Sucedió el sábado en la Finca de Ocotlán; liderazgos de todo el estado se formaron muy al estilo priísta, con la cúpula del PAC, y recibieron instrucciones, nombramientos y playeras.

Parece que encarcelar al ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz, es un deseo incumplido del actual mandatario estatal, Mariano González Zarur. Como no lo hubiera deseado, esa corriente re rearmó y, el sábado anterior enseñó el músculo allá por los dominios de Serafín Ortiz, en la conocida Finca de Ocotlán.

Intentaron pasar desapercibidos, pero entre mil y mil quinientos simpatizantes, viejos y nuevos de Ortiz, tuvieron que llamar la atención. ¿Qué se dijo ahí?, bueno, que se proponen vía el Partido Alianza Ciudadana, una militancia superior a las cien mil personas y que, en 2013 inician la recuperación de los espacios perdidos para ceder el lugar a don Mariano y su irrefrenable aislamiento.

Morenistas, panistas, priístas y perredistas, todos ellos con la simpatía común hacia Ortiz, recibieron nombramientos, instrucciones y playeras, muchas playeras, para enfundarlas en cuanto prospecto hallen, también con otro sentimiento a flor de piel: el antimarianismo.

No ha sido complicado convocar a despedidos, que ya se cuentan por miles, o a damnificados con las embestidas andróginas de don González, para quien los aliados de ayer, así cambiaron de parecer, al verlo aplicar el personal estilo de manoteos, regaños, humillaciones y… esa ventaja sobre todo aquél que se atreva a hacer algún negocio con él o, caiga en el error de apuntarse en sus listas de subalternos, subordinados, esclavos, o como usted quiera definirlos.

Mediante mil quinientos liderazgos con influencia en todo el estado, el orticismo curó con mertiolate las cornadas recibidas, acomodó sus pantalones, ajustó el cinturón y se declaró listo para dar la batalla.

La cúpula al frente, encabezada por el ex rector Serafín Ortiz, sabe del reto que significan el reacomodo del Consejo General del Instituto Electoral de Tlaxcala y el monólogo que priva en la Sala Electoral.

Es decir, el desafío no es menor y los ha llevado, por ejemplo a conservar impolutas piezas como Justo Lozano Tovar, a quien no permitirán perder el fuero de diputado para cumplir con su deseo de contender por la alcaldía de Apizaco. Por ahora hace falta en otras actividades propias de este engranaje y a salvo de ir a parar tras las rejas debido a los odios particularmente ganados en sus encendidos discursos pronunciados en el Congreso, eso sí, cuidando que no haya de visita alumnitos del Colegio Español, propiedad de su carnala Guadalupe, a quien las redes de mujeres, curiosamente no le han mermado pese a la competencia del actual grupo en el poder.

Tener a Alfonso Sánchez Anaya como una solidaria cabeza asociada de grupo, probablemente aliada o simplemente práctica en la conveniencia de pactos para aliar a Morena con el PAC donde la circunstancia lo permita, es una de las múltiples cartas bajo la manga de estos bárbaros del orticismo, a quienes en el momento de declararse listos para pensar muy bien en sus próximos candidatos, incluso a cuáles hará competir entre sí -como los dueños de ferreterías en Corregidora, que compiten entre sí para mantener el monopolio.

El gober hacendado no la tiene fácil. La militancia tricolor le desconfía. La cúpula de su partido también. Entonces, actúa como sonriente tricolor en la primera fila para sonreír a Peña Nieto en cada acción -como el reciente pacto entre partidos- pero sabe que sus superiores saben del topillo con el cual el sabe entrar al juego, aunque sabe que ni Osorio Chong es Rafael Herrerías (con el que sí sabe hacer negocios) y que el poderoso encopetado esposo de la Gaviota sabe de la cruz en la diestra a la hora de hacer promesas pero el acero en la siniestra cuando hay que cumplirlas.

Y qué cara ha de poner si al llegar a la aldea se encuentra con las tribus más avezadas, afilando flechas y pintando sus cachetes con los símbolos de la batalla, como complicando el sueño suyo de dejar a los de sus confianzas cubriendo sus espaldas (aunque lo correcto sería decir, ocultándole la prolongada cola que cada vez se alarga más).

Peña viene con tokio…

Si al ex priístas Rafael Moreno Valle Rosas, lo dejaron silbando con su mega proyecto del tren de pasajeros  entre San Lázaro y el Estadio Cuauhtémoc, qué esperaba el gober ¿priísta? de Tlaxcala, Mariano González Zarur, con el sueño compartido de echar a andar el tren entre Apizaco y Puebla.

Era lógico que el vecino poblano fuese tachado, por chaquetero, pero y el de Tlaxcala, pues no que ahora sí, nomás que llegue Peña al gobierno van a ver de qué cuero salen más correas.

De qué sirve a Mariano sentarse en los lugares más observados por Peña y por los fotógrafos, si en el fondo es malvisto porque a la hora de apretar, aflojó pero, eso sí, qué tal los ofrecimientos de miles y miles de votos en la campaña donde el PRI y su candidato imperdible, hicieron el oso, con todo y la multimillonaria erogación para conseguir buenos resultados.

En el colmo de las decisiones ahora que la relación es tan tirante, vuelve a sonar con intensidad la colocación, a huevo, del joven que en las mismas circunstancias fue metido en el Consejo Político Nacional de su partido, ni más ni menos que para encabezar la presidencia del Comité Directivo Estatal del tricolor, a cuya delegación, por cierto, ya no debería demorar más el negro Fidel, primero para mandar al carajo al vividor, digo, al actual delegado Quique González y luego, para que ya se pongan a trabajar porque no la tienen nada fácil.

Olmedo, a la lista de los reprobados

Considero que los días del director de los Reclusorios en el estado, Juan Olmedo López, están contados. La razón, porque dicen que no aprobó los exámenes de control y confianza. Zaz. De plano el hacendado gobernador no da uno con sus colaboradores.

A Olmedo, mitad Alfonso (Sánchez Anaya) y mitad hacendado (también tiene su recua de caballitos) le encantaba asumirse en pseudo dictador en el papel que desempeñaba, encabezando la administración de los penales, mas no imaginaba que ese asunto, estresante y como maldición, llamado exámenes de control y confianza, aplicados ni más ni menos que por la Secretaría de Gobernación, lo fueran a sorprender con las manos (gordas y blancas) entre la puerta y con todo y sus malos modos, lo dejaran fuera de la jugada.

De todos modos ya se iba el peloncito

Y si en el poyecto de presupuesto de 2013 no se incluyó la partida para la Secretaría de la Función Pública que preside el funcionario con más recordatorios en la actual administración, es porque esa dependencia va a desaparecer, pero no crea que para siempre, sino porque el gobernador busca ponerle un nombre más bonito, más naice.

Entre la propuesta esta nombrarla Contraloría General del estado, así para que tenga categoría y ahora si se aplique la ley a los funcionarios que meten mano al presupuesto (bueno eso dicen).

Aunque le comentaba, tras la comida con sabor a hiel que tuvo lugar en la Feria de Tlaxcala, ya los días del muchacho que le comento estaban decididos. Pues ni modo que don Glez., respondiera de otro modo a su ex aliado Rubencito Flores Leal, cuando este de plano le dijo que ya había platicado con la senadora Lorena Cuéllar Cisneros,  algo realmente alejado de la idea marianista de mantenerlo desde fuera atendiendo el negocio del Congreso.