Bicentenario, primero fue el comodato a la UAT: «esperaba una entrega del rector de la universidad… por cierto, están ahí construyendo un teatro, o un auditorio o no se qué…»

La expresión, desde luego fue como de seño joven con pocos meses de embarazo… oiga, con unas náuseas, no le aunque que el señor don González se pasaba por el arco del triunfo eso que los exagerados llaman autonomía universitaria.

Como quiera que sea, en ese largo semestre sabático, en que se dedicó a tirar rostro por donde lo invitaban, lo que en realidad esperaba era la sumisión de sus adversarios, la petición de autorizaciones, ¿para qué?, pues para que los pudiese mandar a volar con su característico estilo rasposón pero poco efectivo, digo, pergúntenele al oficial Mayor don Ubaldo, o al bueno para nada de Mario Armando… su jefe los manda y los manda… la clave es, tirarlo de loco y no obedecerlo…