Eso de contar con un campo pulverizado y castigado por el clima es el mejor de los negocios que ha permitido el sueño americano a un muchacho que ni llegó a soñarlo

Esperamos que entre las cuarenta y ocho hojitas engargoladas que contienen el estado de la administración de nuestro patrimonio, se incluya el caballito purasangre que, crece el rumor, empresarios de Cuapiaxtla regalaron al menonita del sexenio que llegó aquí a hacer fortuna, y así lo propaga entre sus paisanos chipileños quienes, boquiflojos como suelen ser se han dedicado a dar detalle del formidable sueño americano alcanzado por el canijo güero.

En el dialecto véneto de Chipilo, el espírituo de aventura con el cual actúa nuestro personaje puede expresarse en la siguiente frase: «Si ‘l encuentre, bóna, ma si no ‘l cate, fone che?», que en el nacodialecto de un servidor reza más o menos: «si lo hallo, pos qué chido, pero si no, ¿qué chingados hago?»

El chiste es que este, uno de los funcionarios que con don González ganaron la lotería sí encontró y ni se imaginaba la clase de mina que le significó actuar tantito como huamantleco y otro poco como chipileño.

Bueno, si es leyenda urbana o es la puritita neta, el caballo que le regalaron los introductores de fertilizante con sede en Cuapiaxtla alcanza un valor superior a los dos millones de pesos (si ese fue el regalito cómo estaría el favor).

Lo que salta a la vista es: mientras miles quedan sin trabajo y, a otros tantos se les regatean las pensiones (pagarles es tirar el dinero al caño), o se lucha a toda costa para no bajar la edad de asistencia a los ancianos, o se limpian las calles de policías, en una especie de paraíso para los criminales, hay otros que, bien calladitos labran una fortuna personal bajo condiciones nada más vistas en estados como el nuestro.

Qué buen negocio ha resultado encabezar los esfuerzos productivos en un estado seco, con parecelas consistentes en unos cuantos surcos o pequeñas propiedades que, siempre fomentarán una natural división entre sus dueños.

La ayuda del gobierno es con gran frecuencia a fondo perdido y los imponderables climáticos son los grandes aliados de una bola de defraudadores a costa de la miseria cíclica en que se ha convertido un campo pulverizado, donde la mayoría suplica migajas del impresionante pastel, repartido a conveniencia, partiendo de una base electorera donde los líderes se llenan la buchaca, a los jefes les crece la panza y el cinismo y, a los pobres -que son casi todos- se los sigue llevando el diablo.

En este rubro, bien valdrá la pena informar sobre aquellos casi cincuenta millones de pesos que, nos dicen, un día de esos en los que el amo (de ellos) amanecía de buenas se dijo a sí mismo, pues les voy a dar una lana a estos y, zas, que se las da (sin convenio, sin contrato, pero con un enorme lucimiento), acto que dejó perplejos a esos chipileños de los que ya le hablé líneas arriba.

Cabeza de ese grupúsculo, el que hoy anda en el purasangre, subió y bajó sus cejas de titino (el de Carlos y Neto) como diciendo a sus paisas, «ya ven, sssss» (ese pretende ser el silbido que logran los dientones, aprovechados y cínicos).

Quién iba a imaginar que con el tiempo, en 48 fojas, el mismo que usó la cuchara grande para servir a aquellos, nos iba a dar su versión personal del mejor estado que somos, tal y como lo respaldan encuestas de carácter nacional que nos dan el honroso lugar 32, y ya en casos de excepción, el 27. Sí señor.

Comenzaron las multas del IFE

Una radiodifusora de San Luis Potosí, cuyos dueños supusieron que no hacían daño parcializando su trasmisión hacia un candidato determinado fue multada con más de cuatro millones de pesos. Nos dicen que para otra radiodifusora, con sede en Apizaco, puede estarse cocinando una sanción semejante, porque no sé si se dio cuenta, pero en el pasado proceso, hubo una actitud grotesca hacia todo lo que no sonase a promoción a la hoy diputada Lupita, hija consentida del desaparecido Don Emilio Sánchez Piedras.

Cachar antimarianistas

Para el orticismo ha sido una labor interesante ir por el campo de destrucción marianista curando heridos y a veces, reviviendo a unos que parecían muertos.

Me llama la atención el caso del alcalde de Huamantla, Carlos Ixtlapale Gómez, a quien el marianismo y su partido menospreciaron sin adivinar que alguien como el ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz, lo invitaría a pasar de su lado. Y así fue. Ixtlapale y su padre el notario, definieron en consecuencia, sus preferencias políticas y le puedo asegurar que don González desapareció de su agenda.

Mire si no va a ser interesante este fenómeno que, el propio Ortiz, echaría el ojo a la plaza huamantleca para  Alejandrito Aguilar, el diputado que entre azul y buenas noches tuvo que apagar las veladoras a San Mariano, al darse cuenta que ese como corporativo de los temblores no paga… y menos devuelve los favores.

¿Y quién les va a pagar las horas extra?

Ora que se supo que en la Sedeco usaban la cobranza de un programa federal de fomento, creo que a las Pymes, deberían ustedes ver al personal de más confianza en esa dependencia, laborando los fines de semana en la árdua labor de cuadrar la millonada que se había desviado para darle un uso de gasto corriente, cuando en realidad tenía que devolver esos centavos a la federación.

Con razón, ya se nos hacía raro lo de tantos viajes al extranjero (con cero resultados para la economía tlaxcalteca) y, sobre todo ese nivel de vida de la seño con más millas acumuladas, hasta el copete de hacer y hacer, subir y bajar, pero a la hora de justificar tanto movimiento, ¡oh sorpresa!, nada en concreto.

Afirmamos que este, el de la Sedeco, también debería ser uno de los renglones puntuales en el contenido de las 48 hojitas engargoladas del informe de gobierno.

Desinformado mañoso

Dice el consejero jurídico, Héctor Maldonado Bonilla que, niguas de demandas de particulares en contra del gobierno al cual lleva sus muchísimos pleitos. Creo que la obligación de pagar una fortuna a Cemex -en el caso de la Central de Abasto de Tlaxcala- se preveía en un contrato, signado entre la institución del Poder Ejecutivo de Tlaxcala y un particular: Cemex.

Tal vez el lic. Bombilla carezca de suficiente información, o no tenga a la mano dicho contrato. Nada más le platicamos que en una de las cláusulas de incumplimiento, tenían que aportarse algo así como doscientos y tantos millones nada más como sanción, y además una lana diaria porque cientos de trabajadores y sus equipos están parados, además de las pérdidas que ocasionó echar abajo este proyecto, cuyas naves ya se encontraban en pleno proceso de comercialización.

Al lic. Bombilla también se le olvida que Cemex trabó pleitazo con el gobierno de Venezuela, cuando al presidente Hugo Chávez le dio por enajenar las propiedades de esa empresa en aquél país. Además de que le ganaron, lo hicieron pagar una fortuna en materia de indemnizaciones y otros gastos.

Qué nos espera aquí.

Lo que nos inquieta es que el tal lic. Maldonado, se encuentre haciendo tiempo, verdad, y dando por su lado al enojón de la sinrazón, pues, esos corajes representan millones de pesos para los despachos encargados de los litigios que no llevan a ningún lado.

O sea, los enojos de un cuate con poder generan ganancias exponenciales.

Pues hay que hacerlos enojar, o mantener sus berrinches, porque no crea usted, ya viene la temporada de pagar aguinaldos y comprar las esferas para el arbolito.